Franco Macri y Angelo Calcaterra
Por Gabriela Cerruti
El juez Sebastián Casanello ordenó ayer el
allanamiento de IECSA, la empresa constructora de Angelo Calcaterra, primo del
Presidente Macri, por su sociedad con Austral Construcciones de Lázaro Báez, en
diversas obras investigadas en el marco de una causa por lavado de dinero.
Calcaterra es socio de Lázaro Báez en al menos cinco grandes licitaciones, se
presentaron juntos en otras dos que perdieron y hasta comparten domicilio
fiscal y legal. Si Báez está preso, ¿terminará detenido también Angelo
Calcaterra?
El juez Sebastián Casanello, a pedido del fiscal
Guillermo Marijuán, ordenó ayer el allanamiento de IECSA, la empresa
constructora del Grupo Macri que pasó a manos de Angelo Calcaterra y
recientemente adquirió Marcelo Mindlin, también cercano al presidente Mauricio
Macri. El pedido se hizo en el marco de la causa que investiga al empresario
Lázaro Báez por lavado de dinero, conocida como “la Ruta del Dinero K”.
El año pasado fue Báez quien señaló en un
presentación ante el juez la participación de Calcaterra en distintas obras
públicas pero fue recién este lunes que se realizó el pedido de allanamiento,
luego de que el juez Marcelo Martínez De Giorgi solicitara también allanar
IECSA en la causa donde investiga a Odebrecht por el pago de coimas por el
soterramiento del Sarmiento.
Casanello pidió el allanamiento para obtener
documentos “que permitan identificar aquellas obras públicas adjudicadas a
nivel nacional, provincial o municipal en forma conjunta a favor de Iecsa y
Austral Construcciones”.
Calcaterra es Macri
La relación entre las empresas de Báez y la
familia Macri parece a simple vista ser fluida y profunda. El domicilio legal
presentado por Báez y sus socios en distintas licitaciones (Manuela Saénz 323
Piso 8°) coincide con el de la firma IECSA SA, propiedad de la familia Macri. Y
el director a cargo de proyectos que aparece en toda la documentación es Luis
Angel Bonfanti, gerente comercial de esa sociedad y empleado de los Macri desde
hace una década.
Báez y Calcaterra se presentaron en forma
conjunta en diversas licitaciones por alrededor de diez mil millones de dólares
en los últimos años, aunque sólo ganaron algunas. IECSA obtuvo la pavimentación
de uno de los cinco tramos de la ruta 9 y su explotación, con Báez como
subcontratista. Lo mismo en la “Línea Fría” en Santa Cruz, destinada a
interconectar la Patagonia con la red eléctrica nacional. En la ruta Nacional
18 de Entre Ríos se asociaron en otra UTE. En el caso de la ruta provincial 20,
también de Entre Ríos, Baéz ganó pero se lo cedió a Calcaterra. Se presentaron
juntos en el Complejo Terminal de Cargas de frontera, en Paso de los Libres, en
la interconexión Pico Truncado-Río Gallegos, por 118 millones de dólares; la
planta Terminal de Petrobras en Caleta Paula, por 15 millones de dólares;
infraestructura vial en Yacyretá, por 68,5 millones de dólares; y en obras en la
Central Nuclear Atucha, por 40 millones de dólares. Pero cuando la sociedad parecía crecer y funcionar, hicieron sus
apuestas más grandes, que fracasaron. La obra de infraestructura más importante
de las últimas décadas en la Argentina, las represas hidroeléctricas de Santa
Cruz, por 5.000 millones de dólares, los unió en una sociedad que fue luego
investigada en la causa denominada periodísticamente “ruta del dinero K”,
soslayando que uno de los socios es primo del presidente Macri y que perdieron
esa licitación. La segunda licitación grande que también perdieron asociados
fue por el gasoducto del NEA, por 4.000 millones de dólares. Calcaterra se alzó
ahora, desde la presidencia de su primo, con un tramo de esa gasoducto en
Córdoba, por 2.500 millones.
Las represas
En el caso de las represas Presidente Néstor
Kirchner y Gobernador Jorge Cepernic, de Santa Cruz, Báez y Calcaterra
presentaron una oferta conjunta, en la que también participaban las firmas
Sinohydro Group, Hediack y Esuco. La obra finalmente quedó en manos de otro
consorcio, formado por la cordobesa Electroingeniería en asociación con
Gezhouba, que es una empresa de capitales chinos.
Báez sostuvo ante el juez Sebastián Casanello
-quien lo investiga por presunto lavado de dinero- que los movimientos
financieros registrados durante el año 2012/2013 estuvieron relacionados con la
conformación de capital para presentarse a la licitación de esas represas. Fue
allí cuando mencionó que esa presentación se había realizado en forma conjunta
con la empresa de la familia presidencial.
La sintonía entre Báez y Calcaterra se expresa
claramente en los papeles y las coincidencias. Mientras que Sinohydro Group
aprueba en su directorio el 21 de setiembre del 2012 la presentación en esa
compulsa, los directorios de IECSA (Calcaterra) y Austral (Báez) notifican
haberlo hecho exactamente el mismo día: 15 de octubre. En el caso de IECSA esto
queda plasmado en el acta número 2.079 en la que también se aprueba la
adquisición del pliego por medio millón de pesos.
Tanto Báez como Calcaterra se presentaban como
socios menores de la empresa China, que aportaría el 60% del capital y la
capacidad de financiamiento, mientras que IECSA y Austral lo harían con el 15
por ciento.
La UTE conformada fijaba como domicilio Manuela
Saénz 323 Piso 8, la sede de ODS/IECSA y los responsables a cargo eran Qin
Xiaohua -representante en la Argentina de la empresa china- y Luis Angel
Bonfanti, gerente comercial de IECSA.
Pese a que la relación entre Báez y Calcaterra
quedó sobradamente probada en la causa que investiga al empresario santacruceño
por presunto lavado de dinero, tanto la justicia como los grandes medios evitan
ponerlos a la par.
En el escrito en el que fundamentó el
procesamiento de Lázaro Baez, el juez recuerda que en los allanamientos a la
consultora financiera conocida popularmente como “La Rosadita” e instalada en
los medios de comunicación con un video en el que se mostraban imágenes de una
operación financiera, se encontraron los legajos de las empresas de la familia
del Presidente.
En el texto, el juez sostiene lo siguiente:
“durante los referidos procedimientos se ha encontrado un legajo de cliente de
IECSA. Así, dicha carpeta muestra, por ejemplo, el registro de firmas de las
personas representantes de la empresa para actuar ante SGI, donde se encuentran
Santiago Ramón Altieri -que en ese entonces ocupaba la presidencia de la firma-
y los directivos Alejandro Omar Blasco, Giordano Meda y Víctor Ramón Ignacio
Folch. Estas firmas se encuentran certificadas por los apoderados del Banco CMF
S.A. en fecha 24 de mayo de 2012. Acompañado al legajo referido se encuentra
copia certificada del poder especial bancario y financiero otorgado por el
Directorio de la empresa a, entre otros, los nombrados en el párrafo que
antecede, quienes se encuentran facultados a realizar operaciones bancarias,
otorgamiento y/o transferencia de garantías, dar y/o tomar dinero en préstamo,
contratos de compra y de venta, contratos de leasing y fideicomisos, y fondos
comunes de inversión. Asimismo, también se observa un informe de Evolución de
Ventas de los años 2006 a 2012 como así la Memoria y Balance correspondiente al
31/12/2011. A su vez allí obra una nota de IECSA, dirigida a SGI, en donde
hacen saber, a petición de la financiera, quiénes son los dueños de la
constructora. En ella lucen Ángel Calcaterra como accionista minoritario y como
mayoritario el grupo ODS S.A., que es un holding donde Calcaterra a su vez es
controlante y posee otras empresas. La misiva está suscripta por Altieri y
tiene fecha 12 de mayo de 2012. Año del Bicentenario de la Declaración de la
Independencia Nacional Poder Judicial de la Nación. Para esas fechas en que las
constancias muestran a IECSA efectuando la presentación para constituirse como
cliente de SGI, y así, comenzar a operar, la financiera ya era propiedad de HSG
y era controlada por Lázaro Báez -recuérdese que Federico Elaskar había cedido
sus acciones varios meses antes-.”
Lázaro Baez había aducido en su defensa que el
dinero ingresado al país a través de esa financiera era para la presentación en
la licitación de empresas de energía hidroeléctricas en Santa Cruz en una Unión
Transitoria de empresas en las que su empresa Austral se había unido a IECSA,
de Calcaterra.
Los balances encontrados en La Rosadita, y que
datan del año 2006 en adelante, demuestran claramente la continuidad de gestión
de IECSA, a pesar de la venta simulada entre primos.
Báez y Calcaterra perdieron sin embargo esa
licitación, que fue adjudicada a la firma Represas Patagonia, una UTE
constituida por Electroingeniería, Gezhooba e Hidrocuyo. A poco de asumir,
Mauricio Macri anunció que esa obra no se pondría en marcha aduciendo supuestas
cuestiones ambientalistas. Desde entonces, los trabajadores que ya habían sido
contratados esperan que se les asigne un destino cobrando medio jornal y la
provincia de Santa Cruz ve peligrar la obra de infraestructura que esperó toda
su historia.
Entre Ríos y Formosa
La relación entre Báez y Calcaterra parece haber
atravesado su mejor momento en esos meses.
El 20 de marzo del 2013, IECSA comunica a la
Comisión Nacional de Valores que “en cumplimiento de lo dispuesto en el
Capítulo XXI de las Normas de la CNV y a efectos de poner en vuestro
conocimiento que el 14 de marzo de 2013 se celebró entre el Gobierno de la
Provincia de Formosa en carácter de comitente, y Austral Construcciones S.A. –
Creaurban S.A. – Unión Transitoria de Empresas en carácter de contratista, un
contrato de locación de obra cuyo objeto es la “Construcción del Hospital Dr.
Pedro E. Insfrán de la ciudad de Laguna Blanca, Provincia de Formosa”.
La licitación y el contrato aparecen también en
el balance de IECSA del 2012 y hacia finales del 2013 otra comunicación a la
CNV indica que la UTE había vendido la operación a otro consorcio:
Mateo-Covasa. No hay ninguna explicación sobre por qué se realizó esta venta.
Covasa es una contratista de obra pública que
está siendo investigada en el marco de la causa Ciccone Calcográfica. Pero no
es esa la única conexión fortuita de esa causa con Calcaterra: en el séptimo de
Manuela Sáenz 323 estaba radicada The Old Fund SA, la empresa controlante de la
ex Ciccone Calcográfica. Los
allanamientos del juez Daniel Rafecas en esa causa pasaron frente a Angelo
Calcaterra cada vez que se realizaron.
En Entre Ríos también se asociaron para obras,
aunque esta vez con IECSA contratando a Austral.
En los balances sobre la actividad de las
empresas de Calcaterra de 2011 se destacaba que habían iniciado obras en la
Ruta 18 de Entre Ríos, mediante una licitación de la Dirección Nacional de
Vialidad, pero “a través de un subcontrato con la firma Austral”. La obra era
inicialmente por 174 millones de pesos y estaba prevista para 2013.
Sin embargo, en el balance de 2013 de IECSA, se
habla de “un monto contractual de 355 millones” y se aclara que “durante este
ejercicio continuaron con la realización normal de los trabajos”.
La obra preveía la pavimentación de la ruta 18
entre los tramos “empalme Ruta Provincial Nº 20 – Arroyo Sandoval”.
Para la prensa, nunca figuró IECSA: cuando se
anunció la pavimentación en cuatro tramos, apareció directamente Austral Construcciones
SA a cargo de la ejecución del tercero de ellos.
La otra cara del mostrador
Mientras estas conexiones se develaban en la
justicia, los medios transmitían una altruista intención de Ángelo Calcaterra
de desprenderse de la empresa IECSA, supuestamente para no molestar a su primo
presidente en cuestión de incompatibilidades. En la reunión de directorio del 7
de abril de este año, lejos de anunciar la venta de IECSA, se definen nuevos
emprendimientos y negocios, y se fija un sueldo de diez millones de pesos para
Calcaterra sin distribución de dividendos.
Ese acta de directorio deja, al menos, algunas
dudas. ¿Por qué cobra sueldo el dueño de la empresa, que ni siquiera ocupa
cargo de gerente sino que es el presidente sin funciones ejecutivas? ¿Cobra
sueldo porque no es el verdadero dueño y ser la cara visible es toda su
participación?
En el acta, dos líneas después, las dudas se
suceden. El directorio, dice, quedará conformado de la siguiente manera:
Director Titular y Presidente: Ángel J. A. CALCATERRA
(DNI 12.045.859).
Director Titular y Vicepresidente: Santiago
Ramón ALTIERI (DNI 11.182.183).
Director Titular: Juan Ramón GARRONE (DNI
12.639.888).
Directora Suplente: Alejandra E. M. KADEMIAN
(DNI 23.089.506)
Santiago Altieri, que ahora es vicepresidente,
era el presidente de IECSA cuando la empresa estaba formalmente dentro de
SIDECO (de la familia Macri), y está investigado en las causas que involucran a
Ricardo Jaime por presuntas dádivas. ¿Por qué la empresa cambia de dueños pero
no de directivos?
La justicia investiga si Altieri fue quien
supuestamente pagó dádivas al ex
secretario de transporte. La simulada venta de IECSA no solo la separa de las
contrataciones que llevaba adelante con el Gobierno de la Ciudad, ahora a cargo
de un familiar, sino también de los caminos judiciales. Aunque, en los hechos,
la política seguía siendo fijada por la misma persona: Altieri, uno de los
gerentes preferidos de Mauricio Macri.
El caso de Juan Ramón Garrone es bastante más
peculiar: es un monotributista que no aparece como dueño ni socio de ninguna
empresa en los registros oficiales.
El modelo Macri
Desde que Macri llegó a la Presidencia se
repiten las dos variables del año 2006/2007 .
Por un lado, Mauricio Macri se presentaba como
candidato a jefe de gobierno porteño, y había entonces que despejar dudas sobre
incompatibilidades. Pero, al mismo tiempo, IECSA era investigada en las causas
judiciales que lo podían salpicar, y que entonces involucraban al ex secretario
de transporte Ricardo Jaime.
Como en los últimos cuarenta años de historia
argentina, cada vez que hay una causa de corrupción en que los medios se ocupan
de denunciar a funcionarios del gobierno, suelen callar sobre la parte
empresaria involucrada. En la mayor parte de los casos que hoy están en
tribunales, están involucradas empresas y empresarios vinculados a la familia
Macri, sus socios, amigos y funcionarios.
Ángelo es Mauricio
El laberinto de compras, ventas, pases de acciones
entre las diferentes empresas de la familia Macri es el paisaje de la infamia
del capitalismo.
Desde que Mauricio Macri lanzó su carrera
política, primero para jefe de gobierno y luego para Presidente de la Nación,
el primo pobre de la familia, Ángelo, fue la cara elegida para seguir manejando
los millones y millones de obra pública estatal sin que quedara tan
alevosamente expuesta la incompatibilidad y la violación de todas las leyes
éticas.
Ahora, Ángelo Calcaterra anuncia que venderá
IECSA para que no acusen a su primo de favorecerlo con obra pública. Pero,
antes de hacerlo, compró ODS, la empresa controladora de IECSA. Una vez más, un
velo societario para encubrir lo evidente: como durante los últimos cuarenta
años, los Macri, sus amigos y parientes, siguen manejando los grandes negocios
dentro y fuera del Estado.
El 3 de marzo de este año, la Comisión Nacional
de Valores autorizó a Ángelo Calcaterra a comprar la totalidad de acciones de
ODS S.A. Unos meses antes, Ghella le había vendido sus acciones en ODS y en
IECSA.
Así figura en la comunicación que la empresa
hace ante la CNV: “Como consecuencia de lo cual el Sr. Ghella Lorenzo habrá
transferido y accionista Angel J. A. Calcaterra habrá adquirido, el control de la sociedad por tener el 51 % del total del capital
social y votos de ODS S.A. Asimismo, se informa que en virtud de la
transferencia mencionada, los accionistas de ODS S.A. iniciarán un período de
negociaciones que podría derivar en la transferencia a favor del Sr.
Calcaterra, de parte y/o toda la participación accionaria que la sociedad
Ghella S.A posee indirectamente en la
Emisora”.
Pero al ser dueño de la controlante ODS, una vez
más será una venta ficticia. Tan ficticia como fue la venta de IECSA en el
2007.
El primo
Ángelo y Fabio Calcaterra son los hijos de María
Pía, la hermana menor de los Macri. Protegidos de su tío Antonio, nunca
tuvieron buena relación con Franco. “Es que crecimos separados, como Franco
estuvo pupilo en un colegio, no nos veíamos muy seguido. Y naturalmente,
nosotros éramos más unidos”, solía recordar Antonio.
Angelo y Fabio heredaron de su padre una empresa
en quiebra, Calcaterra S.A. Fabio se dedicó al negocio de la papa, y llegó a
construir un emporio vendiendo papa congelada a las grandes cadenas de comida
rápida. Angelo ingresó a SIDECO como empleado y amigo de su primo Mauricio.
En apenas seis meses, desde que Mauricio Macri
decide finalmente presentarse como candidato a jefe de gobierno porteño, y el
lanzamiento de su candidatura a
principios de 2007, se suceden compras, ventas y pases de acciones.
-El 20 de junio de 2006, IECSA adquiere el 10 %
de las acciones de Calcaterra ASA
-El 25 de agosto de 2006, IECSA adquiere el 40 %
de Calcaterra SA
-El 19 de marzo de 2007 IECSA adquiere el 50 %
de Calcaterra S.A.Un mes después, SIDECO Americana SA, controlante de IECSA ,
le vende la empresa a Calcaterra. Esto es: Angelo Calcaterra, gerente de
SIDECO, le compra a esta última la empresa IECSA que, a su vez, había comprado
unos meses antes Calcaterra SA.
Calcaterra no podía demostrar poseer los fondos
para comprar IECSA, entonces aparece Ghella SA, una empresa italiana de fuertes
vínculos con Mauricio Macri, para emprolijar los papeles.
La explicación de Franco Macri señala a la pelea
que tenía en ese momento con su hijo mayor y siembra dudas sobre la operación.
En una entrevista realizada durante la investigación del libro El Pibe, en las
oficinas del Macri Group, dijo Franco: “Hubo un interés muy fuerte de un grupo,
pero finalmente no se llevó adelante la negociación. No supe por qué. Es
posible que el mismo establishment de los funcionarios de la empresa que
respondía a otros intereses de alguna forma haya impedido la venta. Entonces
apareció Angelo, con un socio italiano,
la empresa Ghella. Nunca terminé de saber quién compró. Nunca supe si el
accionista es único, si es Calcaterra o Ghella…”.
El establishment de funcionarios al que se
refiere es Leonardo Maffioli, gerente general de las empresas del grupo y mano
derecha de Mauricio. Maffioli era en ese momento, y sigue siéndolo, el jefe
directo de Angelo.
Un pase de manos similar al que intentan ahora
con ODS e IECSA: Ghella le vende su parte en ODS a Calcaterra; Calcaterra queda
como único dueño de ODS; venden IECSA, que mantiene a sus funcionarios, y
siguen controlándola desde ODS.
La lectura de las memorias y balances de la
empresa en diciembre pasado dan cuenta de un fenómeno peculiar: con las mismas
palabras, el mismo lenguaje, el mismo diagnóstico, parecen escritas por el
Ministro de Economía de la Nación.
Fueron un estado paralelo durante cien años. Hoy
son el Estado.
Leé el capítulo sobre Calcaterra del libro El Pibe
Fuente: Nuestras Voces