Con una
Biblia en la mano, la Lilita Carrió boliviana, expresó en su defensa ante la
Defensoría de la Niñez que los niños no
habían sido utilizados sino que simplemente les estaba "inculcando valores
cristianos".
Por Norberto Alayón. Profesor Consulto de la UBA
Días pasados estuve participando en un Congreso
Andino de Trabajo Social, llevado a cabo en la ciudad de La Paz, Bolivia.
Leyendo los diarios, me encontré con una
información que parecía calcada de lo que acontece en la Argentina actual del
presidente conservador Mauricio Macri y del manual de instrucciones del
consultor de imagen y asesor presidencial Jaime Durán Barba, el personaje
ecuatoriano que al parecer estaría cobrando 50.000 dólares mensuales por sus
servicios.
Roxana Sandóval, parecida físicamente a Elisa
Carrió, ex diputada, en la plaza principal de Santa Cruz de la Sierra, hizo
cantar “no a Evo” a una treintena de niños y niñas. En el audiovisual que la
registró, Sandóval aparece dando instrucciones marciales al grupo de niños y
niñas, que participaron desfilando.
Para respaldar los resultados del referéndum de
febrero de 2016, la ex legisladora grita en forma de pregunta: “Debemos
respetar las leyes, sí o no” y los niños responden a coro “¡Sí!”. Y continúa
gritando: “No se escucha” y los niños bolivianos vuelven a repetir efusivamente
“Sí”. Y la “democrática” y “republicana” Sandóval persevera interrogante: “No a
quién” y los niños le responden “a Evo”.
La Defensoría de la Niñez y Adolescencia de
Santa Cruz decidió investigar el delito de “violencia” y su directora afirmó
que “es un delito, es violencia, ya que los niños no pueden ser utilizados en
este tipo de actividades”.
La Ley 548 de Bolivia, aprobó el Código de Niña,
Niño y Adolescente que establece sanciones ante la “utilización de la niña,
niño o adolescente, como objeto de presión o chantaje en conflictos sociales,
así como la instigación a participar en cualquier tipo de medidas de hecho”.
Cuando Sandóval fue citada por la Defensoría de
la Niñez, concurrió con una Biblia en la mano y expresó, ante los medios: “no
he venido como política, sino como cristiana, a defender los valores y
principios perdidos en esta sociedad”. Con frecuencia, las posiciones y
comportamientos retardatarios pretenden ser disimulados con la invocación a la
buena cristiandad, encubriendo -a la vez- el contenido político de su accionar.
Seguramente el Papa Francisco no habrá de convalidar a este tipo de
“cristianos” que manipulan perversamente a los niños e intentan luego fingir
inocencia.
Esto mismo es lo que hizo el empresario y
presidente Mauricio Macri en Argentina, no hace mucho tiempo, ante un grupo de
niños con el distorsivo “sí, se puede”. Y con aquella imagen, en tiempos de
campaña, junto a una niña en el medio de un basural. Mientras Macri continúa
irreductiblemente gobernando para los ricos y simultáneamente intenta ocultar
la enorme corrupción y los delitos cometidos por él y su familia, se desconoce
dónde estará y cómo subsistirá aquella niña que fue utilizada miserablemente
para sus fines políticos.
Fuente: Gentileza del Prof. Norberto Alayón para Utophia