Por Manlio Dinucci
Clinton: «El derrocamiento de Asad constituiría
un inmenso beneficio para Israel y también haría disminuir el comprensible
temor israelí a perder el monopolio nuclear»
Mientras el emirato de Qatar promueve la gira
internacional de una exposición sobre los crímenes supuestamente cometidos por
la República Árabe Siria, Manlio Dinucci pasa en revista –basándose en
documentos– lo que realmente sabemos sobre ese conflicto.
El jeque Tamim ben Hamad Al Thani, es emir de
Qatar desde 2013. Qatar es una monarquía absolutista. Teóricamente, ese país
dispone desde 2003 de una constitución que incluye la elección de un
parlamento. En la práctica, los partidos políticos están prohibidos y las
elecciones legislativas han sido pospuestas una y otra vez.
El Departamento de Defensa de EEUU define las
operaciones psicológicas (PsyOp) orquestadas por las unidades especiales y los
servicios de inteligencia estadounidenses como «operaciones planificadas para
influir, mediante determinadas informaciones, sobre las emociones y
motivaciones y por consiguiente sobre el comportamiento de la opinión pública,
organizaciones y gobiernos extranjeros, para inducirlos o fortalecer actitudes
favorables a los objetivos previamente estipulados».
Precisamente ese es el objetivo de la colosal
operación psicológica político-mediática emprendida contra Siria.
Después de 5 años de intentos de acabar con el
Estado sirio, destruyéndolo desde adentro mediante el uso de organizaciones
terroristas armadas e infiltradas desde el exterior y provocando una guerra que
ya ha segado 250 000 vidas, ahora que la operación militar está fracasando se
inicia une operación psicológica tendiente a hacer creer que los agresores son
el gobierno sirio y los ciudadanos que luchan junto a él contra la agresión
exterior.
Un objetivo fundamental de esta operación
psicológica consiste en demonizar al presidente Assad –como ya se hizo
anteriormente con Milosevic en Serbia y con Kadhafi en el caso de Libia–
presentándolo como un dictador sádico que disfruta bombardeando hospitales y
exterminando niños con ayuda de su amigo Putin –a quien se describe como el
neo-zar de un renaciente imperio ruso.
Con ese fin se presentará en Roma, a principios
de octubre y por iniciativa de varias organizaciones «humanitarias», una
exposición fotográfica financiada por la monarquía absoluta imperante en Qatar
y ya presentada en la sede de la ONU en Nueva York y en el Museo del Holocasuto
de Washington por iniciativa de EEUU, Arabia Saudita y Turquía. Esa exposición
incluye parte de las 55 000 fotos que un misterioso desertor sirio,
identificado únicamente como «César», afirma haber tomado para el gobierno de
Damasco para documentar las torturas y asesinatos perpetrados contra sus
prisioneros, en otras palabras este personaje pretende que el régimen sirio
quiso documentar sus propios crímenes.
Lo cierto es que habría que presentar otra
exposición para mostrar toda la documentación que echa por tierra las
«informaciones» que se pretende inculcarnos en el marco de esta operación
psicológica contra Siria.
Habría que presentar, por ejemplo, el documento
oficial de la Agencia de Inteligencia del Departamento de Defensa estadounidense
(Defense Inteligence Agency, DIA) con fecha del 12 de agosto de 2012,
desclasificado el 18 de mayo de 2015 por iniciativa de la asociación Judicial
Watch. En ese documento se señala que
«los países occidentales, los Estados del Golfo
y Turquía apoyan en Siria a las fuerzas de oposición para establecer un emirato
salafista en el este de Siria, conforme a los deseos de las potencias que
respaldan a la oposición para aislar al régimen sirio».
Eso explica el porqué del encuentro de mayo de
2013 (por cierto, fotográficamente documentado) entre el senador estadounidense
John McCain –como representante de la Casa Blanca– e Ibrahim al-Badri, el hoy
autoproclamado «califa» del Emirato Islámico (Daesh, también designado como
Estado Islámico o por siglas como EI, EIIL, ISIS o ISIL).
En esta foto de mayo de 2013 puede verse al
senador estadounidense John McCain con el hoy jefe de Daesh (a la izquierda con
camisa negra). En un correo electrónico, la oficina del senador McCain calificó
de “absurda” nuestra interpretación de esta fotografía y afirmó que el senador
había recibido amenazas de muerte del Emirato Islámico. Pero un año más tarde,
el propio McCain declaraba públicamente que conocía a los dirigentes de Daesh y
que incluso se mantenía en contacto permanente con ellos.
Octubre de 2014. El senador estadounidense John
McCain reconoce en televisión que está en contacto permanente con los
dirigentes del Emirato Islámico.
Esto también explica porqué el presidente Obama
autoriza secretamente, en 2013, la operación «Timber Sycamore», dirigida por la
CIA y financiada por Arabia Saudita con varios millones de dólares, para armar
y entrenar a los «rebeldes» que posteriormente serían infiltrados en Siria (Ver
en el New York Times [1]).
Otro documento en ese sentido aparece entre los
correos electrónicos de Hillary Clinton (emails desclasificados «number case
F-2014-20439, Doc N° C057944983»), donde, desde su posición como secretaria de
Estado, la señora Clinton escribe –en diciembre de 2012– que, dada la «relación
estratégica» existente entre Irán y Siria,
«el derrocamiento de Assad constituiría un
inmenso beneficio para Israel y también haría disminuir el comprensible temor
israelí a perder el monopolio nuclear».
Para que la verdad se imponga ante las
«informaciones» de la operación psicológica, también hace falta una
retrospectiva histórica sobre la manera cómo EEUU ha venido utilizando a los
kurdos desde la primera guerra del Golfo, en 1991. En aquel momento, EEUU se
sirvió de ellos para «balcanizar» Irak y hoy los utiliza nuevamente para
desintegrar Siria. Las bases aéreas que EEUU ha instalado en los territorios
sirios bajo control kurdo están al servicio de la conocida estrategia de
«divide y vencerás», que no favorece la liberación sino el sometimiento de los
pueblos, incluyendo al pueblo kurdo.
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Nota: [1] “U.S.
Relies Heavily on Saudi Money to Support Syrian Rebels”, por Mark Mazzetti y
Matt Apuzzojan, The New York Times, 23 de enero de 2016.
Il Manifesto / Red Voltaire
Texto completo en:
http://www.lahaine.org/psyop-operacion-siria