22 de julio de 2019
La tuneladora del Sarmiento está frenada desde
hace seis meses. Desde entonces, el proyecto está prácticamente paralizado. El
Ministerio de Transporte no tiene fecha para la reanudación de las obras.
Aseguran que están reevaluando el proyecto por "las restricciones
presupuestarias": para abaratar la obra, proponen un viaducto entre Villa
Luro y Caballito, pero esto es resistido por las contratistas. ¿Una obra sin futuro?
La obra del soterramiento de la línea Sarmiento,
uno de los proyectos de transporte ferroviario más importantes del país, está
virtualmente paralizada y enfrenta un futuro incierto.
Asi esta la tuneladora del soterramiento del
Tren Sarmiento, Otra obra paralizada
Según confirmaron voceros del Ministerio de
Transporte de la Nación a este medio, la tuneladora actualmente no está
trabajando y no hay plazos previstos para que vuelva a ser puesta en marcha.
Tal como había informado entonces enelSubte, la
tuneladora operó hasta el verano pasado, cuando fue paralizada para «hacerle
mantenimiento», luego de haber cavado siete kilómetros de túnel entre Haedo y
Villa Luro.
Desde el ministerio explicaron que la parálisis
de la obra se debe a «las restricciones presupuestarias que son conocidas». La
falta de fondos por el ajuste fiscal emprendido el año pasado ya provocó la
caída de otros proyectos de transporte, como la compra de trenes eléctricos
(luego reducida) y aún de aquellas iniciativas que iban a ser ejecutadas bajo
modalidad PPP, como la RER o el Tren a Vaca Muerta.
Sucede que hasta ahora, todo lo hecho en el
soterramiento se cubrió con recursos del Tesoro Nacional, a la espera de
acordar financiamiento internacional. Desde el ministerio confían que «las
conversaciones para obtener el financiamiento externo» continúan en la
actualidad.
Los voceros de la cartera que conduce Guillermo
Dietrich, sin embargo, le bajaron el tono a a la parálisis y aseguran que
aunque las excavaciones están detenidas, «siguen las obras subterráneas de
vías, señalamiento, ventilación y salidas de emergencia».
En este contexto de restricciones
presupuestarias «se han evaluado alternativas» para reemplazar el tramo aún no
construido de túnel entre Villa Luro y Caballito «como la de hacer un viaducto
como los del Mitre y el San Martín». Esa posibilidad, sin embargo, no tendría
el camino allanado pese a ser bastante más económica que el túnel. El viaducto
no entusiasma a las contratistas, que perderían un suculento contrato en favor
de una obra de mucho menor presupuesto. A su vez, la empresa italiana Ghella,
una de las integrantes del consorcio a cargo del soterramiento, cuestionó esa
solución al considerar que representaría un desafío técnico al combinar tramos
en superficie, en trinchera, elevados y subterráneos.
Cabe recordar que el proyecto data de principios
de la década del 2000 y había sido prometido en varias ocasiones durante el
gobierno anterior. De hecho, fue esa administración la que en 2011 adquirió la
tuneladora «Argentina» para comenzar a ejecutarlo. Sin embargo, por reparos
técnicos, la urgencia de mejorar la línea actual, y una decidida oposición de
las autoridades del ex Ministerio del Interior y Transporte, la obra nunca
comenzó.
Recién con la llegada de Mauricio Macri a la
presidencia comenzó a destrabarse su ejecución. En octubre de 2016 el
presidente encabezó el acto formal donde se puso en marcha la tuneladora y no
fueron pocas las autoridades (incluso extranjeras, como el Primer Ministro de
Italia, Matteo Renzi, o la Presidenta de la Confederación Suiza, Doris
Leuthard) que pasaron por el obrador de Haedo para verificar in situ los
avances de la obra, que marchó a un buen ritmo entre 2017 y los primeros meses
de 2018.
La indefinición técnica, sumada a las
dificultades financieras y el alto costo del proyecto -que por otra parte ha
sido muy cuestionado por los especialistas del sector– no hacen más que augurar
un futuro sombrío para lo que iba a ser el primer «subte suburbano» de la
Argentina. Aún con siete kilómetros de túnel ejecutado, el soterramiento parece
condenado a seguir siendo una obra sin futuro.
Fuente: En el Subte
Fuente: En el Subte