El Manifiesto Argentino repudia las decisiones
del gobierno en materia lechera y de la emblemática SANCOR
El Manifiesto Argentino se solidariza con los
trabajadores de SANCOR y su organización gremial ATILRA, y sostiene que no es
ajustando sobre los trabajadores y cerrando tambos como se va a solucionar el
problema lechero argentino.
SANCOR es una empresa imprescindible para sus
trabajadores, y también para los productores tamberos y los consumidores en
todo el país. Debe volver a ser lo que fue: una empresa testigo, reguladora de
una actividad estratégica.
El Manifiesto Argentino hace suyo el criterio de
organizaciones gremiales de productores lecheros, ordeñadores y tractoristas de
la cuenca láctea central, como APLA, que denuncian una “situación que amenaza
seriamente el futuro económico y social de nuestra gran región y la
independencia y libertad alimentaria de la Argentina (...) Está en riesgo de
muerte toda la familia lechera argentina porque oscuros intereses se han unido
y se esconden tras la caída de SANCOR: son los intereses del capital económico
financiero concentrado, local y extranjero que ven a la leche como un negocio
financiero más (...) Nos preguntamos en qué mercado financiero cotizan la salud
y la vida de los recién nacidos, niños y niñas argentinos que dependen de ese
único y vital alimento para asegurarles un desarrollo sano”.
El Manifiesto Argentino exige al gobierno
nacional y al de las provincias donde se encuentran radicadas plantas de
SANCOR, que se organice un urgente Plan de Salvataje de la empresa antes de que
sea demasiado tarde, y acompaña el reclamo de productores, ordeñadores y
tractoristas lecheros de que se remueva urgentemente al grupo que está
gerenciando la empresa, y que asuman la conducción auténticos tamberos y
trabajadores. Y así volver a operar en forma urgente, frenando la fuga de miles
de litros de leche que hoy dejan de entregarse a SANCOR y en cambio van a sus
competidoras.
El Manifiesto Argentino acompaña también el
pedido de remoción del actual Secretario de Lechería, Alejandro Sanmartino,
representante, promotor y vocero de los megatambos integrados, quien propicia
explícitamente la concentración de la actividad láctea, desplazando a miles de
tambos familiares, lo que es contrario a los intereses soberanos del país.
El Manifiesto Argentino propone que en el
urgente debate de la problemática lechera argentina participen movimientos
sociales y vecinales, y organizaciones de consumidores que tanto por
experiencia como por representatividad, desarrollo territorial y recursos
humanos representan a los distintos eslabones de la cadena productiva y el
consumo, y sumar también a organizaciones de consumidores, experiencias de comercio
justo y canales cortos de comercialización.
El Manifiesto Argentino denuncia y enfrenta la
actual política lechera que deja todo librado al mercado como si la leche fuese
un artículo prescindible para la nutrición de la niñez, y en cambio propone una
política lechera racional y consensuada que garantice el consumo a precios
accesibles para los sectores populares; la lógica rentabilidad de los tamberos;
salarios dignos para los trabajadores agrarios y lecheros, y claros límites a
la voracidad del supermercadismo y la industria lechera. La alimentación de los
niños y jóvenes argentinos es una cuestión estratégica, crucial e insustituible
en la defensa y seguridad de la población. Y es además un complemento
imprescindible de la política educacional del país, que debe garantizar un
desarrollo científico-técnico extendido, con acceso a los sectores populares y
no reservado a élites que por azar lograron bien nutrirse desde la cuna.
El gobierno macrista-radical no puede seguir
mirando para otro lado mientras se cierran centenares de tambos y vastos
sectores del pueblo argentino ya no pueden comprar leche, manteca y queso
debido a los altos precios o a la escasez. Si el agua es un Derecho Humano, la
leche también lo es.
El Manifiesto Argentino postula que no hay
política pública exitosa en Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología si no se
resguarda la seguridad alimentaria de la población. Y la leche es un pilar
básico de la nutrición infantil, y complemento insustituible de la política
técnico-científica del país.
En la República
Argentina, 29 de abril de 2017.
Fuente: Gentileza Junta Promotora Nacional de El Manifiesto
Argentino
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