por Alejandro Mosquera
El informe de Amnistía Internacional sobre un
primer relevamiento sistemático de agresiones y amenazas a la libertad de
expresión en Twitter Argentina, logró mucha trascendencia. Básicamente el
trabajo de la organización se dirigió a monitorear el acoso a voces disidentes,
dando seguimiento a la información pública de twitter sobre un grupo de
periodistas y defensores de derechos humanos que no mantienen opiniones críticas constantes sobre el gobierno.
Básicamente la conclusión es que cada vez que
aparecen comentarios criticos hacia el gobierno se activa de forma organizada
una ataque contra quien las emite: “el trolling (ciberataques) y las
agresiones, específicamente a periodistas y defensores de derechos humanos,
tienen el propósito no sólo de descalificar a referentes sino también de
funcionar como un dispositivo de disciplinamiento y autocensura.”
Recomendamos la lectura del informe “El debate público limitado.
Trolling y agresiones a la libre expresión de periodistas y defensores de
derechos humanos en Twitter Argentina” , para poder tener una magnitud de la gravedad
del ataque, y tambien de la seriedad del trabajo de la organización de derechos
humanos.
Está claro para todos los lectores que si asi
son los ataques hacia estos periodistas y defensores de ddhh, se toma dimensión
de como será la actuación de las cibertropas hacia los periodistas, medios,
personas francamente criticas y opositoras de las politicas del gobierno. Y
sobre todo hacia los periodistas de investigación que analizan las zonas
oscuras del actual gobierno.
Sostiene el informe: “Los ataques a posiciones
críticas en Internet constituyen un preocupante agravio contra el derecho
humano a la libertad de expresión. Y son también un riesgo para la convivencia
de- mocrática. En el último año, organizaciones de la sociedad civil en todo el
mundo vienen ma- nifestando su preocupación acerca de los ciberataques, dado
que éstos inhiben la circulación de perspectivas y conducen a la autocensura.
Amnistía Internacional se ha comprometido en distintos países a reportar las
agresiones en el marco de su acción en pos de la plena vigencia de los derechos
humanos.
El efecto disciplinador de las agresiones
concertadas contra determinadas guras (trolling) merece una atención mayor en
el marco del uso creciente de las redes sociales como espacios de información y
debate público. Como se expone en el presente relevamiento, el método uti-
lizado en la Argentina combina la acción de cuentas personales de referentes
políticos, trolls (cuentas cuyo registro violento bloquea el debate y desvía la
conversación), bots (cuentas parcial o totalmente automatizadas en sus
interacciones) y seguidores regulares.”
El nivel
de los ataques, las formas de su activación, lo piramidal de las formas de
acción se explican en que los ataques no son parte de un debate a veces
destemplado y poco tolerante que se instaló en el pais, sino de una forma
organizada, con dirección, recursos para deslegitimar a los portadores de
ideas, de esas investigaciones o informaciones. No se debaten ideas, se acosa y
persigue con el objetivo de la censura y la autocensura.
El miedo es una parte central de la forma
politica del PRO. El informe de Amnistía demuestra una parte. Otras son
evidentes y publicas: cuando un juez o Tribunal falla distinto al mandato del
ejecutivo comienza las operaciones para investigar su patrimonio, para
denunciarlo en el Consejo de la Magistratura, el Presidente da algún reportaje
a un periodista militante amarillo y carga contra el magistrado en nombre de
“la gente”. Los medios de la alianza gobernante rapidamente publican en tapa la
“vergüenza” de tal o cual fallo. Y por supuesto las cibertropas en acción.
Cuando una personalidad o un gobernador,
realizan criticas o anuncia alguna medida que puede incidir en la politica
nacional, enseguida se ponen en juego los fondos estatales, la chequera publica
para frenar los gestos de independencia. Y se manipula la posibilidad de una
carpeta de la exside para amenazar y disciplinar. Lamentablemente sobre muchos
funciona.
La represión de la protesta, la detencion de
militantes, la prisión de Milagro, el no pago de los días de paro, la amenaza
de intervención de sindicatos, y la existencia de jueces y tribunales parte de
la alianza gobernante que pueden crear causas, son parte de la politica del
miedo hacia militantes sociales y politicos opositores.
El miedo tambien se nota cuando periodistas o
analistas para realizar una critica al gobierno actual tienen que explicar
ineludiblemente que tambien lo hacia el gobierno anterior, profesar asi que
nadie los pueda acusar de Kirchneristas. Pauta, cibertropas, temor a perder el
trabajo, todas las formas.
Las politicas del miedo achican la democracia.
Su naturalización las convierten en invisibles. Se las ve como las reglas de
juego. En algunos casos se mira con admiración la utilización como si fuera
parte de la inteligencia de los que actuan en política. Es violencia desde el
poder. Es persecusión desde el poder. Es censura desde el poder.
Hay un debate en el pais sobre la calidad de la
democracia. El gobierno prefiere a los que lo acusan de dictadura porque esa
afirmación obtura la verdadera discusión sobre la mutación que vive la
institucionalidad.
Fuente: Revista La Barraca