Mauricio Macri junto a Gabriel Conde, hijo de Luis
Conde ex dirigente del Club Boca Junior, en su prostíbulo “Mix”, sede de
operaciones de “Los Zetas”. Las chicas que los acompañan, son sus respectivas
esposas, para evitar malentendidos.
N. R. De Utophia.- Macri siempre se caracterizó
por un entorno integrado por funcionarios, periodistas, policias y jueces
corruptos.
El periodista Juan Carlos Rousselot fue uno de
ellos, portavoz de López Rega en la época de la Alianza Anticomunista Argentina
(Triple A), intendente de Morón durante el gobierno de Menem y destituido en
1988 por adjudicarle un costoso plan de cloacas; Raúl Martins, encargado en
negocios de proxenitismo y traficante de mujeres en la Ciudad de Buenos Aires y
que le financió su campaña política, hombre de los servicios de inteligencia
(ex SIDE) en las mismas cuevas genocidas de Seguridad Federal, de donde salió
El Fino Palacios, el comisario que le creo la Policía Metropolitana a Mauricio.
El legislador porteño y titular de la fundación La Alameda, Gustavo Vera, arremetió contra Macri y sus antecedentes.
"Es falso que el gobierno nacional realice
rescates. En realidad, lo único que hacen es sacar a las mujeres de un
prostíbulo, pero no hacen una inserción real. Lo que sucede es que esas mujeres
que supuestamente rescatan se pasan seis meses deambulando por hoteles de mala
muerte, porque el sistema de refugios es malísimo. Hay que ver dónde están esas
600 personas que dicen que rescataron. Lo más probable es que hayan vuelto a ser
explotadas sexual y laboralmente por otro tratante", sentencia Gustavo
Vera, legislador porteño y titular de la fundación La Alameda.
Para Vera, la política del gobierno orientada a
la lucha contra la trata nunca va a ser eficaz, porque tiene un "presidente
prostibulario y cómplice de la trata sexual". "No es una opinión
–aclara– o una definición política. Existen elementos en causas penales que lo
prueban y donde La Alameda es querellante desde 2012."
El activista social se refiere a la denuncia
penal hecha por Lorena Martins contra su padre, Raúl Martins, un supuesto
proxeneta y traficante de mujeres.
Una de las principales pruebas que tiene el
expediente abierto contra el presidente es la foto que lo muestra junto a su
esposa Juliana Awada –también denunciada por La Alameda por talleres con
trabajo esclavo– en un cabaret de Cancún, en México, sentado junto a Gabriel
Conde, procesado y prófugo de la Justicia argentina por regentear a fines de la
década del '90 el prostíbulo Shampoo, donde explotaban mujeres traficadas de
Brasil y República Dominicana. Gabriel es el hijo de Luis Conde, quien creó
Shampoo y fue un reconocido dirigente del club Boca Juniors. Luis llegó a la
vicepresidencia de Boca y fue aliado de Macri en su camino hasta la presidencia
del club xeneize.
"Los antecedentes de Macri en el tema trata
son pésimos. El fue jefe de gobierno en una ciudad donde la trata sexual es
moneda corriente, con sus 1200 prostíbulos. Y su historia en la política
comenzó de la misma manera. El lanzamiento de su campaña para presidente de
Boca la realizó en Shampoo. Por si fuera poco, Omar Suárez, dueño de Cocodrilo,
otro mítico prostíbulo de la Capital, reconoció que también aportó para la
campaña", remarca Vera.
Desde La Alameda también recuerdan el momento en
que Macri ironizaba sobre las denuncias de Pino Solanas en el debate por TN
acerca de los prostíbulos que funcionan en la Ciudad y dice, captado por la
cámara en un corte: "Pino, hay que darle trabajo a Constitución; yo puse
una tintorería y un prostíbulo, una tintorería y un prostíbulo. Porque si no,
las sábanas están sucias, Pino." «
La denuncia de Lorena Martins
En 2011, Lorena Martins denunció que su propio
padre, Raúl Martins, un exagente de la SIDE, lideraba una red de trata que
hacía aportes a la campaña del hoy presidente Mauricio Macri a cambio de
protección. Desde el exilio autoimpuesto en España, Lorena habló con Tiempo y
volvió a arremeter contra el mandatario.
"A la gestión de Macri –dice– no le
preocupa la trata de personas. Todo lo contrario: él tuvo vinculación con las
redes, y hasta le financiaron su campaña como jefe de gobierno en la Ciudad de
Buenos Aires."
La denuncia que realizó Martins está en el
juzgado de María Romilda Servini de Cubría pero, según ella, "hasta ahora
nadie se toma el trabajo de investigar seriamente esta red delictiva".
Martins cuenta que en 2012, el Gobierno de la Ciudad la apoyó en su deseo de
crear una asociación que luchara contra la trata: "Si fuese una loca que
dice mentiras, no me habrían avalado. Macri quiso poner paños fríos y quedar
bien conmigo."
Fuente: Tiempoar