Por Ricardo Franchini
Cuando se producen aumentos de precios ya sea
por algún aumento de costos o por una fuerte demanda y el Dólar mantiene su
valor más o menos estable, se dice que el Dólar está “retrasado” y se termina
en una Devaluación oficial, se genera así un aumento generalizado de precios
por la pérdida de poder adquisitivo del dinero.
Cada devaluación oficial o aumento de precios
establece una pérdida de Poder Adquisitivo del Peso.
Esta situación merece una reflexión: si cada
Devaluación lleva a una pérdida de Poder Adquisitivo del dinero, ya que se
necesita más cantidad de pesos para comprar lo que se obtenía con menos,
entonces cuando los exportadores impulsan la Devaluación para obtener mayor
cantidad de Pesos por los Dólares, que reciben por sus ventas al exterior, la
pregunta que surge es si los pesos que reciben tienen menos Poder Adquisitivo
que los que obtenían antes, ¿Cuál es el beneficio de devaluar?.
Otro aspecto concurrente a esta situación es que
tanto el aumento de precios (que sabemos devaluatorio del Peso) como la
Devaluación Oficial, es decidida unilateralmente por quienes la realizan, sin
que opinen al respecto los consumidores. En cambio el aumento de salarios
pertinente ante los nuevos precios o valor de la moneda se lleva a cabo
mediante fuertes negociaciones no exentas de conflictos, que en los últimos dos
años siempre resultan perdidosas ante los nuevos precios y tarifas vigentes.
Esto había generado en su momento aquella reflexión de Juan D. Perón que
mientras los salarios suben por la escalera, los precios lo hacen por el
ascensor.
Tengamos en cuenta que el objetivo nunca negado
es el crecimiento de la Economía y esto solo se consigue con el aumento
sostenido de la Demanda interna (que hoy representa el 70% del PBI). En cambio
las exportaciones, también necesarias, solo aportan Dólares o Euros, si bien
incrementan positivamente nuestras reservas, también facilitan la salida de
recursos hacia el extranjero, para inversiones externas o a paraísos fiscales.
Todo indica que se hace imprescindible que
exista un Consejo Económico- Social, que haga que acuerden tanto precios como
salarios, manteniendo el Poder Adquisitivo de los sectores populares. Esto
además de mejorar el nivel de vida de las grandes mayorías, incrementa la
demanda de trabajadores, bajando la Desocupación.
En este momento, además de no estimular la
Demanda interna, haciendo que los salarios no puedan alcanzar el nivel de
aumento de precios y tarifas (aumentan en un porcentaje menor), tampoco
estimulan las exportaciones y en cambio facilitan las importaciones de
productos terminados, que producimos en el país, impulsando el alto déficit
comercial con el exterior, compensado con un fuerte endeudamiento externo que nos
priva de recursos, ya que se destinan muchos Dólares para pagar intereses y capital de la deuda.
Gentileza de Ricardo Franchini. Contacto: eldiquecitocba@yahoo.com.ar