El nuevo record de Cambiemos
La Correpi contabilizó un total de 1303 muertos
por el Estado desde el 10 de diciembre de 2015 hasta el 12 de febrero de 2019.
Por Carlos Rodríguez
El 42,1 por ciento de las víctimas tenía entre
15 y 25 años, y un 2,5 tenía 14 años o menos.
El 42,1 por ciento de las víctimas tenía entre
15 y 25 años, y un 2,5 tenía 14 años o menos.
Imagen: Pablo Piovano
En poco más de tres años desde que asumió, el
gobierno de la coalición Cambiemos, encabezado por Mauricio Macri, logró
alcanzar un nuevo record negativo: en el país, cada 21 horas, se produce un
asesinato a manos de las fuerzas de seguridad del Estado. En el informe anual
de Correpi (Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional),
presentado en la Plaza de Mayo, se precisó que en los primeros veinte días de
gobierno (en 2015), hubo 50 muertes en todo el país; a lo largo de 2016 se
registraron 442 casos; en 2017 fueron 451; el año pasado la cifra total fue de
333, y en el primer mes y medio de este año, ya se produjeron 28 muertes por
violencia institucional. De ese modo, el gobierno macrista acumula un total de
1.303 personas asesinadas por el aparato represivo estatal desde el 10 de
diciembre de 2015 hasta el 12 de febrero de este año, en hechos que nada tienen
que ver con la mentada “inseguridad”, sino con la inseguridad de las propias
víctimas, en su mayoría jóvenes de menos de 25 años.
En el informe se aclara que la violencia
institucional es una constante que arrastra la democracia, sin dejar afuera a
ningún gobierno de los que asumieron desde el 10 de diciembre de 1983, a punto
tal que, desde entonces, son 6.564 las víctimas del gatillo fácil o la tortura
en sede policial, de las muertes en las cárceles federales o provinciales de
todo el país, y en la represión de la protesta social. Correpi deja sentado que
en tres años de la gestión de Cambiemos queda reflejado “el imponente salto
represivo del gobierno, que ha batido todos los records de sus antecesores”, hasta
llegar “a un caso cada 21 horas”.
En el informe se señala que “el
perfeccionamiento de las herramientas de búsqueda” permitió agregar este año, a
la estadística que comenzó en 1983, casos que no habían sido registrados antes,
“uno de 1985, veinte de 1989 y ocho entre 2000 y 2010”. En el total de 6.564
casos de homicidio por violencia institucional, el porcentaje más alto de
responsabilidad (49,22 por ciento) les corresponde a las policías provinciales,
con 3.231 hechos, y en segundo lugar se encuentran los agentes de los servicios
penitenciarios, con 2.334 casos (35,56 por ciento del total). Detrás están la
Policía Federal (561 casos), Otras Fuerzas (138 muertes), Gendarmería (96),
Seguridad Privada (79), Prefectura (60), Policía de la Ciudad (43) y ex
Metropolitana (22 casos).
Al desgranar los motivos, Correpi hace
referencia a los casos “de represión orientada al control social” y precisa que
“el 85 del total de personas asesinadas por el aparato represivo estatal
estaban en un calabozo o fueron víctimas de fusilamientos de gatillo fácil
cuando caminaban por un barrio”. Un dato trascendente es la persecución a la
juventud: el 42,1 por ciento de las víctimas tenía entre 15 y 25 años, mientras
que un 2,5 por ciento de los asesinados tenían 14 años o menos.
Fuente: Página 12