Una nueva ofensiva de las derechas de América
Latina
Por Diego Olivera Evia
La manipulación mediática de los Medios de
Prensa privados, han generado campañas desestabilizadoras en Latinoamérica,
creando falsos positivos sobre varias naciones de nuestro Continente, la
mentira ha sido parte de estos mecanismos de confusión, muchas imágenes han
sido trucadas de situaciones sociales y endosadas a Venezuela, fotos de colas y
violencia en supermercados en España, son masificadas en las televisiones, e
internet, para crear confusión. Estamos ante una distorsión de los monopolios
de prensa, donde el 60 por ciento de sus dueños, son de origen judío, los
cuales responden a las directrices de matices, organizadas en EEUU por CNN,
agencias como UPI, AP y twitter manipulados por decenas de Hackers, pagados por
las distintas agencias como la USAID, que son parte del Departamento de Estado,
pero se disfrazan como promotoras del desarrollo para jóvenes latinoamericanos,
pero realmente los usan para acciones desestabilizadoras.
La capacidad de estos medios de prensa, han
creado una imagen global, en países como Venezuela, aplicando acciones de
represalia y hostigamiento, al gobierno bolivariano y al pueblo venezolano, los
dos decretos aplicados por Barak Obama, a esta nación por ser una amenaza
contra EEUU, es una de la tantas tramas desestabilizadoras, pero realmente en
el fondo están los intereses del petróleo, con una de las mayores reservas de
crudo y gas, esta es la verdadera razón de las campañas de presa, contra esta
nación sudamericana.
Lo ilógico de estas campañas de medios, es crear
una imagen de un país antidemocrático, el régimen como lo ha caracterizado la
denominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), desconociendo las acciones
violentas de esta oposición, han minimizados la prensa internacional, los
golpes de estado, el paro empresarial y petrolero. Las campañas de mentiras en
el exterior, de dirigentes de la MUD, con mentiras, como que se había aprobado
la Carta Democrática de la Organización de Estados Americana (OEA), impulsada
en las mentiras del Secretario General de esta organización Luis Almagro, un mercenario
al servicio de la diplomacia de EEUU.
Las campañas de prensa son dirigidas a intereses
monopólicos
Pero llamativamente las campañas contra
Venezuela, no se amplían a países latinoamericanos, que han cometido
atrocidades en el tema de derechos humanos, muchos más graves, como el caso de
México, donde el gobierno ha obviado el crimen de los 43 jóvenes normalistas,
ha escondido las decenas de socavones de muertos, nadie habla de la muerte de
12 periodistas en el 2016, ni tampoco de la violencia y muerte contra los
profesores normalistas, en la lucha por sus derechos, solo el silencio cómplice
de los grandes medios.
De la misma manera el golpe parlamentario de la
presidenta Dilma Russel, ha sido obviada por la diplomacia de EEUU y sus medios
CNN, se demostró su inocencia en los temas de corrupción, también otra nación
con violaciones de derechos humanos, como es Paraguay, se lava las manos y
acusa a Venezuela de violación de Derechos Humanos. La Corte Internacional
decide que el gobierno bolivariano, respeta los derechos humanos pero el
gobierno de Paraguay es acusado por violación a sus ciudadanos, el acusador
termino acusado.
Como dijera el escritor Galeano, vivimos en un
mundo al revés, donde la mentira prevalece sobre la realidad, hoy vemos a los
principales violadores de los derechos en el mundo, EEUU y su Complejo Militar
Industrial, generando guerras en Medio Oriente, dejando millones de muertos,
esta realidad no es noticia para los monopolios de prensa, porque ellos cubren
y tergiversan la información.
Una nueva ofensiva de las derechas de América
Latina
Los avances de las derechas en América Latina,
han marcado un nueva etapa de retrocesos en el continente, la más reciente es
el triunfo del NO en el plebiscito, campañas de desinformación y heridas de más
de 50 años de guerra, un abstencionismo de más del 60%, crearon una peligrosa
situación social y la tregua entre el Gobierno de Manuel Santos y la FARC-ELP,
han quedado en un peligroso limbo, la búsqueda de la paz única salida, pero el
uribismo apuesta a guerra y al ajuste de cuenta, solo un verdadero diálogo y
una mayoría negociada podrá abrir una puerta al termino de conflicto armado.
El ataque sistemático de los Cancilleres de la
Mentira de Argentina, Brasil y Paraguay, han largado una campaña anti gobierno
venezolano, desde marginarlo de la presidencia del MERCOSUR, anulando sus
derechos legales, se une a la campaña de Chile y Perú, para exigir el
revocatorio en Venezuela este año, desconociendo las leyes y la constitución de
esta nación. Es realmente una campaña desestabilizadora, contra el gobierno
bolivariano del presidente Nicolás Maduro, una intromisión en los asuntos
internos, de la misma manera las acciones racistas del gobierno de Chile, viola
los acuerdos con Bolivia de enviar sus camiones, con productos para exportar y
son maltratados.
Realmente estamos ante un retroceso en los
avances progresistas en Latinoamérica, los nuevos ajustes neoliberales en
Argentina y Brasil, han creado una nueva crisis social, los miles de argentinos
despedidos o echados de sus trabajos, los ajustes criminales de impuestos, de
aumento de electricidad, gas, servicios, ha generado paros generales y huelgas,
mientras Macri se embarra en su negocios corruptos, muchas denuncias, pero aún
la fiscalía no acciona. Temer un hipócrita, quiere aplicar sus ajustes macroeconómico,
mientras avanza un proceso legal contra sus acciones de corrupción, hoy los
líderes de la derecha son corruptos o parte de golpes militares, estamos ante
una vuelta de la historia, un nuevo ciclo de políticos vende patrias.
Y como parte de este escenario de políticos sin
ética y entrometidos citamos a Marco Antonio Rubio es un político del Partido
Republicano y actual senador por el estado de Florida. Es hijo de inmigrantes cubanos, fue
precandidato republicano a presidente para las elecciones presidenciales de
Estados Unidos de 2016. Pide a Obama sancionar a Tibisay Lucena, por no
instrumentar el referéndum en el 2016, como si fuera Venezuela, una provincia o
Estado de EEUU, esta es la verdadera cara del imperio, que no solo nos ve como
su patio trasero, sino como lacayos y naciones a su servicio.
Fuente: Barómetro Internacional