Las empresas de energía en abril van a realizar
un aumento de un 600% y en el mes de octubre otro que llevará las tarifas a un
1.200% de aumento. Para llegar, dentro de un año, a su meta del 1.800% de aumento.
Estos aumentos, se establecieron para que las
empresas realizaran las inversiones en obras que a pesar de los subsidios
recibidos, no realizaron.
Es decir que las inversiones que debió hacer el gobierno como política de estado, son exigidas al usuario, a través de los aumentos tarifarios, convirtiéndolos en inversores esclavos, o socios bobos sin ningún tipo de beneficios, mientras las empresas engullirán miles de millones de dólares a través de subsidios y/o tarifas excesivas.
“Estamos hablando de neoliberalismo en estado puro”
sentenció Víctor Hugo. “Y lamentablemente los días por venir van a ser
demasiado peligrosos socialmente hablando”, agregó Osvaldo Bassano y agregó que
con esas tarifas se está destruyendo a la pequeña y mediana empresa, en
beneficio de los grandes grupos concentrados, por ejemplo, los supermercados,
que terminarán dominando el mercado a través del dominio de los precios.
Respecto a la luz, Bassano se refirió a las
irregularidades en la medición del consumo y el agravante que un mayor consumo
debido a una medición incorrecta, coloca al usuario en otra categoría que es
castigada con una tarifa que llega hasta a un 900% de aumento.
La tan declamada tarifa social, tiene una espada de Damócles pendiendo sobre el usuario. El beneficio sólo tendrá lugar si su consumo no sobrepasa los 150 kWh/mes, en ese caso pasará a abonar la tarifa común.
La tan declamada tarifa social, tiene una espada de Damócles pendiendo sobre el usuario. El beneficio sólo tendrá lugar si su consumo no sobrepasa los 150 kWh/mes, en ese caso pasará a abonar la tarifa común.
Próximamente se realizará una nueva audiencia
pública, en la cual las empresas, Edesur y Edenor, no quieren incluir el tema
del costo del transporte. Allí ADDUC expondrá sobre la falta de información sobre
los subsidios que recibieron las empresas. Si quieren aumento, primero que
expliquen cómo los utilizaron, pues esos subsidios debían ser destinados para
la realización de nuevas obras, no como ganancias para girar a sus casas
matrices.
Las obras a realizar en el conurbano que se
mencionan, son las mismas que se iniciaron hace dos años,
El Estado mientras tanto sigue subsidiando con
10 mil millones de dólares por año a las empresas eléctricas, es el valor de
mercado que tiene la empresa YPF, para mantener el precio de las tarifas.
La pregunta es: por qué las empresas dicen que
no pueden realizar inversiones aduciendo que los aumentos nos los recibieron
(en el caso de la luz no fue así), cuando están recibiendo cifras fabulosas en
miles de millones de dólares, a través de los subsidios. Además, los aumentos
no eran para sacar los subsidios.
De una u otra manera, con subsidios o con
aumentos tarifarios, las empresas recibieron sumas inmensas, pero las obras no
aparecen y sus ganancias se multiplican misteriosamente.