Entrevista Pau Pérez-Sales
La tortura es inútil.
¿Está seguro de eso?
Lo demuestran las investigaciones, por ejemplo
las del neurobiólogo Shane O’Mara (Trinity College de Dublín), que evidenciaron
que bajo tortura se olvidan y distorsionan los recuerdos.
¡...!
El informe (2015) que presentó el Senado de
EE.UU. sobre el uso de la tortura después del 11-S afirma que tras gastos
astronómicos e infinito sufrimiento no se obtuvo información relevante.
Guantánamo fue un fiasco.
Pues no entiendo nada.
Nos acostumbran al mito del detective que salva
vidas a golpes. Jean Maria Arrigo ha publicado diálogos con interrogadores
norteamericanos que cuentan que la violencia destruye al otro. Nada más. La
tortura es útil para intimidar, como forma de control social. Pero la ciencia
muestra que no es útil para obtener información. Y lo saben.
Eso más de uno se lo discutiría.
Bajo tortura física o psicológica el cerebro
está agotado. Sabemos que no es un método adecuado para obtener información de
un detenido, incluso si este tuviera información relevante.
El miedo al terrorismo ¿está dando carta blanca
a la utilización de la tortura?
Sí. Hoy los malos tratos y la tortura se aplican
bajo la luz o a escondidas en prácticamente todos los países del mundo,
avalados por el miedo y la sensación de inseguridad de la población.
Donald Trump ha restablecido métodos de tortura
ya prohibidos.
Defiende técnicas como el ahogamiento simulado.
Es una actitud peligrosa, porque resquebraja los mecanismos que la comunidad
internacional ha construido con esfuerzo durante décadas. ¿Con qué legitimidad
se podrá denunciar a otros gobiernos en teoría más autoritarios?... No son
boutades: un antiterrorismo de Estado que crea terrorismo de Estado.
Bajo el gobierno de Obama, ¿también se torturó?
Durante el gobierno de Obama se mantuvieron
centros de detención e interrogatorios clandestinos en terceros países o en
barcos en aguas internacionales, pero se hacía con cierta vergüenza, y con un
control; ahora nos enfrentamos a la desregulación y el caos.
¿Se ejerce la tortura en España?
Sí, se ejerce en las cárceles y en centros de
inmigrantes, donde la opacidad es máxima. Afectan al ciudadano de a pie
detenido en comisarías locales, a activistas de movimientos sociales, a los
desahuciados, a los manifestantes… Todavía tenemos nuestros patios de atrás.
Nosotros peritamos mucho. Por desgracia.
Resulta sorprendente.
No se toman las medidas pertinentes para
investigar, documentar y sancionar los casos cuando se producen. El resto de
Europa no está mucho mejor. Hay impunidad.
Es una acusación grave.
En los casos que atendemos en terapia no es raro
ver a ciudadanos que han sufrido malos tratos y que son falsamente
contradenunciados por resistencia o atentado a la autoridad. Su denuncia no va
a ninguna parte, pero la contradenuncia puede conllevar en la legislación
actual condenas de cárcel y elevadas multas.
Pero, ¿y la justicia?
El estigma asociado a la palabra tortura hace
que muchas veces los jueces opten por dar credibilidad a la versión policial
sin mayor trámite.
¿Cómo han evolucionado los métodos de tortura?
A métodos cada vez más psicológicos. En la
mayoría de los países europeos no se toleran las pruebas de golpes. Pero por
rutina le tengo de pie o en una silla pequeña durante muchas horas, le acuso
sin acusarle, amenazo a su familia, no le dejo dormir, le agoto
emocionalmente...
Entiendo.
Acaban convencidos de que su enemigo no es sólo
quien está enfrente, sino uno mismo, que es verdad que es cobarde, débil, tonto
y huele mal, y se preguntan si en realidad fueron maltratados.
¿Se supera?
Los golpes pueden llegar a superarse, pero la
tortura psicológica deja secuelas muy hondas. Ahora ese tipo de tortura es un
gran campo de experimentación.
Póngame algún ejemplo.
Antes se experimentaba con celdas
monocromáticas: días y días entre cuatro paredes en la que todo es blanco. La
carencia de cualquier estímulo externo provoca síntomas depresivos o psicóticos
en cuestión de días.
¿Y ahora?
Algo así tenemos en la gente que está en
aislamiento en nuestras cárceles, que son alrededor del 2% de los presos.
Muchos acaban con mutilaciones e intentos de suicidio. Esta es la tortura como
castigo. Es otra forma de tortura.
¿Los métodos de tortura son universales?
Hay un factor cultural: los musulmanes que
fueron liberados de la cárcel de Guantánamo dicen que de todas las torturas que
sufrieron, desde palizas hasta aislamiento o ahogamiento, lo peor fue que los
mantuvieron desnudos en los interrogatorios frente a una mujer.
La humillación.
Sí, porque en el mundo árabe el hombre no se
desnuda. Había antropólogos y psicólogos como asesores. Por eso, porque hay una
parte de la ciencia que auxilia a la tortura, tiene que haber otra ciencia que
se enfrente a la tortura.
Pau Pérez-Sales
Psiquiatra del hospital La Paz (Madrid), preside
la Sección de Consecuencias Psicológicas de la Tortura de la Asociación
Psiquiátrica Mundial, es perito en casos de tortura para instituciones
internacionales y consultor en la OMS.
Fuente: http://www.lavanguardia.com/lacontra/20170322/421079029175/la-tortura-no-es-util-para-obtener-informacion-y-lo-saben.html