lunes, 9 de abril de 2018

Devaluación-Inflación, dos caras de una misma moneda


Por Ricardo Franchini
Cuando se producen aumentos de precios ya sea por algún aumento de costos o por una fuerte demanda y el Dólar mantiene su valor más o menos estable, se dice que el Dólar está “retrasado” y se termina en una Devaluación oficial, se genera así un aumento generalizado de precios por la pérdida de poder adquisitivo del dinero.
Cada devaluación oficial o aumento de precios establece una pérdida de Poder Adquisitivo del Peso.
Esta situación merece una reflexión: si cada Devaluación lleva a una pérdida de Poder Adquisitivo del dinero, ya que se necesita más cantidad de pesos para comprar lo que se obtenía con menos, entonces cuando los exportadores impulsan la Devaluación para obtener mayor cantidad de Pesos por los Dólares, que reciben por sus ventas al exterior, la pregunta que surge es si los pesos que reciben tienen menos Poder Adquisitivo que los que obtenían antes, ¿Cuál es el beneficio de devaluar?.
Otro aspecto concurrente a esta situación es que tanto el aumento de precios (que sabemos devaluatorio del Peso) como la Devaluación Oficial, es decidida unilateralmente por quienes la realizan, sin que opinen al respecto los consumidores. En cambio el aumento de salarios pertinente ante los nuevos precios o valor de la moneda se lleva a cabo mediante fuertes negociaciones no exentas de conflictos, que en los últimos dos años siempre resultan perdidosas ante los nuevos precios y tarifas vigentes. Esto había generado en su momento aquella reflexión de Juan D. Perón que mientras los salarios suben por la escalera, los precios lo hacen por el ascensor.
Tengamos en cuenta que el objetivo nunca negado es el crecimiento de la Economía y esto solo se consigue con el aumento sostenido de la Demanda interna (que hoy representa el 70% del PBI). En cambio las exportaciones, también necesarias, solo aportan Dólares o Euros, si bien incrementan positivamente nuestras reservas, también facilitan la salida de recursos hacia el extranjero, para inversiones externas o a paraísos fiscales.
Todo indica que se hace imprescindible que exista un Consejo Económico- Social, que haga que acuerden tanto precios como salarios, manteniendo el Poder Adquisitivo de los sectores populares. Esto además de mejorar el nivel de vida de las grandes mayorías, incrementa la demanda de trabajadores, bajando la Desocupación.
En este momento, además de no estimular la Demanda interna, haciendo que los salarios no puedan alcanzar el nivel de aumento de precios y tarifas (aumentan en un porcentaje menor), tampoco estimulan las exportaciones y en cambio facilitan las importaciones de productos terminados, que producimos en el país, impulsando el alto déficit comercial con el exterior, compensado con un fuerte endeudamiento externo que nos priva de recursos, ya que se destinan muchos Dólares para pagar intereses  y capital de la deuda.

Gentileza de Ricardo Franchini. Contacto:  eldiquecitocba@yahoo.com.ar

DECIMO ANIVERSARIO DE LA PRESENTACION DE LA UNICA QUERELLA EN EL MUNDO CONTRA LOS CRIMENES DEL FRANQUISMO

Los primeros querellantes: Inés García Holgado y Darío Rivas junto a Nora Cortiñas, titular de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundador...