Por Gabriela Cerruti
Carlos Colunga, el gerente de MacAir que sigue a
cargo de la empresa que acaba de ganar las rutas aéreas que competirán con
Aerolíneas Argentinas, cuenta su relación personal y de negocios con Franco y
Mauricio Macri, y los detalles de la operación que hoy envuelve al gobierno en
otro escándalo. “Yo les traje el negocio, y ahora ni me atienden, ni me dieron
mi parte”, le reprocha a los hermanos Macri.
– Yo soy de Franco, dice Carlos Colunga.
Y abunda:
– En las empresas siempre está la línea del
padre y la de los hijos. Un día Mauricio me dijo “Vos tenés que decidirte.
Estás con mi viejo o estás conmigo”. Y yo le dije, Mauricio, soy piloto de
Franco hace treinta años, estoy con él en sus momentos más íntimos, tengo una
relación de confianza. Yo soy de Franco, y si un día él se retira me retiro con
él. ¿Y sabés qué me contestó Mauricio? “No seas tan optimista, si puedo echarte
antes te echo”.
Carlos Colunga fue durante más de treinta años
gerente de MacAir, la empresa de aviación de los Macri, que ahora puja por
quedarse con las rutas aéreas internas de Argentina a través de su acuerdo con
Germán Efromovich, el dueño de la colombiana Avianca. El gobierno le adjudicó
el cien por ciento de las rutas pedidas y ése fue el puntapié del escándalo.
“¿Por qué se meten todos con nosotros?”, se
queja Colunga. “Si nos dieron todas las rutas es porque nadie más las había
pedido. ¿Por qué no miran Flybondi que se quedó con Miami, Nueva York, Beijing?
Ahí está el negocio. No sé si está (Guillermo) Dietrich o (Mario) Quintana
detrás de Flybondi como dicen, pero el verdadero negocio está ahí. Las rutas
que nos quedamos nosotros no las quería nadie”.
“¿Por
qué no miran Fly Bondi que se quedó con Miami, Nueva York, Beijing? Ahí está el
negocio. No sé si está Dietrich o Quintana detrás de Flybondi como dicen, pero
el verdadero negocio está ahí. Las rutas que nos quedamos nosotros no las
quería nadie”.
Para Colunga “mientras los distraen conmigo,
dejan pasar el elefante que es Flybondi. Por rutas caseras a mí me pidieron
tres millones de garantía. ¿Saben cuánto presentó Flybondi por ir a Miami,
Nueva York y Beijing? Seis mil dólares. Ése es el escándalo, ése es el
negociado”.
Flybondi es una empresa creada recientemente que
efectivamente presenta en los papeles un capital social de seis mil dólares.
Sus dueños son el francés Richard Guy Gluzman, ligado al secretario de
Coordinación Institucional de Jefatura de Gabinete, Mario Quintana, y Gastón
Parisier, vinculado a Patricio Di Stéfano, el funcionario que se ocupa de
regular los aeropuertos por los que pretenden circular las aeronaves de
Flybondi.
Colunga dice que consultó con Franco Macri qué
hacer, y que el patriarca de la familia le sugirió que lo vea a Nicolás Caputo
o Pablo Clusellas. Pero que la situación de la familia Macri está tan
deteriorada que ya no está claro con quién hay que hablar para que las cosas se
encarrilen.
La Famiglia
“Franco es un hombre mayor, que quiere preservar
lo que corresponde a sus nietos, y Mauricio metió en este lío a la familia.
Nunca más van a cobrar las deudas que tienen, todo es muy difícil”. La Famiglia
está inmersa en juicios y disputas cruzadas, además de atravesada por problemas
personales.
Gianfranco, el hermano del medio, sufrió problemas
de corazón y se alejó del día a día. “Está con un bypass y se dedica a jugar al
golf”, dice.
Sandra falleció y Florencia, la menor, está
internada con problemas psiquiátricos.
Mariano viaja entre Holanda y Argentina
permanentemente para ocuparse de una hija y un hijo que tienen, ambos y desde
hace años, serios problemas de salud. En el medio, inició juicio a su hermano y
a la empresa SOCMA acusándolos de haberle quitado su parte de la herencia.
Mauricio, Leonardo Maffioli y Nicolás Caputo son
los únicos que hoy manejan el emporio familiar después de haber alejado al
resto y de haber promovido un juicio por insanía contra el patriarca de La
Famiglia.
El ingreso de Avianca
Colunga dice que está deprimido, que pensó
varias veces en renunciar y que hasta le ofreció esa renuncia al secretario de
Transporte, Guillermo Dietrich.
“Les traje el negocio, los senté con Efromovich,
y no me dieron ni siquiera la parte que me correspondía”. Según el actual
gerente de Avian S.A. (el nombre que tomó la compañía de los Macri después del
ingreso del colombiano) la venta de MacAir al dueño de Avianca se hizo por algo
menos de cinco millones de pesos porque “los únicos activos eran cinco aviones
y el hangar de aeropuerto”.
“Al
final todavía no pudimos ni presentar los aviones nuevos a la prensa, no
pudimos hacer ni un vuelo. Efromovich en cualquier momento da marcha atrás y se
va, si sigue así”.
– ¿Y cuánto vale ser la familia del Presidente
que seguramente le iba a otorgar todas las rutas que pedían?
– Ése era el riesgo. Era un acuerdo con riesgo,
porque podía ser que el escándalo político dificultara todo, que es lo que está
pasando. Al final todavía no pudimos ni presentar los aviones nuevos a la
prensa, no pudimos hacer ni un vuelo. Efromovich en cualquier momento da marcha
atrás y se va, si sigue así.
Los cinco millones fueron puestos a título
personal por el mismo Efromovich, y no participó de la operación ni Avianca ni
Sinergy Group, la empresa internacional que oficia de controladora. “Efromovich
se metió él, a ver si se cumplía todo lo planeado y la lograba inflar, ponerle
músculo, y una vez que estuviera inflada ahí recién se la ofrece al resto de
los accionistas de Avianca. La venta está condicionada porque sabíamos del
riesgo político”.
– ¿Y si se vendió por qué sigue usted como
gerente?
– Todas las empresas quieren llevarse los
gerentes, porque son los que saben cómo se hace. Yo puse a Sergio Mastropietro
y a Elías Jassán.
– ¿Por qué puso a Mastropietro que no había
gerenciado empresas de aviones nunca?
– Es un chico serio, habla inglés. Conoce del
tema. Es ingeniero químico.
– ¿Es cierto que el fondo de Paul Singer está
detrás del negocio?
– Paul Singer invirtió en Avianca y en United. Y
ahora United metió doscientos millones de dólares en Avianca. Así que entró por
los dos lados. Pero no tiene que ver con el negocio acá.
El piloto de los Macri visitó a Isella
Constantini cuando ella dirigía aún Aerolíneas Argentina para ofrecerle un
esquema de negocios compartido. Colunga había diseñado un proyecto de
“Interconexión” en el que la empresa de los Macri pondría tres centros de
distribución en Tucumán, Córdoba y el sur para hacer los vuelos entre
provincias.
“Fui a verla y le dije: tenés aviones volando
para diez pasajeros. Te hago todos los destinos que tenés al cincuenta por
ciento, te los hago con tu nombre, como Aerolíneas, con MacAir y me pagás la
comisión. Pero no quiso”.
– ¿Y usted cree que por eso debió renunciar a
Aerolíneas?
– No, no… Se fue porque fue deficiente en la
administración. Pero es una buena mujer.
Carlos Colunga dice que está deprimido, que no
sabe cómo salir de esta situación, que su hijo ya no le habla y Mauricio Macri
ya no lo atiende. “Yo senté a Maffioli con Efromovich, y ahora ni me atiende”.
Después de tantos años, la historia sigue
repitiéndose. “Desde que se retiró Franco, en la empresa estaban los Newman
Boys que respondían a Mauricio y yo, que sigo siendo de Franco. ¿Cómo no voy a
serlo? Era su piloto, manejaba el avión, sabía dónde estaba, con quién estaba,
si había que llevar o sacar de un hotel a alguien discretamente lo hacía yo.
Eso genera una relación de confianza. Yo soy de Franco”.
@gabicerru. Nuestras Voces