El derechoso y la fuga
El ex ministro griego cuestionó que el FMI
permita utilizar los dólares del crédito para financiar la fuga de “oligarcas e
inversores”.
“Apoyan a un derechoso extremo”, reprochó
Varoufakis el acuerdo con el FMI.
“El FMI
está de nuevo en Argentina. Le acaban de dar 9600 millones de dólares al
gobierno de Macri para permitir que inversores y oligarcas conviertan a dólares
sus activos en pesos y los saquen del país. Recursos públicos internacionales
utilizados para apoyar a un derechoso extremo y facilitar la fuga de capitales”,
escribió el ex ministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varoufakis, en su cuenta
de Twitter. El economista de la Universidad de Atenas cuestionó el accionar del
organismo que habilitó al gobierno a vender dólares del préstamo para intentar
frenar el dólar.
El Directorio del Fondo todavía debe validar la
inédita decisión que generó resistencias entre los miembros del staff que
siguen el caso argentino. Esa definición y la autorización para el nuevo
desembolso por unos 5500 millones de dólares tendrán lugar cuando finalice la
evaluación del staff del FMI. Después de visitar Buenos Aires la semana pasada,
la misión volvió a Washington para continuar desde allí con su supervisión.
Uno de los economistas que tuvo que lidiar con
el FMI y sabe de los costos de acordar con el organismo es el ex ministro
griego. Varoufakis asegura que la crisis en su país todavía no terminó, aunque
logró sacarse de encima el programa con el Fondo. De todos modos, Grecia le
debe alrededor de 10.500 millones de dólares y figura como el tercer deudor más
importante detrás de la Argentina y Ucrania. A través de su cuenta en redes
sociales, el economista le apuntó al FMI y al gobierno argentino por la
profundización del ajuste y el endeudamiento para financiar la fuga de
capitales. Refirió que es el mismo proceso que hundió a su país. El desempleo,
por caso, se mantiene en Grecia en niveles elevados. El último registro oficial
alcanzó a 18,5 por ciento.
En Argentina, la recesión, el salto en la
cotización del dólar, el programa de austeridad y el ahogo financiero
permitieron “contener” la fuga de capitales frente a los valores inéditos
alcanzados durante la corrida de 2018. La posibilidad de intervenir en el
mercado cambiario sin las restricciones previstas en el acuerdo con el FMI –y sus
sucesivas revisiones– ampliaron el margen de maniobra pero ignoran el problema
de fondo: la liberalización y desregulación de los movimientos de capitales.
Aunque representó un nuevo espaldarazo financiero-político a Macri, la decisión
también expone la incertidumbre al interior del organismo ante los riesgos
crecientes que exhibe Argentina, su principal deudor.
Durante el primer trimestre del año la formación
neta de activos externos registró un rojo de 4695 millones de dólares. Aunque
se mantiene elevada la cifra representó un retroceso frente a los 6931 fugados
en el mismo período de 2018 cuando, corrida mediante, la pulsión dolarizadora
alcanzó niveles inéditos. El programa de austeridad fiscal y ajuste monetario
junto con el incremento en el tipo de cambio limitan la magnitud de la fuga
pero la intensidad del fenómeno no cede. Los dólares adquiridos por individuos
y empresas entre enero y marzo alcanzaron un valor bruto superior a los 18.300
millones de dólares, 41 por ciento superior al contabilizado en el mismo
período del año pasado.
Fuente: Página 12