N.R. de Utophia.- Es una publicación del 13 marzo, 2017, pero que bien vale la pena releer, más aún que quién sale en la foto de espaldas, era Fabian Tomasi que falleció recientemente, luego de pasarse los últimos años hasta el día de su muerte, denunciando no sólo su drama personal, sino la tragedia a la que estaban sometidos los habitantes de los pueblos que se hallaban en contacto con los agroquímicos, especialmente el glifosato. Sumamos a esta nota, el video del programa ADN de mayo de 2018, unos meses antes de su fallecimiento.
Una reciente investigación difundida por el
programa italiano “Le Iene” expone claros casos de envenenamiento con
agroquímicos en la región central de Argentina, donde las personas están
empezando a morir de la peor manera.
Región Oeste
Malformaciones, cáncer, y al final la peor
muerte de todas, es la consecuencia del uso cada vez más concentrado de
herbicidas, principalmente glifosato, el cual debe aumentar su poder
periódicamente debido a la resistencia que desarrollan las “malezas”.
"Así lo muestra la televisión italiana en una
reciente producción realizada en nuestro país, alertados por la cantidad de
personas afectadas en las provincias centrales como Santa Fe, Córdoba, Entre
Ríos y Buenos Aires, donde se utilizan estos químicos en mayor medida desde
hace varios años."
Los casos más evidentes se dan en personas que
trabajan con este tipo de sustancias sin tomar ningún tipo de recaudos. Un
claro ejemplo de ello es la localidad entrerriana de San Salvador, conocida
como “el pueblo del cáncer”, donde se puede respirar una atmósfera espesa con
altas concentraciones de veneno y los habitantes de bajos recursos utilizan los
bidones de glifosato descartados para llevar agua a sus hogares.
El informe cuenta con el testimonio de Fabián
Tomasi, oriundo de Basavilbaso, Entre Ríos, quien en 2005 comenzó a trabajar en
una empresa de aplicación aérea de agroquímicos y hoy padece una grave afección
conocida como la “enfermedad del zapatero” tras verse expuesto periódicamente a
una lluvia de herbicidas.
Una excelente producción conducida por Gaetano
Pecoraro que muestra como el “granero del mundo” va camino a convertirse en una
gigantesca enfermería.
Fuente: La Tinta