No es casual que desde 1980, cada 11 de octubre
se celebre en Bolivia el Día de la Mujer Boliviana en homenaje al nacimiento de
Zamudio (1854 - 1928), una de las escritoras más importantes del país hermano,
considerada una precursora del feminismo.
Poeta, ensayista, novelista, dramaturga, artista
y docente, dirigió la primera escuela laica de Bolivia en La Paz y fundó en
1911 la primera escuela de pintura para mujeres. Adela trabajó durante toda su
vida a favor de los derechos de la mujer y de su independencia social. Como una
muestra de esta labor recordamos que en 1914 publicó la nota “Temas
pedagógicos” donde manifestaba su indignación porque las jóvenes bolivianas, al
llegar al tercer grado de la educación primaria, tenían que suspender su
formación, ya que los programas educativos no contemplaban que accedieran a
estudios superiores.
Entre los poemas de Zamudio se destaca “Quo
Vadis” de 1903, con el cuestionamiento a la hipocresía de la Iglesia, que vivía
lejos de la humildad que pregonaba, y que escandalizó a la sociedad de su
Cochabamba natal. A causa de este poema después fue excomulgada por el Papa.
POEMA QUO VADIS - Adela Zamudio
¿Quo Vadis?
Sola, en el ancho páramo del mundo,
Sola con mi dolor,
En su confín, con estupor profundo
Miro alzarse un celeste resplandor:
Es El! Aparición deslumbradora
De blanca y dulce faz,
Que avanza, con la diestra protectora
En actitud de bendid6n y paz.
Inclino ante El mi rostro dolorido
Temblando de ternura y de temor,
Y exclamo con acento conmovido:
- A donde vas, Señor?
- La Roma en que tus mártires supieron
En horribles suplicios perecer
Es hoy lo que Los césares quisieron:
Emporio de elegancia y de placer.
Allí está Pedro. El pescador que un día
Predicó la pobreza y la humildad,
Cubierto de lujosa pedrería
Ostenta su poder y majestad.
Feroz imitador de Los paganos,
El Santo Inquisidor
Ha quemado en tu nombre a sus hermanos...
Adónde vas, Señor?
Allá en tus templos donde el culto impera
Oué hay en el fondo? O lucro o vanidad.
Cuán pocos son los que con fe sincera
Te adoran en espíritu y verdad!
El mundo con tu sangre redimido,
Veinte siglos después de tu pasión,
Es hay más infeliz, más pervertido,
Más pagano que en el tiempo de Nerón.
Ante el altar de la Deidad impura,
Huérfana de ideal, la juventud
Contra el amor del alma se conjure
Proclamando el placer como virtud.
Las antiguas barbaries que subsisten,
Sólo cambian de nombre con la edad;
La esclavitud y aun el tormento existen
Y es mentira grosera la igualdad.
Siempre en la lucha oprimidos y opresores!
De un lado, la fortuna y el poder,
Del otro, la miseria y sus horrores;
Y todo iniquidad... Hoy como ayer.
Hoy como ayer, Los pueblos de la tierra
Se arman para el asalto y la traición,
Y alza triunfante el monstruo de la guerra
Su bandera de espanto y confusión.
Ciega, fatal, la humanidad se abisma
En Los antros del vicio y del error.
Y duda, horrorizada de sí misma...
Adónde vas, Señor?