La policía impidió un feriazo y se llevó las
verduras
La Policía de la Ciudad reprimió a los
integrantes de la Unión de Trabajadores de
la Tierra (UTT) que intentaron concretar en Plaza Constitución un nuevo
“feriazo”, la protesta en la que los pequeños productores rurales venden a los
vecinos frutas y verduras a precio justo.
Con la excusa de que “se ensucia la plaza”, la
Policía de la Ciudad reprimió a los integrantes de la UTT que intentaron concretar en Plaza Constitución un nuevo
“feriazo”, la protesta en la que los pequeños productores rurales venden a los
vecinos frutas y verduras a precio justo. Luego de dispararles balas de goma y
arrojarles gases lacrimógenos, las fuerzas de seguridad secuestraron decenas de
cajones con mercadería en camionetas del gobierno porteño.
Los “feriazos” y “verdurazos” son una modalidad
que los productores de las zonas rurales que rodean el conurbano bonaerense
pusieron en marcha para visibilizar la crisis del sector y demostrar que la
cadena de intermediarios vende la producción a un precio varias veces superior
al que les pagan a ellos.
Durante el año pasado, esta modalidad convocó
multitudes en Plaza de Mayo, Once, Constitución y diversas plazas céntricas.
Sin embargo, desde enero el gobierno de la ciudad de Buenos Aires le niega a la
UTT los permisos que suelen solicitarse para concretar una actividad de ese
tipo. La explicación que les dieron es que “ensucian la plaza”.
Así y todo, los productores llegaron esta mañana
a Plaza Constitución con el objetivo de instalar el “feriazo”, pero se
encontraron con un desproporcionado operativo policial que rodeó con la
Infantería el perímetro de ese espacio público. El secretario de Seguridad
porteño, Marcelo D’Alessandro, justificó la represión: “Ayer les dijimos que no
se podían instalar”, dijo durante una entrevista televisiva.
El primer paso que dieron los uniformados fue
rodear el cazebo instalado en la zona donde los feriantes descargaron las
decenas de cajones con lechuga, rabanitos, acelga, tomates, pimientos y demás
verduras y frutas. Luego de ello y ante la exigencia de los manifestantes para
que les devuelvan sus producciones, avanzaron sobre ellos arrojándoles gases
lacrimógenos.
La reacción de los trabajadores fue tirarles
berenjenas, plantas de lechuga y tomates. La respuesta inmediata fueron balas
de goma contra los manifestantes y los vecinos que se habían dado cita allí
para comprar mercadería.
Rosalía Pellegrini, una de las dirigentes de la
Unión de Trabajadores de la Tierra, relató en comunicación con el programa A
los botes que se emite por Futurock que son muchos los productores que fueron
golpeados por la fuerza policial de Rodríguez Larreta.
“No puedo creerlo. Creo que nunca se vivió, nos
reprimieron por estar vendiendo verdura. Tenemos compañeros totalmente
golpeados, con la cara estallada de gases lacrimógenos. Tiraron balas de goma,
hay compañeros que se desvanecieron. Nos sacaron la verdura, nos sacaron los
equipos de sonido”, dijo Pellegrini.
“La herramienta del feriazo no es sólo vender
verduras, es que a la gente le llegue la verdura a precio accesible y directo
del productor. Lo hacemos desde septiembre y, en enero, el gobierno de Larreta
no nos dejó más. Dijimos que nos poníamos a disposición a hacer lo que haya que
hacer para poder seguir vendiendo verdura en todas las plazas de Capital
Federal y no les interesó porque no les importa la situación del pequeño
productor, y lo demostraron hoy”; denunció la mujer y agregó que la comida
quedó llena de gases lacrimógenos, “tenemos la cara totalmente ardida por
mostrar un morrón, una berenjena. Esto es la policía, esto es el gobierno de
Macri”.
De acuerdo a lo que contó la mujer al programa,
los trabajadores producen casi el 60% de los alimentos que comen todos los
argentinos y que desde hace tiempo reclaman políticas públicas. “En septiembre
del año pasado, como una manera para salir de la crisis empezamos a hacer
ferias y vender todo por $10. Para los vecinos de Buenos Aires es algo
accesible. La gente empezó a pedir feriazos en distintos barrios, así fue hasta
enero”.
“¿Cómo es que la vida es tan injusta?”, dijo
entre llantos una productora de La Plata a la que la policía le secuestró los
cajones de rabanitos y lechuga que había llevado para vender.
Fuente: Resumen Latinoamericano