El juez define a Milagro Sala como “jefa suprema” de la organización Tupac Amaru.
Un juez de feria ordenó secuestrar una veintena
de autos de familiares de Milagro Sala
En plena feria judicial, la orden alcanza a los
hijos de Sala y a parientes de otros referentes de la Tupac. Para los abogados
defensores, es una maniobra para presionar y hostigar. También cuestionan la
sucesiva apertura de causas.
El juez define a Milagro Sala como “jefa
suprema” de la organización Tupac Amaru.
El juez define a Milagro Sala como “jefa
suprema” de la organización Tupac Amaru.
La Justicia jujeña desató un nueva caza a todo
show ahora contra los hijos de Milagro Sala y familiares de referentes de la
Organización Barrial Tupac Amaru. En medio de la feria, se ordenó el secuestro
de una veintena de autos por disposición del juez Jorge Zurueta, quien emitió
una resolución con esa narrativa tan habitual en la provincia gobernada por
Gerardo Morales, donde las condenas parecen previas a las pruebas: según el
juez, Milagro Sala es la “Jefa Suprema” de la Tupac Amaru que “conformó una
asociación ilícita destinada a perpetrar sistemática y metódicamente fraudes a
la administración pública de proporciones millonarias”. Pese a que no tiene
elementos de prueba para sostener la imputación, da por ciertos “hechos
ilícitos” aunque debe aclarar a continuación que están aún “sujetos a
investigación”. La medida fue cuestionada por el equipo de abogados de la
Tupac. Primero porque se produjo en medio de la feria judicial sin mediar los
requisitos de urgencia para ello. Luego porque parece una medida de prueba más
bien ligada a la causa madre que investiga los fondos para construir viviendas.
“Pero sobre todo porque entienden los operativos como nuevas formas de
presionar a Milagro y a la organización, ahora a través del hostigamiento sobre
los familiares”, dice en diálogo con PáginaI12 la abogada Paula Alvarez
Carreras.
Desde temprano la noticia logró estremecer a los
familiares de las detenidas políticas de la Tupac, que comenzaron a llegar en
el horario de visitas en la cárcel de mujeres. Las primeras noticias corrieron
a la mañana por WhatsApp. Y para las primeras horas de la tarde, las visitas de
la cárcel tenían la certeza de que esta nueva avanzada cierra el cerco contra
todos los que quedaron del lado de afuera.
“La justicia jujeña abre nuevas causas, con el
único fin de disponer medidas de prueba que deberían tener lugar en las ya
existentes”, señala Marcos Aldazabal del equipo de abogados de la Tupac. “Esto
demuestra dos cosas. La primera, lo flojo de la acusación en los expedientes en
trámite, que lleva a iniciar nuevas causas libres de los vicios que afectan a
las existentes. Lo segundo, la continua necesidad de mantener un show mediático
que justifique ante la opinión pública una persecución insostenible. La
constante aparición de causas que tienen como imputada a Sala, sin ninguna
circunstancia ni hecho nuevo que las justifique, pone a la dirigente en una
situación de incerteza procesal gravemente atentatoria de su derecho de
defensa. La justicia jujeña vuelve a utilizar la feria judicial, que sólo se
habilita para cuestiones urgentes, para tomar medidas que podría haber
dispuesto a lo largo del año. Esto se contradice que la lentitud con que
resuelve los planteos defensistas, por los cuales sí corresponde habilitar la
feria, debido a que Sala se encuentra detenida. Un caso lo tenemos con el
Superior Tribunal de Justicia. Si bien habilitó la feria para tratar la
admisibilidad del recurso para recurrir a la Corte por los fueros y su prisión
preventiva, aún no se expidió sobre la admisión cuando el dato es muy
importante porque atañe a la libertad de Milagro”.
En la misma línea se expresaron Ariel Ruarte y
Alvarez Carreras. La abogada explicó que el juez Zurueta hizo alusión en el
escrito de diez carillas a dos expedientes que en realidad son los expedientes
de la causa conocida como los Pibes Villeros, es decir la causa de los 29
millones de pesos que usa Gerardo Morales como uno de los latiguillos
constantes contra la dirigente social. Esa causa concluyó la etapa de prueba y
la semana pasada la fiscalía pidió la elevación a juicio oral. Las defensas
están respondiendo a esa presentación en el día de hoy. Pero Alvarez Carreras
cree que la mención de ese expediente en el secuestro de los autos da cuenta de
que esto empezó a investigarse en el marco de aquella investigación principal.
“Eso significa que aunque se abrió con información de la primera causa, ahora
parece entrar en una causa diferente cuando en realidad debería ser una medida
de prueba de la principal. Por eso creemos que todo esto busca mostrar cómo se
profundiza la persecución sobre los familiares por el origen de los fondos o
ahora por cómo adquirieron autos de alta gama, tal vez en la búsqueda de
generar elementos de prueba que no pudieron conseguir en la causa principal.”
Ruarte está convencido de que esto es parte del show que busca mostrar a la
Tupac como corrupta, una persecución contra familiares para presionaros y
extorsionarlos.
Los operativos se realizaron en el día de ayer.
En el contexto de un listado que incluye 28 vehículos en total, fueron
secuestrados autos de los hijos de Milagro Sala, Claudia y Sergio. Sobre ellos,
el juez afirma sin ningún tipo de elemento de prueba a la vista que “con el
ánimo de asegurar el producto y el provecho del dinero malversado”, adquirieron
vehículos de alta gama. Enumera en total siete camionetas Toyota Hillux, tres
Fiat 500 y tres Fiat Idea. No dice que los dos trabajaron. Que Claudia es
mecánica dental, estudiante avanzada de Abogacía, emprendedora y que se
desvinculó de la Tupac hace tiempo.
A lo largo del escrito, el juez plantea
resumidamente que Milagro Sala es la “Jefa Suprema” de una organización que
desvió fondos del Estado destinados las viviendas de “los jujeños” para
beneficiar discrecionalmente a quien quiso. Que para hacerlo contó con una
escribana y un hermano de la escribana, a quienes también imputó. Y con
personas que supuestamente actuaron de prestanombres para el defalco.
Fuente: Página 12