Espero ansioso que ya sea Aejandro Awada o su
hija Naiara salgan al cruce de la absurda decisión de Mauricio Macri de
decretar a Hezbolá como organización terrorista. Los Awada son un clan muy
importante en el Líbano y muchos de sus miembros revistan en Hezbolá, incluso
algunos son clérigos. Hace dos años y unos pocos días murió a causa de heridas
que recibió combatiendo en Alepo, Siria, el comandante Samir Alí Awada (foto),
quien reportaba directamente al líder supremo de Hezbolá, Hasan Nasralá.
Hace ya varios días que subí a Pajarorojo.com.ar
(http://pajarorojo.com.ar/?p=43062) un abierto desafio a que alguien explicite
que prueba hay acerca de la supuesta participaciòn de Hezbolá y/o Irán en los
atentados a la Embajada de Israel y la AMIA.
Hasta ahora la respuesta fue un absoluto,
elocuente silencio.
Dedique un cuarto de siglo a estudiar ambos
atentados y escribí no uno sino cuatro libros que los abordan directa o
tangencialmente. En el anteúltimo, Caso Nisman: Secretos inconfesables (Punto
de Encuentro) dejé claro que el fiscal se suicidó y, también cómo fue el
atentado a la Embajada de Israel (siempre se tapó porque de quedar a la luz,
descubrirlo sería muy fácil) y quienes lo efectuaron (mano de obra local
mercenaria) así como la muy probable participación, junto a traficantes árabes,
de agentes de inteligencia israelíes.
En el último, La infAMIA (Colihue) demostré en
base documentos de la SIDE que «Jaime» Stiuso escondió, que el gobierno de
Menem jamás creyó que Hezbolá y/o Irán hubieran tenido participación en los
atentados y, que es más, el supuesto principal sospechoso, Moshen Rabbani, se
reunía con los jefes de la SIDE; que nunca se lo quiso interrogar y no se lo
dejó regresar al país cuando fue al suyo de vacaciones por presión de la CIA y
del mismísimo presidente Bill Clinton en lo que aquella llamó «Operación
Cacerola».
En enero de 1988, cuando viajó a la reunión de
Davos (Suiza), el presidente Menem ordenó a último momento en Ezeiza hacer una
insólita escala en Beirut, donde se abrazó con los diputados de Hezbolá -que
entonces eran ocho-en el parlamento unicameral libanés.
Hoy Hezbolá tiene 14 diputados y tres ministros
en el gobierno del general cristiano Michel Aoun, siendo el principal partido
del país. La decisión cipaya, lacaya, y arrastrada del gobierno de Macri,
títere del eje Trump-Netanyahu, equivale a una declaración de guerra al Líbano,
como dijo hace unas horas Sergio Burnstein, uno de los familiares de las
víctimas, escandalizado por la sarta de mentiras de un gobierno de ocupación
que, al igual que la prensa que le sirve de guardia de corps, hace como que Pablo
Duggan no hubiera demostrado fehacientemente que el hipercorrupto fiscal Nisman
se suicidó.
Así, la supuesta existencia de vehiculos-bomba
conducidos por suicidas, la supuesta responsabilidad de Hezbola e Irán y el
supuesto asesinato de Nisman no necesitan ser probados: son artículos de fe,
sostenidos contra viento y marea por la presa hegemónica.
Escucho a Miguel Ángel Toma recitar un escrito
que le dio George Tenet, jefe de la CIA, cuando él era jefe de la SIDE allá por
2002, escrito que se tradujo al castellano de apuro agregándole «aportes» del
Mossad y alucino: son puras mentiras sin la menor prueba. ¡Noi siquiera iun
indicio! Un monumento a la sanata, que los moderbos y el dolobu llaman
«Sarasa».
Es la Historia Oficial que auspician los
dirigentes de la DAIA y de la AMIA (que muy poco tienen que ver con los
socialdemócratas que estaban al frente de la mutual cuando fue el atentado),
antipatrias que fueron bien retratados por Carlos Escudé. Una historia de
bulos, infundios, calumnias y «fake news» que solo pueden creer cómplices,
subnormales o ingenuos que esperan la llegada de los Reyes Magos. Bull shit.
N.R. de
Utophia. Nosotros mismos pusimos en manos de los funcionarios de la embajada de
Israel, sin saber que nos metíamos en las fauces de los servicios que se
encargaron de encubrir el atentado, una copia de la grabación en la cual un
vecino de la mutual AMIA nos informaba que un helicóptero de la policía de la
provincia de Buenos Aires sobrevoló por más de 15 minutos sobre el edificio,
tal como lo denunció la ex ministra de Seguridad Nilda Garré. Otra copia fue
entregada al periodista Herman Schiller. Nunca nadie nos llamó para saber quien
era el denunciante o corroborar la denuncia del audio.
Acabo de subir este hilo de tuits a mi cuenta:
No tengo el más mínimo respeto por mis reales o
supuestos colegas periodistas que a esta altura de los acontecimientos siguen
diciendo y escribiendo recurrentemente que a Nisman lo mataron.
No quiero que me suceda lo mismo con los que por
falta de información y creerle a algun supuesto especialista se suman ahora
¡después de un cuarto de siglo! a decir lo mas campantes y como si no tuvieran
dudas que las voladuras de la Embajada de Israel y la AMIA se ejecutaron con
vehículos-bomba.
Llevo más de dos décadas explicando que no hubo
ninguna F-100 que volara la sede diplomática (en «Caso Nisman: Secretos
inconfesables» describí quienes y cómo introdujeron el explosivo) y que no hubo
nadie que haya visto una blanca Trafic fantasma en la calle Pasteur el 18-J.
Y si, en cambio, que hubo multiples testigos que
estaban muy cerca del epicentro de las explosiones, e incluso quienes miraban
en ese momento hacia la puerta de la mutual, que negaron enfáticamente que
hubiera ningun vehiculo que la embistiera. o en las inmediaciones.
Para los apurados o a los que el asunto les
interesa solo tangencialmente, la demostración es sencilla: No hubo en todo el
mundo una explosión de vehículos-bomba en el que por más quemado y retorcido
que hubiera quedado éste, no se lo reconociera a simple vista.
Acá, los encubridores nos quieren convencer de
que en Buenos Aires los coches-bomba son evanescentes y se volatilizan en el
aire. Milagrosamente.
Aun en el caso del cruento atentado cometido en
Beirut contra el cuartel de los Marines, cometido con un camión en el que se calcula
había 5000 kilos de explosivos se veía perfectamente el piso o falso chasis,
los dos ejes y 3 de sus 4 puntas.
Nos quisieron convencer de que el falso chasis
de la Trafic debe encontrarse enterrado en el lugar donde estaba la puerta de
la mutual. Pero cuando Sergio Burnstein propuso cavar o utilizar un detector de
metales para corroborarlo o desecharlo, le negaron esa prueba.
Cuando Nilda Garré se propuso investigar si un
helicóptero que según muchos testigos casi se posó en la azotea de la AMIA esa
madrugada había «sembrado» alli piezas de Trafic, dirigentes de «la cole» y los
fiscales encubridores consiguieron que De la Rúa la echara.
Quien me convenció con sólidos argumentos de que
no había una sola Trafic en danza sino al menos dos y que ninguna de ellas
había sido vector de la voladura, sino apenas un fantasma, un señuelo cuyo
objetivo era desviar la atención, fue el finado Carlos De Nápoli.
Antes, Joe Goldman y Jorge Lanata se habían
burlado de quienes decían que en lo de la embajada había intervenido una
camioneta y puesto en duda que hubiera existido la mentada Trafic-bomba en el
caso de la AMIA.
Después, Gabriel Levinas escribió todo un libro
para demostrar que lo de la Trafic-bomba era un cuento chino. Otros
investigadores amateurs, variopintos y de distintas ideologías (por ejemplo,
José Petrosino) llegaron a la misma conclusión sin que se les hiciera mucho
caso.
Luego, Lanata y Levinas se pasaron con armas y
bagajes al otro lado de la trinchera, el de Magnetto y este gobierno cipayo y
vendepatria, y consecuentemente guardan silencio.
Y otros investigadores que se dieron cuenta de
la inexistencia de la Trafic, como Horacio Lutzky, no se animaron a decirlo en
voz alta.
Recomiendo enfáticamente que lean mis dos
últimos libros, en especial el último, «La infAMIA» porque creo haber
demostrado claramente en ellos la inexistencia de la supesta Trafic-bomba.
Y si no quieren darle crédito a Telleldín (que,
absurdadamente, está siendo nuevamente juzgado) que consulten a abogados que
cubrieron el juicio de la AMIA como Juan Carlos García Dietze o, mejor aún
aquel megajuicio y también el del encubrimiento como José Manuel Ubeira.
O a periodistas especilizados en asuntos de «la
cole» como Daniel Schnitman. Y en lo inmediato, si no quieren salir de la compu
o el smartphone, métanse en (link: http://pajarorojo.com.ar) pajarorojo.com.ar
donde hay no una sino muchas notas referidas a la inexistencia de la supuesta
Trafic-bomba.
Adviertan que hace 18 días que desafié ((link:
http://pajarorojo.com.ar/?p=43062) a quien diga
tener alguna prueba o mero indicio consistente de que en el atentado
participara algún iraní o libanés musulmán, a que lo explicite o calle para
siempre. Y que el silencio es atronador.
Pero si todavía le dan crédito al tunante que
por tener la cola sucia en este tema sostiene contra viento y marea el
protagonismo en la voladura de la Trafic fantasma, por favor permítanse la duda
y lean esto: (link: http://pajarorojo.com.ar/?p=31080)pajarorojo.com.ar/?p=31080 .
Ni a Nisman lo asesinó un «comando mixto
venezolano-iraní entrenado en Cuba» proveniente del Uruguay ni los atentados
fueron cometidos por camionetas invisibles conducidas por kamikazes libanes
teledirigidos desde Teherán por protervos ayatolás.
Pasa que a excepción de algunos familiares de
las víctimas y de algunos excéntricos investigadores, como quien escribe, a
nadie le interesa que la verdad resplandezca.
Y es que aunque hubo traficantes sirios metidos
porque habían sido estafados en el curso del ilegal tráfico de armas a Bosnia y
Croacia no hay pruebas y ni siquiera indicios de que el entonces presidente
Hafez al Assad aprobara los bombazos.
Y que aunque todo indica que los atentados
fueron cometidos por mercenarios locales contratados desde el círculo más íntimo
del presidente Menem, al igual que en el caso anterior también parece claro que
éste no tuvo absolutamente ninguna participación.
En cuanto a los asesinos materiales, está clara
su relación con varias dependencias de la Policía Federal, como que el jefe de
ésta, el comisario Passero no sólo fue ajeno sino que advirtió que en ambos
casos hubo explosiones adentro de los edificios que estaban en refacciones.
También hubo complicidad de agentes de inteligencia
israelíes opuestos a los planes de paz con Siria del primer ministro Rabin (al
que terminarían por asesinar) y deseosos de demonizar a Irán. Y la CIA sabía de
antemano lo que iba a pasar. Así las cosas, a todos los poderes fácticos les
conviene dejar las cosas como están.
El periodista Horacio Verbitsky, en el programa
“Habrá Consecuencias” de El Despatape Radio, comentó que revisando el
expediente de la denuncia de la diputada Elisa Carrió, Olivetto y Suvich contra
los presos kirchneristas, en la famosa “operación puff”, encontró una cosa
verdaderamente muy llamativa en esa causa, sobre la cual extrañamente no ha
habido ninguna repercusión pública, que el día 13 de marzo de este año, es
decir hace 4 meses, Carrió llamó por teléfono al juzgado el del Dr Glock
(Claudio Bonadio) y dice que se comunicó con ella el canciller jorge Faurie
quien le hizo saber que por una comunicación interna entre embajadas, habría
tomado conocimiento, que el hijo de Elisa Carrió, Enrique Santos, estaría
detenido desde el 28 de febrero en México por un tema relacionado con un cartel
de drogas. Debido a ello la nombrada llamó al teléfono particular de su hijo,
quien le respondió que no era cierto y que se encontraba en su domicilio.
La secretaria del Dr. Glock,María Vanesa Espinoza se comunicó con el
canciller Faurie quien ratificó lo que había afirmado Carrió y que habían
recibido la información por un oficio de interpol ingresado ese mismo día.Consultada la fiscalía general de Jalisco,
México, para verificar si había sido recluido en algún centro penitenciario por
presunto transporte ilícito de armas y cargamento de droga, la respuesta fue
negativa.
Después viene una comunicación del director
General de Coordinación Internacional de la Policía Federal, Marcelo de Pierro,
dirigida al Dr. Glock informando que en Interpol-México no se registra
tal detención.
Lo siguiente que hay en la causa es una
presentación de la propia Carrió “que puso el episodio en conocimiento de la
jueza Servini de Cubría, porque en su juzgado tramitan investigaciones penales
previas relacionadas con la amenazas contra mi vida de mi familia así como
denuncias falsas en mi contra por lo que solicitado medidas precautorias para
mi resguardo y el de mi hijo e y pide que se investigue lo ocurrido”.
Horacio Verbitsky apunta, “quien le arma el tema
a Carrió es la Policia Federal. Es la Policia Federal quien pide los informes a
México y la que difunde el tema, después ella lo denuncia, pero quien pone todo
el mecanismo en funcionamiento es la Policía Federal. La pregunta es ¿por qué?
cuál es el sentido de esto. Esto fue en marzo de este año, Macri llevaba tres
años y tres meses en el gobierno de modo que es imposible atribuirle esto, como
le gusta a Carrió, al kirchnerismo.
Está la fuerza de seguridad que depende de
Patricia Bullrich, la Policía Federal. y la pregunta que alguno se hace es ¿por
qué?La Policía Federal, probablemente
la institución más seria que hay en la república argentina, no dan puntada sin
nudo, entonces si le armaron esto es por algo y la pregunta es, es una cosa
espontánea de algunos comisarios, no lo creo. Esto tiene un enganche político,
esto tiene con enganche con el poder político y me parece que es una forma
maquiavélica de conducción muy propia de la mafia de tener a los aliados con la
rienda corta no sólo a los enemigos, también a los aliados. no jodas porque...
Me parece un mensaje muy claro, habría que revisar los diarios de esa semana a
ver con qué estaba amenazando Carrió en ese momento qué es lo que iba a revelar
que iba a hacer temblar al gobierno, al país o al planeta tierra.
Massot,el
presidente de la bancada del Pro, dijo que Carrio lo extorsionaba. Acá juegan
todos fuertes: Carrió extorsiona a Massot, la fuerza de seguridad que dependen
de Macri le hacen saber qué que no puede joder impunemente con ellos y Carrió
va y le dice claudio Bonadio 'ojo con esto. Dame una la mano'. Siempre Glock en
el medio.”
El 2 de julio de 1976 una bomba, según
versiones, colocada por un agente de policía militante de Montoneros, estallaba
en el comedor de la Superintendencia de Seguridad Federal, ocasionando la
muerte de 22 personas y heridas a más de 70.
El hecho fue el comienzo de una masacre que se
desató con una violencia demencial.
El jefe de la Policia Federal, Gral. De Brigada
Arturo Corbetta, tuvo que soportar la rebelión de la plana mayor por negarse a
que se tomaran represalias por el atentado.
Los grupos operativos del edificio siniestrado,
le envían un ultimatum: renuncia inmediatamente o una brigada de Seguridad
Federal será la encargada de ultimarlo. Su renuncia fue el preludio de la
masacre que se avecinaba.
Varios álbunes de fotos con las imágenes
terribles del personal muerto en la explosión (algunas de ellas pueden verse en
la página www.víctimasdeargentina.org) comenzó a circular profusamente entre
todo el personal de la superintendencia. Qué podía pensar el personal policial
mirando las imágenes de los cuerpos mutilados, quemados, destrozados de sus
camaradas de armas. Qué otra cosa que no fuera venganza.
El servicio de inteligencia interno había
comenzado a desplegar sus piezas, para cooptar y lograr que nadie pusiera
reparos en lo que sobrevendría de allí en adelante.
Un agente de la Guardia de Prevención de S.F se
suicidó angustiado por lo ocurrido. Algunos compañeros lo relacionaron también
con la violencia desatada contra los detenidos que iban sacando de la
dependencia para ultimarlos y que el agente no pudo soportar. Otros descreen de
que la muerte haya sido un suicidio.
Una de las brigadas operativas se presentó en su
domicilio para “buscar algún indicio”. Muchos indicaron que en realidad el
domicilio fue allanado.
La Masacre de San Patricio
Dos días después, el domingo 4 de julio de 1976,
un grupo de tareas ingresó a la parroquia de San Patricio en Belgrano R, y
masacró a 3 sacerdotes y 2 seminaristas. La Masacre de San Patricio, pasó a
constituirse en la mayor tragedia de los 400 años de historia de la Iglesia
Católica argentina.
El hijo del gobernador, Julio Víctor Martínez
que regresaba a su casa a la 1,30 junto a un amigo, notó que el oficial de
guardia no estaba en su puesto y que había dos Peugeot 504 con una persona en
cada uno,.que se hacían señas de luces. Creyendo que su casa corría peligro dio
aviso a la Comisaría 37º. Llegó un patrullero que al tocar la bocina hizo salir
al custodio que estaba en la casa de un vecino. Desde el patrullero le
informaron: “Si escuchás cohetazos no salgás porque vamos a reventar la casa de
unos zurdos. No te metás porque te pueden confundir”.
Otro grupo de los ocupantes de los vehiculos
sospechosos, cinco en total, habian ingresado a la parroquia, cortando las
líneas telefónicas, obligaron a los 3 padres (Alfredo Leaden, 57; Pedro Duffau,
67; y Alfredo Kelly, 43) y a los dos seminaristas (Salvador Barbeito, 29; y
Emilio Barletti, 23) a arrodillarse y los fusilaron. Kelly recibió 15 disparos,
Leaden nueve, Barletti 23 y Barbeito 18. Se usaron cinco armas diferentes:
cuatro semiautomáticas y una pistola tipo ametralladora. Los disparos fueron en
el tórax y en el cráneo. A continuación escribieron en la puerta: “Por los
camaradas dinamitados de Seguridad Federal”. Sobre el cuerpo de Salvador
pusieron un afiche de Mafalda señalando la cachiporra de un policía y diciendo:
¿Ven? Este es el palito de abollar ideologías.
En las fotos tomadas en el lugar esa misma
mañana, se puede leer claramente la frase completa escrita en la puerta y no
una frase inconclusa: “Por... dinamitados...Federal” como dice el acta policial
firmada por el Jefe de la Comisaria 37a. de la Capital Federal, Rafael Fensore,
en un encubrimiento por demás evidente.Además en el acta consta que “siendo las
horas 7:55 de la fecha, se recibe por el aparato telefónico del estado 51-3333,
un llamado telefónico anónimo que dice: "En la finca de Estomba 1942, se
produjo un grave hecho de sangre", y no hacía mención sobre el llamado de
la 1,30 hs, realizado por el hijo del Gobernador Martínez y menos la conversación
sostenida por la dotación del patrullero arribado al lugar y el miembro de la
custodia respecto a que “reventarían a unos zurdos”. Todo lo ocurrido fue
relatado en el libro “La Masacre de San Patricio” de Eduardo Kimel.
4 de Julio. La Masacre de San Patricio. La película.
Al mes siguiente el abogado y periodista Mariano
Grondona fue secuestrado durante unas horas por un grupo armado “que lo liberó
con la condición que llevara un mensaje a los obispos sobre que si seguían
siendo condescendientes con sacerdotes de izquierda "proseguirían los
episodios como el de los palotinos y sufrirían una escalada hacia la jerarquía
eclesiástica". En su testimonio del 20 de noviembre de 1984 ante el Juez
Blondi expreso: "Que el grupo se manifesto perteneciente a las tres A” (?)
pero que “no se habían atribuido directamente el homicidio (de los monjes
palotinos)". (??) algún malintencionado habrá pensado “no sirve ni para
testigo”.o que “si lo eligieron para mensajero...por algo habrá sido”.
Ironías de la Justicia
Menos de un año después de ocurrido el crimen,
el 25 de Mayo de 1977 el Fiscal Federal Julio Cesar Strassera propuso al Juez
Rivarola el sobreseimiento provisorio de la causa, que terminó con un solo
condenado: el autor del citado libro que en el año 1991 fue querellado por el
mismo Rivarola por las supuestas difamaciones que el libro contenía sobre él. A
fines de 1995 fue condenado a un año de prisión en suspenso y al pago de una
indemnización de 20.000 pesos.
Durante las 72 horas posteriores al estallido en
el comedor policial, fueron ejecutadas 103 personas, incluidos los palotinos.
En los primeros días del mes de agosto un grupo
armado, cuyos integrantes se identificaron como policías, ingresaron al
departamento que el Gral. Cobetta tenía enlas calles Paraguay y Ecuador de la Capital, revisándolo y destrozando
el mobiliario.
Si alguien pensó que el hecho marcaba la
culminación de la venganza de los camaradas muertos en Seguridad Federal, unos
días después iba a quedar horrorizado.
La Masacre de Fátima
El 19 de agosto, un mes y medio después del
atentado, se produce la peor matanza de la dictadura militar, conocida como la
masacre de Fátima.
Las víctimas no corrieron la misma suerte de los
otros 30.000 desaparecidos. Ellos serian masacrados vilmente como escarmiento.
Eran el macabro ejemplo de lo que le sucedería a quien osare enfrentar al
régimen militar y sus aliados.
El 18 de agosto, son seleccionados 30 de los
detenidos que se hallaban en Seguridad Federal (20 hombres y 10 mujeres) se los
drogó y condujo al playón de estacionamiento donde fueron arrojados como si
fueran bolsas de papas sobre un camión militar.
Durante ese día la superintendencia tuvo
numerosas visitas: el Ministro del Interior, Gral. Albano Harguindeguy, el
Gral. Ojeda, nuevo jefe de la Policía Federal (relevante del legalista
Corbetta), los Jefes de los pisos operativos y gran parte de los componentes de
los GTO (Grupos de Tareas). Estos últimos, jefesy grupos de tareas lo hicieron hasta las primeras horas de la
madrugada.
La tétrica caravana compuesta por el camión que
trasladaba a los detenidos y cinco o seis autos de custodia enfilaron hacia la
localidad de Fátima, en Pilar. Allí, helicópteros del ejército sobrevolaban la
zona, mientras vehículos y soldados cortaban la ruta. Todo estaba preparado
para la masacre.
A la altura del kilómetro 62 de la ruta 8, en un
camino de tierra, los vehículos detuvieron la marcha,“bajaron a los moribundos, les dispararon un tiro a quemarropa y
los apilaron sobre una carga de dinamita. A las 4.30 la explosión hizo temblar
Fátima. El sumario policial detalló que tenían las manos atadas por la espalda
y los ojos tapados con cinta adhesiva”. Las treinta personas presentaban sus
cráneos “explotados y multifragmenta-dos” por balazos producidos a menos de un
metro de distancia antes de que sus cadáveres fueran dinamitados en una
explosión que esparció los cadáveres en un radio de 30 metros.
Entre los restos se encontró una tarjeta que
decía “30 x 1”, que hacía recordar las macabras técnicas nazis (por cada
soldado alemán muerto, seleccionaban 30 pobladores del lugar, a quienes les
hacían cavar sus propias fosas antes de ejecutarlos) para doblegar la
resistencia de las poblaciones europeas.
Pero ¿por qué Fátima fue el lugar elegido para
la matanza? ¿Por qué un sitio tan alejado del lugar donde las víctimas
estuvieron prisioneras?
Algunos afirman que la razón era que en
Mercedes, donde queda la localidad de Fátima, en esos momentos había una base
militar, el Regimiento 6 de Infantería de Mercedes, que fue desactivada en
1992.
La Policía Federal tenía allí una de sus tantas
delegaciones, que dependen de la Dirección del Interior ...de la
Superintendencia de Seguridad Federal.
Otros mencionan que la elección se dirigió a
Mercedes porque allí vivieron y fueron enterrados dos de los palotinos que
fueron asesinados en la Parroquia de San Patricio en cuyas paredes fue escrita
la frase : “Por los camaradas dinamitados de Seguridad Federal...”.
Dos de esos monjes habían ejercido en la iglesia
mercedina donde comulgaba Videla.
Algunos mencionan que los sacerdotes en razón de
ese contacto religioso, habían conocido el secreto mejor guardado de la familia
Videla, la existencia de un hijo oculto, diagnosticado como “oligofrénico
profundo y epiléptico”, que fuera internado desdepequeño en la Colonia Montes de Oca de Torres, llamada la “Casa
de los Locos”, viviódurante años en el
pabellón 7 y murió en la Colonia.
Y como una gran ironía, un dato aparecido en el
libro El dictador, una biografía de Videla escrita por María Seoane y Vicente
Muleiro, daba una terrible vuelta de tuerca más sobre el genocidio argentino:
Léonie Duquet y su compañera Alice Domon las monjas francesas secuestradas y
asesinadas por la dictadura militar, no sólo eran conocidas de la familia
Videla, sino que cuidaron a Alejandro, el tercer hijo con problemas de Videla.
¿Qué fue lo que llevó a los genocidas a elegir
como primer objetivo para masacrar por el atentado a Seguridad Federal a los
monjes palotinos y luego a las monjas francesas?, ¿su actividad social
altamente esclarecedora o el secreto que ellos y sus congregaciones guardaban
del novel y desconocido dictador?.
Secreto que develado hubiera destrozado su
imagen de hombre de honor y altamente religioso. Puede sonar improbable que el militar
moderado, apoyado por un gran sector de la sociedad, hubiera tomado alguna
medida al respecto.
¿Improbable? En la nota “El hijo escondido de
Videla” realizada por el periodista Miguel Bonasso, se mencionael caso del suboficial mayor Santiago Sabino
Cañas que se retiró del Ejército y trabajó en el Instituto Montes de Oca. Él
también se enteró del secreto de Videla y guardó silencio. Era radical, pero
“toda su familia era peronista y muy activa. Su primera mujer, María Angélica
Blanca, era un referente del Partido Peronista Auténtico y sus hijos militaban
en la UES y en la JP que respondía a la conducción de Montoneros”.
El 15 de abril de 1977, su hija María Angélica,
de 20 años, era secuestrada en las calles de la Plata por fuerzas militares.
Desesperado al ver que su hija no aparecía le envió una carta a Videla, “donde
podía leerse un párrafo muy extraño: ‘Mi General, apelo a sus sentimientos
humanos y cristianos y en memoria de ese hijo suyo que tenía internado en la
Colonia Montes de Oca de Torres, para que me dé una información sobre el
paradero de mi hija Angélica’ ”, ya era tarde, después de la carta el ejército
se lanzó sobre su familia, “le secuestraron dos hijos más y le asesinaron a su
mujer y otra hija”.
Fue acaso la bomba en Seguridad Federal, la
excusa que sirvió a Videla para inclinar la balanza en contra del legalista
Gral. Corbetta y darle luz verde a los carniceros de la Superintendencia y
aprovechar sus ansias de sangre para provecho propio.
El Juicio
32 años después, a comienzos del 2008 dio
comienzo el juicio por la Masacre de Fátima a cargo del Tribunal Oral Federal
Nº 5 (TOF 5). Una medida adoptada por el Tribunal limitaba fuertemente el
alcance del concepto de oral y público del juicio al prohibir el ingreso a las
audiencias de los medios audiovisuales y de determinadas simbologías, el uso de
los pañuelos blancos de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, resultó para
muchos una medida sumamente irritante e innecesaria.
El abogado Ricardo Dios, integrante de la
Defensoría del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires, señalaba en una nota
periodística que “la asistencia del público a los juicios penales es una
exigencia en un régimen democrático para proteger los derechos y las garantías
del imputado y, a su vez, para realizar un control ciudadano de la actuación de
los funcionarios públicos que intervienen en el procedimiento penal” pero
aclaraba que lo público no significaba lapresencia del público durante las audiencias, sino también lo que se
publicita de las audiencias y se hace público. Y daba a la presencia de la
televisión una influencia transformadora sobre el debate, agregando muy
certeramente “Estos juicios, por su relevancia histórica, deben hacerse
juntamente con la sociedad toda”,”(...) las caras y los dichos de los genocidas
deben ser expuestos, porque la sociedad tiene ese derecho. Y los genocidas
también”.
Los tribunales de Corrientes y Tucumán que
juzgaron a los responsables de la represión en esas provincias permitieron la
televisación y la gente no sólo pudo escuchar las encendidas reivindicaciones
de la “guerra antisubversiva” de parte de Antonio Bussi y Luciano Benjamin
Menendez, sino que pudieron ver sus puños crispados, las lágrimas en los ojos
de Bussi y la supuesta gravedad su salud. Y también, agregaba Ricardo Dios,
gracias a que había televisión, se pudo ver la cara desencajada, los gestos de
deguello y escuchar las amenazas de muerte que la procesista Cecilia Pando
dirigió al secretario de Derechos Humanos Eduardo Duhalde y a los integrantes
del Tribunal.
También destacaba la interpretación restrictiva
del TOF 5 sobre la simbología prohibida. “La normativa que regula el
comportamiento del público en las audiencias es similar en la ciudad de Buenos
Aires que en la provincia de Córdoba en sus respectivos códigos procesales
penales (art. 369 en el primer caso y art. 378 en el segundo). Sin embargo, las
decisiones de los Tribunales que juzgaron casos de las mismas características
fueron diametralmente opuesta”. “En la sala de audiencias del TOF 5 las Madres
de Plaza de Mayo, por ejemplo, no pueden entrar con su pañuelo blanco en la
cabeza (porque representa una opinión, una parcialidad)”, De acuerdo a esos
“estos términos restrictivos, de igual modo, no debería aceptarse un policía de
uniforme en la sala cuando esa fuerza participó en el secuestro y desaparición
de los hijos de las Madres con pañuelos. Entonces: ¿Qué es lo provocativo, lo
intimidatorio o lo parcial?”.
Otro periodista Ricardo Canaletti, refiriéndose
al caso del padre Grassi, hacia una justa apreciación sobre la realizació de
los juicios: “el juicio debe ser oral y público siempre” a pesar de las
restricciones que puedan aparecer en los casos de “ delitos sexuales o cuando
hay chicos involucrados. Pero si yo lo cierro completamente al juicio lo
convierto en un juicio medieval, lo convierto en un juicio con capucha”.
En definitiva los habitantes de la ciudad de
Buenos Aires, pudieron ver todo lo que sucedía en los juicios realizados en las
provincias de Córdoba, Corrientes y Tucumán y fueron prohibidos de conocer los
rostros de los acusados de la Masacre de Fátima, que tenían sus cárceles
clandestinas, algunos de ellos verdaderos campos de concentración, en plena
Capital Federal y una de las más importantes, secreta y tenebrosa a menos de 10
cuadras del obelisco, a 1 cuadra del Departamento Central de la Policía
Federal: la superintendencia de Seguridad Federal. Cueva por la cual pasaron
los mas sangrientos represores de la dictadura.
Sólo tres de los imputados estuvieron presentes,
los comisarios inspectores Lapuyol (a) “el francés”, que sólo estuvo al final
del juicio durante el veredicto, Guillermo Timarchi y Carlos “el Pavo” Gallone.
De los otros, dos habían fallecido ( los
comisarios inspectores “Lobo” Marcote y Carlos De La Llave) y uno estaba
prófugo (el “japonés” Martínez).
De los tres primeros, dos dijeron que en el
momento del suceso se hallaban en Mar del Plata y el restante que debido a un
atentado se hallaba recluido en su dormitorio.
Es decir que los máximos jefes de los sectores
Operativos y el de Inteligencia (Marcote y Lapujol) y dos de los principales
jefes de las brigadas (Timarchi y Gallone) negaron antes y durante el juicio
haber estado presentes en el momento en que se realizaba uno de los operativos
más trascendentales y sangrientos llevados a cabo por el personal de la
superintendencia, que se constituyó en la peor masacre perpetrada por la
dictadura militar.
Lapuyole estaba de vacaciones, Gallone estaba en
Mar del Plata llevando a su padre a visitar un prostíbulo. Para despegarse de
toda culpa dijo que nunca había disparado un tiro. Extraña confesión de uno de
los cruzados de la “guerra contra la subversión”. Su defensor dijo, “Este
proceso es desastroso”. Se juzga a “tres chivos expiatorios”. A Gallone “por
haber estado a los abrazos con las Madres, por evitar que las cagarán a palos,
por eso es un traidor de los represores” (sic).
Esquizofrénicos, delirantes, con una granada en el bolsillo.
Timarchi echó a mano de un certificado médico y
de las declaraciones del psicólogo que lo había atendido 33 años antes y que
recordaba no solo lo relacionado con el acusado sino la situación en que se
presentaban los policias a atenderse al hospital Churruca: “Recibíamos a
esquizofrénicos, delirantes, que venían con una granada en el bolsillo. Era
evidente que iba a pasar algo”.
Con referencia a Timarchi resumió su primer
diagnóstico: “problemas auditivos, neurológicos y psiquiátricos”.y sus apuntes
en el legajo de Timarchi señalaban “insomnio, descontrol, irritabilidad”.
Explicó además, que el antipsicótico que le prescribió en mayo de 1977 era “un
tranquilizante mayor para casos de urgencia, para plancharlo”. Sobre los
cócteles que el imputado admitió haber recibido en 1976 y 1977 dijo que eran
“para bajar casos de enorme agresividad, de excitación psicomotriz”.
Extrañamente otro testigo, amigo de la infancia
del comisario inspector, decía todo lo contrario: “a partir del accidente de
1975 su actitud fue de ‘autismo’, ‘locura’, ‘una persona extraviada’. Durante
‘más de dos años’ no tenía ‘ni voluntad de ser agresivo’ ”.
Hombres de Negro
Las dudas de los abogados de Timarchi de poder
salvarlo de la condena, eran tantas que uno de ellos, según señalabaPagina/12 “dio por sentado que Luchina
(testigo principal de la querella) vio a Timarchi, pero cuestionó que no supo
describir qué tipo de órdenes daba”.
Y a pesar de que buscaron impugnar su
testimonio, descalificándolo con apreciaciones irónicas o mordaces: “Luchina no
ve de día con la luz prendida”, o mencionándolo como “el testigo
estrella”,con anterioridad, durante la
jornada en que brindó testimonio, lo tenían como un verdadero agente 007, al
sostener que realidad no era un suboficial de seguridad sino un agente de
inteligencia. Gallone llegó al extremo de pedir al tribunal que ordenara su
inmediato procesamiento por falso testimonio. Acto seguido sugirieron la
existencia de una conspiración con ramificaciones mundiales y que “Luchina era
parte de un plan de acción premeditado”, afirmaron sin ruborizarse. Y sin
ruborizarse, por la posible condena que parecía venírsele encima, se ve que en
sus cálculos más optimistas no existía ni por asomo la absolución que les cayó
como regalo del cielo, los abogados de Timarchi afirmaron que su defendido era
inimputable y aclararon que por su estado psíquico era “incapaz de actuar
conforme a su voluntad”. Un axioma dice que “ningún abogado hace nada que su
defendido no quiera”, y, podríamos agregar, hace todo lo que pueda salvarlo.
Los problemas neurológicos y psiquiátricos, su
enorme agresividad y excitación psicomotriz que lo transformaron en un caso de
urgencia, que requería plancharlo con cócteles de tranquilizantes, parecieron
decrecer con el tiempo: Timarchi pasó a dirigir una Agencia de Investigaciones
(un hobby que parecieron adoptar la mayoria de los jefes e integrantes de los
Grupos de Tareas aprovechando la excesiva mano de obra desocupada que se
produjo con la llegada de la democracia) que seencargaba de la custodia de la Biblioteca Nacional, entre otros
objetivos.
El Fallo
Finalmente el martillo de la Justicia cayó sobre
Gallone y Lapuyol con sendas prisiones perpetuas. El reo Timarchi, por las
dudas, fue absuelto (nos referimos a las dudas que deben resultar a favor del
reo conforme al aforismo latino: “in dubio pro reo”).
Los abogados defensores de Timarchi festejaron
su absolución, saltando como quienes festejan un gol, gritando “¡Vamos
todavía!”, lo que impulsó a los jueces a denunciarlos ante el Colegio Público
de Abogados por considerar el festejo como una “falta de respeto” hacia el
tribunal y a los familiares de las víctimas.
Epílogo
Así como la frase que pronunció el fiscal
Strassera en su alegato final del Juicio a lasJuntas Militares, el“Nunca
Más”, se hizo carne en los familiares de las víctimas de la represión y en el
cuerpo social, hoy la frase que otros argentinos desplegaron como una consigna
y emblema luego que sufrieran el mayor atentado terrorista de la historia de la
Argentina, que destruyó el edificio de la AMIA (Asociación Mutual Israelita
Argentina), "Justicia, justicia perseguirás", golpea con fuerza en la
sociedad y junto con el Nunca Más, son ya propiedad de todo el pueblopara luchar por su Memoria.
Mientras tanto los familiares y amigos de las
víctimas lamen las heridas que el fallo les ha abierto, para curarse y estar
listos para continuar su lucha interminable.
Armando Luchina
Testigo en el Juicio
de la Masacre de Fátima
Bibliografia:
La Masacre de San Patricio de Eduardo Kimel.
El Honor de Dios de Gabriel Seisdedos.
Diarios Página/12
El Barrio Periodico de Noticias. Publicada en Pájaro Rojo el 30 de agosto de 2010
Me gustó mucho la relación que hizo el sitio
Choripan y Vino de "nuestra grieta" con la que existía entre las
casas en que se dividían los estudiantes en el Colegio Hogwarts de Magia y
Hechicería en los libros de Harry Potter.
Una perlita: La Casa GRYFFINDOR de Alberto
Fernández y Cristina Fernández, tiene dos letras "F", Toda una señal,
no será magia, pero...
La defensa de Pedro Etchebest hizo el pedido
ante el Consejo de la Magistratura por el rol del juez en la "Operación
Puff".
La abogada de Pedro Etchebest, el empresario
agropecuario que destapó la red de espionaje ilegal que investiga Alejo Ramos
Padilla, aseguró que "el magistrado (Claudio) Bonadio ha incurrido en la
causal de mal desempeño con mérito suficiente para que se disponga su inmediata
suspensión y oportuna remoción". El pedido fue formulado ante el Consejo
de la Magistratura por haber tomado a su cargo la causa conocida como
"Operación Puff" por la cual, mediante escuchas ilegales a presos
kirchneristas, se busca derribar la pesquisa del juez de Dolores.
La defensa de Etchebest, a cargo de Natalia
Salvo, hizo foco en el "refutado comportamiento" del magistrado en la
causa D'Alessio, investigación de una red de espionaje ilegal, y la llamada
"Operativo Puff" basada en escuchas sin legalidad a presos políticos
en el penal de Ezeiza y que mediáticamente se usó para intentar desarmar la
primera. Al respecto, Salvo destacó que "los victimarios (de esta última)
se encuentran imputados, querellados o procesados en la causa que tramita en
Dolores" y "tienen bochornosamente el rol de querellantes,
denunciantes e inclusive jueces" en la causa de escuchas ilegales que
llegaron anónimamente a Elisa Carrió y el fiscal rebelde, Carlos Stornelli.
Ramos Padilla advirtió que “Bonadio tiene
guardadas las escuchas ilegales"
La denuncia conocida como "Operación
Puff", difundida al unísono por los periodistas oficialistas Jorge Lanata
y Luis Majul, fue presentada por las legisladoras de la Coalición Cívica Paula
Olivetto y Mariana Zuvic y quedó en manos de Bonadio. Allí, dijo la abogada de
Etchebest, su representado "también fue denunciado" pero el
magistrado del TOF 11 señaló que el empresario "no es parte del
expediente" por lo que les impidió tomar vista del mismo: "Tenemos
quebrantado el derecho de defensa". O sea, el juez denunciado le negó a su
denunciante formar parte de una denuncia.
Por eso, Salvo remarcó que "en razón de
haber sido denunciado previamente, debía inmediatamente excusarse por ser una
parte interesada de los hechos que se investigan en Dolores" por lo que no
podía ser juez natural de la causa "Operación Puff". Haberlo hecho,
indicó, podría fundamentarse en "un abierto desconocimiento de la ley
vigente o de una arbitrariedad manifiesta que no puede ser permitida en el
marco de un Estado de Derecho".
Por lo expuesto, Natalia Salvo resumió que
"Bonadio, al recibir la denuncia por parte de Olivetto, Carrió y Zuvic
debería excusarse por haber sido denunciado con anterioridad por Padro
Etchebest".
Al no hacerlo, "el proceder del magistrado
denota, sin lugar a dudas, una clara desviación de poder en desmedro de la
garantía de imparcialidad que le ha debido ser inherente a su función".
La cantante y actriz indignada con el gobierno
de macri
La cantante y actriz Susana Rinaldi estuvo
invitada al programa de C5N "Sobredosis de tv" y destrozó al gobierno
de Macri.
"Después de la dictadura pensé que esto
nunca más iba a volver a pasar y no solamente pasa, sino que me da
vergüenza..ver a este sr (Macri) él cree que es muy hermoso, tiene una sonrisa
de pánfilo que no sirve para nada, habla como el culo...esto sucede porque no
hay pueblo que levante un dedo y diga oiga esto es una vergüenza".
"Nunca he conocido a nadie dentro de la
política Argentina que mintiera con la manera espóntanea y hasta feliz, y ver
que nadie se tira encima para decir mentiroso de mierda", manifestó la
cantante.
"Da la impresión de que el actual estallido
del Partido Obrero, en dos fracciones mortalmente enfrentadas, tiene que ver
con este creciente gorilismo".
Por Juan Carlos Venturini.
A quienes iniciamos nuestra militancia política
juvenil, en la década de los 60, nos ha causado verdadero asombro la evolución,
cada vez mas gorila, de las corrientes trotskistas. Ocurre que, en nuestra
adolescencia, nos tocó participar en los escarceos finales de la “resistencia
peronista”, animados por los ideales libertarios de la Revolución Cubana, y
teniendo a John William Cooke como nuestro mentor.
Fueron los años de la huelga
del Frigorífico Lisandro de la Torre y del secuestro y asesinato de Felipe
Vallese, bajo la brutal represión del Plan Connintes de Frondizi. Nuestros
mayores nos habían trasmitido el recuerdo de la vergonzosa traición de la
izquierda (Partido Socialista, Partido Comunista) integrando los llamados
“comandos civiles” del golpe reaccionario del 55, cuando asaltaron a los
sindicatos peronistas. O el apoyo a la oligárquica Unión Democrática en el 45-
46.
Muchas camadas de nuestra generación se propusieron lavar y superar
aquellas viejas afrentas. Éramos castristas y peronistas, soldados en una
sólida y firme fibra antigorila. Rechazábamos tanto al gorilismo de los
hermanos Ghioldi (Rodolfo, del PC, Américo, del PS, llamado irónicamente
“norteamérico”) como al macartismo de la derecha peronista que nos atacaba como
“infiltrados” e, incluso, como “troscos”, por nuestra adhesión a Fidel y al Che
Guevara.
Los “troskos” de la época, a su turno, hacían gala de su orgullo
antigorila, reivindicaban haber participado en la resistencia al golpe del 55,
y eran firmes luchadores contra la proscripción del peronismo. Eran, en ese
sentido, aliados naturales nuestros.
Las manifestaciones obreras y
estudiantiles se poblaban de consignas y cánticos comunes “Un grito que estremece,
queremos a Vallese”, “Fusiles, machetes, por otro diecisiete”. El 17 de octubre
era una fecha patria común tanto para nosotros, peronistas, como para nuestros
amigos trostkistas. Esa militancia común hizo que algunos de nosotros, como fue
mi caso, pasáramos por las filas trotskistas.
Tanta era la tradición antigorila de los
trotskistas argentinos, que un joven Altamira, liderando una novel organización
– revista, llamada Política Obrera, llamó a votar en 1964 a la Unión Popular,
una corriente peronista legal, orientada por el prestigioso neurocirujano Raúl
Matera. Recordemos que el peronismo “de Perón” seguía proscrito por entonces.
Esta misma posición, votar al peronismo, la adoptó el Partido Comunista,
entiendo que por primera vez, intentando abandonar su anterior tradición
gorila.
Los trotskistas actuales han olvidado y
sepultado esta tradición. En sus apariciones por televisión se sacan chispas
para ver quién es más antiperonista, particularmente enfocando contra Cristina
sus dardos más envenenados. Una de sus acciones más vergonzosas ha sido votar
en común, junto a los macristas, el desafuero del compañero De Vido, que
condujo a su prisión. En realidad, votaron a favor de D´ Alessio, Stornelli,
Bonadío, y de sus maniobras, comandadas por la diplomacia yanki. Fueron y son
cómplices de la más miserable persecución política contra el peronismo y el
kirchnerismo. Se han constituido en la pata izquierdista del “lawfare”, lanzado
contra nosotros y contra los movimientos hermanos de la Patria Grande.
Un
sector del FIT, Izquierda Socialista, ha llegado a apoyar explícitamente las
amañadas acusaciones del juez Moro contra Lula. De todas maneras, esta clara
posición proimperialista de I. S. no ha afectado la unidad del FIT.
La reciente
ampliada unidad trotskista, con la incorporación del MST (Movimiento Socialista
de los Trabajadores) al FIT, ha agravado esta evolución gorila del
conglomerado, si consideramos que el MST fue el sector trotskista que participó
activamente en el movimiento encabezado por la Sociedad Rural contra la
resolución 125, y el gobierno recién asumido de Cristina. Como se ve, el
espíritu “unitario” del trotskismo argentino es muy amplio, caben en su seno
los admiradores de los verdugos de Lula y los vocingleros aliados de la
oligarquía de la Sociedad Rural.
Pero esta “amplitud” desaparece cuando se trata
de Cristina y el kirchnerismo.
Cuando Unidad Ciudadana llamó a la más amplia
unidad opositora, para derrotar electoralmente al macrismo, la izquierda
trotskista del FIT, la rechazó. El llamado fue explícito, se llamó a la unidad
opositora amplia, “sin exclusiones”, incluyendo explícitamente al FIT, como lo
expresaron nítidamente el chivo Rossi, Máximo Kirchner y otros dirigentes.
Hay
que remarcar que TODA la izquierda se sumó al Frente de Todos, los que ya
participaban de la alianza con Cristina, como el Partido Comunista, FORJA,
Partido Piquetero, socialistas y radicales alfonsinistas, como los que estaban
apartados, como el PCR, Proyecto Sur, Unión Popular (de Genaro), sector de Grabois
(Patria Grande), sector de Victoria Donda, etc. El FIT se mantuvo estoicamente
aparte, ratificando que no les interesaba la unidad para derrotar
electoralmente a Macri.
Da la impresión de que el actual estallido del
Partido Obrero, en dos fracciones mortalmente enfrentadas, tiene que ver con
este creciente gorilismo.
De acuerdo a los documentos difundidos, el sector de
Altamira pretendió incorporar la consigna de “Fuera Macri”, como consigna
central de la campaña electoral. Es evidente que la incorporación de esta
consigna conlleva, como mínimo, un mensaje de amistad hacia el kirchnerismo. Si
“Fuera Macri” es una consigna central se acepta, al menos, que Macri es el
enemigo principal y no puede ser equiparado (como “enemigo”) a Cristina. De
aquí a ensayar acuerdos prácticos o circunscriptos con el kirchnerismo hay un
paso. La mayoría de la dirección antialtamirista del PO, interpretó
correctamente que este era un paso larvado de amistad hacia el cristinismo y se
opuso rabiosamente a su adopción. El ala más claramente gorila se impuso en el
congreso. Un párrafo del documento de Altamira da claras pistas de lo que se
discutía: “En esta fantástica concesión a Bonadío y Stornelli, se entiende a
dónde lleva la negativa a luchar por “Fuera Macri”: como ocurriera con buena
parte de la izquierda brasileña, la dirección del PO quiere hurtarle votos a la
base macrista –por eso, denuncia la corrupción K, pero no el régimen de
violación de derechos que entrañan las prisiones preventivas arbitrarias o la
persecución a Ramos Padilla. El PO debería denunciar todas estas
arbitrariedades judiciales, porque, más temprano que tarde, le serán aplicadas
a la izquierda y a los luchadores”. Se trata de una confesión grave. Altamira
está reconociendo que el PO, por responsabilidad de la actual dirección, hace
concesiones a Bonadío y Stornelli y no denuncia la persecusión política al
kirchnerismo (prisiones preventivas de De Vido, Boudou. D´Elía, Milagro Sala,
etc) y al juez Ramos Padilla. Pero ¿no es ésta la conducta histórica de la izquierda
y el progresismo gorila desde siempre? ¿Desde la Unión Democrática para acá? El
PO se tragó golosamente la pastilla de la “corrupción” kirchnerista, inventada
y propalada desde el Departamento de Estado yanki, para medrar con algunos
votitos macristas, como ahora reconoce Altamira.
El derrumbe teórico y político
del trotskismo vernáculo es monumental. Décadas alardeando de purismo
“revolucionario” para terminar siendo furgón de cola del macrismo y del
imperialismo. Lo de Altamira fué un tímido ensayo para intentar corregir la
deriva derechista, que él mismo había propiciado, durante años.
El enorme éxito
de la estrategia de Cristina de construcción del frente opositor
(desmoronamiento de Alternativa Federal, repliegue de Massa, engrosamiento del Frente
de Todos con todas las corrientes luchadoras y de izquierda) repercutieron y
golpearon en las filas trostkistas. Altamira ensayó una tímida corrección del
rumbo pero fue crucificado por sus propios seguidores. Es lo que suele suceder:
la ceguera de los discípulos supera siempre a la de los profetas fundadores. Lo
que en un principio es un grave error teórico político se transforma, en los
seguidores, en fanatismo sectario y reaccionario. Pero ¿cual es el error
teórico básico del Altamira y del trotskismo del FIT?
Olvido y negación de la cuestión nacional
No era fatal que los trostkistas argentinos
cayeran en esta debacle gorila. Otros errores sí son inherentes a las
limitaciones teóricas de esta corriente, como analizaremos en futuras y
sucesivas notas. Pero el gorilismo no era inevitable. La militancia del Partido
Piquetero, que apoya a Cristina, es una pequeña muestra de lo afirmado. El
propio Trotsky tiene abundantes escritos reivindicando a las aspiraciones
nacionales, sobre todo a partir de su exilio mejicano. Trotsky llamó a sus
acólitos a apoyar fervientemente la política nacionalista de Lázaro Cárdenas,
en particular la referida a la nacionalización del petróleo. Son clásicos los
escritos del viejo bolchevique respecto a las reivindicaciones nacionales de
los países atrasados, dominados por el imperialismo, y a las oscilaciones de
las burguesías nacionales que suelen pasar, intermitentemente, de la
subordinación más abyecta al imperialismo, al ensayo de movimientos de
resistencia a su dominación. Como consecuencia, Trotstky aconsejaba a sus
seguidores a desarrollar una política de unidad de acción con los movimientos
nacionalistas patrióticos, cuando resistían al imperialismo. Consideraba
progresivo el nacionalismo burgués de los países atrasados. Por eso hay que
ubicar a la negativa de Miriam Bregman a cantar el himno nacional, y a su
voluntad de desechar a los símbolos patrios, como un exabrupto ridículo y
sectario, solo útil para asentar un terreno de neutralidad (colaboración) con
el imperialismo que motoriza el “lawfare” de Moro y Bonadío – Stornelli -
D´Alesio.
Creo que Altamira se olvidó de los consejos de
Trotsky. La adopción de una orientación entreguista y neoliberal por parte del
menemismo obnubiló su visión y decretó que el peronismo estaba acabado y que
¡por fín! los trabajadores abandonarían al peronismo y se pasarían a sus filas.
Urgido por ese exitismo, no se percató que ese mismo curso entreguista del
menemismo generaría dentro del peronismo su propia antítesis. Cometió el error
garrafal de despreciar las posturas antimenemistas en desarrollo y, en
particular, la destacada miltancia parlamentaria de una figura nueva y
ascendente: Cristina Fernández de Kirchner. La aparición del kirchnerismo
encontró a Altamira con el paso cambiado. No quiso, o no pudo, reconocer que se
había producido un notable viraje político. Por primera vez, en muchas décadas,
surgía dentro del peronismo un liderazgo hegemónico de izquierda. Para los
viejos militantes, surgidos en la década del 60, que nos tuvimos que fumar, por
años, conducciones conciliadoras, cuando no directamente reaccionarias, como
Lopez Rega, Isabelita, Luder, Lastiri, Ivanisevich, Otalagano, etc., la
aparición del kirchnerismo fue motivo de nuevas esperanzas y renovadas
energías. Delante de nuestros ojos se volvían a desplegar las banderas
históricas de la liberación nacional y de la justicia social, reforzadas por el
apoyo incondicional a la lucha incansable de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
El peronismo volvía a sus raíces nacionales y populares. Como esta nueva
realidad contradecía sus esquemas y prejuicios, Altamira directamente la negó o
la tergiversó. Se plegó a las diatribas contra la Cámpora que propalaba la
derecha. Caracterizó a sus jóvenes militantes como acomodados y arribistas que
sólo buscaban un puesto. Sus ataques al kirchnerismo y a Cristina fueron
generosamente recompensados por La Nación, y la prensa reaccionaria, con amplia
difusión. En los hechos se desarrolló un acuerdo no escrito, una colaboración
implícita, entre la izquierda trotskista y la derecha reaccionaria que le
permitió a Altamira cierta difusión. Altamira no creyó que debía desarrollar
una política de unidad de acción con el kirchnerismo contra la ofensiva
reaccionaria. Al contrario, coqueteó con la derecha gorila y se plegó, con
armas y bagajes, a la campaña contra la “corrupción” kirchnerista pavimentando
el triunfo del macrismo.
Este error garrafal se asentó también en una
caracterización catastrofista de la evolución del capitalismo mundial. Altamira
rechazó y condenó a todos los movimientos populares latinoamericanos de
resistencia al imperialismo. En lugar de ver en ellos un progreso y un terreno
fértil para impulsar el renacimiento y el desarrollo de una nueva izquierda,
luego de la derrota sin atenuantes de la desaparición de la URSS, consideró que
eran meras maniobras dilatorias del capitalismo contra las masas. Lejos de
apoyarlos había que denostarlos. Lula, Chavez, Evo, Correa, y también Néstor y
Cristina, eran descriptos como meros agentes de los explotadores. El punto más
alto de esta resistencia antimperialista, como fuera el rechazo al ALCA en Mar
del Plata en el 2005, fue desconocida y ninguneada por Altamira.
Lo que no comprende, o no quiere comprender,
Altamira es que la dominación imperialista EXISTE. Que el capitalismo mundial
se ha estructurado con países dominantes y países dominados y que, por lo
tanto, las aspiraciones de liberación nacional, una y otra vez, resurgirán en
los países atrasados. Eso es lo que explica la perduración de un movimiento
como el peronismo, por más traidores y conciliadores que puedan florecer en su
seno. El surgimiento de cien Pichettos no oscurece el brillo persistente de una
sola Cristina. Es cierto que el liderazgo de Cristina obedece a cualidades
personales excepcionales (como, por otra parte, ocurre con todos los
liderazgos), pero ese liderazgo sólo es posible porque las aspiraciones
nacionales están PRESENTES en el seno del pueblo argentino. El sólo hecho de
que Cristina haya llamado a su centro de operaciones Instituto PATRIA debería
ser un indicio a seguir, un mojón, para los desorientados trotskistas del FIT,
perdidos en su laberinto de gorilismo creciente, que los lleva, una y otra vez,
a ser furgón de cola del macrismo y de la reacción imperialista. Con una
brújula teórica torcida han arribado, sin sospecharlo, a las playas de la
colaboración de clase con los representantes mas negros de la reacción. Lo
único que les falta es asistir, un próximo 4 de julio, a festejar en la
embajada yanki. Esperamos, sinceramente, que abran los ojos antes, y se
reorienten hacia la unidad contra la reacción imperialista, que se redoblará, y
nos conducirá a nuevas y decisivas luchas.
Tras la denuncia que el gobierno presentó contra
el juez de Dolores, su abogado y padre pidió citar a todos los involucrados del
caso.
Por Julian D'Imperio
Tras la denuncia que el gobierno presentó en el
Consejo de la Magistratura -por pedido explícito del presidente
Mauricio Macri- contra el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, quien
investiga el escándalo de espionaje encabezado por Marcelo D'Alessio, la
defensa del magistrado, el ex juez y su padre, Juan Ramos Padilla,
pidió citar a todos los denunciantes de su hijo y a todos los acusados,
incluso, en la causa conocida como el "Operativo Puf" de escuchas a
exfuncionarios kirchneristas presos.
De esta manera, quedaron citados a declarar como
testigos los denunciantes Mauricio Macri, el ministro de Justicia Germán
Garavano, el representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura
Juan Bautista Mahiques y las diputadas de Cambiemos Elisa Carrió,
Paula Oliveto y Mariana Zuvic.
VIDEO: D’Alessiogate:
Pedido de indagatoria para Macri, Carrió y Bonadio.
En primer lugar, le solicitó al mandatario
que especifique a qué funcionarios designó a cargo de la denuncia en su contra
y de donde se filtraron las escuchas a los presos K que, por orden del juez que
las había solicitado, debían ser destruidas.
Para Juan Ramos Padilla, Macri fue informado por
la AFI de una "operación de escuchas" contra los ex funcionarios de
la anterior gestión: "No caben dudas de que el presidente Mauricio Macri
siempre estuvo informado por la propia AFI de esta 'operación escuchas', no
sólo en virtud de quienes estaban involucrados sino porque incluso el tema fue
tratado en reuniones de gabinete.
A partir de estas escuchas y su
distribución, no solo se han fabricado las causas que se le endilgan a mi
defendido, sino que han sido utilizadas o habrán de utilizarse para realizar
operaciones judiciales y electorales impropias del Poder Judicial y que ese
Consejo de la Magistratura debería erradicar inmediatamente", disparó en
el escrito al que accedió PERFIL.
A su vez, el letrado le pidió al jefe de Estado
que exponga los casos a los que se refirió cuando públicamente dijo "No es
la primera vez de Ramos Padilla. Ya ha hecho varias, así que espero
que el Consejo con todas las pruebas que hay, evalúe seriamente
destituirlo".
Allegados al magistrado agregaron a este medio
que la denuncia que cuestiona su exposición en el Congreso sobre el caso que
investiga, no tiene fundamentos porque "expuso en la Comisión en la que
fue citado y cumplió con su deber" y porque "la Cámara ratificó
la competencia".
En otro orden, pidió, en sus tres
escritos a la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la
Magistratura, citar a las diputadas oficialistas Carrió, Oliveto y Zuvic, que
lo denunciaron con las escuchas mencionadas que recibieron, según su
testimonio, en forma anónima, al igual que el fiscal Carlos Stornelli.
Desde el entorno de Ramos Padilla recordaron a
este medio que en el marco del caso D'Alessio hay conversaciones en donde
el falso abogado informa a Oliveto sobre un contenido que, según sospecha el
magistrado, es el que luego se escuchó en el programa de Jorge Lanata sobre una
presunta operación contra Stornelli y el juez Claudio Bonadio para desarmar la
causa de los Cuadernos de las Coimas.
Por otro lado, dijeron que es imposible acusar
de "forum shopping" al juez porque "es el único juez de Dolores,
no hay otro".
"Mirá Pau, el que armó esto es un AFI que
es de la línea de Angelici puro. Yo ya no entiendo cómo es esto de la interna
de la interna, donde se vincula un tipo de Angelici con un operador de CFK, no
entiendo un porongo. Pero sé quién es. Entiendo si no me querés atender, hice
lo que te dije que iba a hacer, me traje una hora y media de toda la
información, sé cómo se planificó la cama, todo. Mañana me falta un audio más y
ya se lo estoy mandando a una persona de confianza a desgrabar, ya descubrí
manipularon todo con audio videos, quieren imputar a todos. Tengo a quién es
este famoso Etchebest, era el cajero de De Vido antes de ser el cajero de
Campillo y le robó dinero a De Vido y por eso voló. Hay mucha gente atrás de
esto, es tremendo lo que descubrí hoy. Lo hice solito negra, sin nada. Vale la
pena como dijiste vos, no sé si por mí o por los cuadernos. Son 164 megas,
decime qué carajo hago con eso, lo pongo en un pen drive con un sobre",
decía el audio de D'Alessio.
Por otro lado, citó a Jorge Lanata y Luis Majul,
periodistas que difundieron las escuchas mencionadas, para que notifiquen de
dónde obtuvieron información que hasta la propia Corte Suprema de Justicia
cuestionó por vulnerar la ley que obliga la destrucción del material una vez
que el juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, entendiera como
irrelevantes a su materia investigativa.
En la misma línea pidió citar a los periodistas
Raúl Kollmann y Horacio Verbitsky para que digan "cómo obtuvieron la
información vinculada a las primeras publicaciones-; puntualmente, si el Dr.
Alejo Ramos Padilla les brindó alguna clase de información privilegiada o
secreta" respecto de la denuncia de Pedro Etchebest por extorsión a
D'Alessio y Stornelli. Además, pidió que se cite a los jueces Claudio Bonadio y
Federico Villena por el propio "Operativo Puf". Fuentes cercanas
a la defensa del magistrado advirtieron que sospechan de las escuchas que
ordenó Villena: "Tienen escuchas de familiares, hijos, esposas. Es una
violación a la intimidad".
En el caso de Bonadio, pidió que explique
"cuál es su relación con los restantes investigados e imputados de la
causa de Dolores y denunciantes y querellantes en la causa" de las
escuchas que lleva adelante y "si conocía que en los audios de las
conversaciones entre D´Alessio y Etchebest se encontraba expresamente
mencionado y que en la presentación inicial del expediente de Dolores
había sido expresamente denunciado".
Las seis sospechas del vínculo
Bullrich-D'Alessio que tiene el juez Ramos Padilla "Por otro lado, deberá
aclarar acerca del procedimiento de obtención e incorporación al proceso de las
escuchas que conforman la prueba de la causa a su cargo y si estas respetan los
estándares establecidos por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la
Acordada 17/2019. También deberá aclarar si existen otros expedientes o legajos
reservados –además del expediente principal de la causa 1374/2019 o el expte.
9608/2018- en las que se acumulan escuchas o transcripciones que no han sido
acompañados a este proceso de exfuncionarios presos.
Por último, deberá exponer acerca de si alguna
de las escuchas obtenidas ha sido filtrada a los medios de prensa y, en ese
caso, qué medidas ha adoptado al respecto", solicitó en su escrito Juan
Ramos Padilla.
Por último, citó a Cristina Fernández de
Kirchner, Eduardo Valdés, Luis Rodolfo Tailhade, Agustín Rossi y Alberto
Fernández, acusados por las legisladoras denunciantes como quienes delinearon
el operativo "Puf".