La periodista e investigadora analizó la
situación de violencia desatada en Nicaragua, habló del plan de Estados Unidos
para la región y aseguró que “esa guerra contrainsurgente, de la que hablamos
desde hace tanto tiempo atrás, ahora está sobre nosotros”.
Calloni aseguró que “era obvio que esta
arremetida contra Nicaragua iba a comenzar en cualquier momento. Hay un
documento del Comando Sur de Estados Unidos que asegura que quieren terminar
con todo lo que ellos denominan enclaves. A pesar de toda la agresión, no
lograron derrocar a Maduro. Y, aunque no lo han hecho, han preparado todos los
elementos para invadir Venezuela”.
“Hoy Nicaragua sufre el mismo esquema de guerra
de baja intensidad que venía sufriendo Venezuela. Generaron guarimbas con
grupos de choque, hay un sector del empresariado que decidió hacer un lockout
patronal, a lo que se han sumado grupos que aparentan ser de izquierda, pero
que son funcionales a los intereses de la derecha”, afirmó.
Calloni explicó que “un sector que se fue del
Frente Sandinista recibe fondos de las fundaciones de Estados Unidos, y ellos
se han sumado a estos hechos de violencia. Con las acciones de estos grupos
violentos queda en evidencia quién está detrás. Sólo es necesario ver cómo
destruyeron una estatua del comandante Hugo Chávez”.
“Estados Unidos necesita ajustar toda esa zona y
para ello arremeten contra los gobiernos de Nicaragua y Venezuela. Van a hacer
una ofensiva muy grande contra Venezuela antes de las elecciones del 20 de
mayo. No pueden permitir que el pueblo se vuelva a expresar democráticamente”,
remarcó.
La especialista detalló que “Washington ya tiene
a Guatemala, fomentaron el fraude en Honduras, consiguieron derrotar al Frente
Farabundo Martí en El Salvador y ahora van por Nicaragua, que es la espina que
les queda”.
“En Nicaragua no es sólo la derecha la que ha
comenzado esta ofensiva. Por eso, tenemos que estudiar muy bien el papel de
algunas izquierdas que han sido infiltradas por las fundaciones de Estados
Unidos”, señaló.
Calloni detalló que “estos sectores buscan un
disparador, intensifican las protestas y tratan de que haya víctimas para
adjudicárselas a los gobernantes. Lo hicieron en el golpe de Estado de 2002. En
ese caso se vio claramente el rol que cumplieron los medios, los militares
golpistas y la embajada de Estados Unidos. La lógica es la misma. En aquella
ocasión triunfó el pueblo y dio vuelta el golpe”.
“Ahora están con una nueva arremetida para sacar
a los gobiernos populares y luego instalar las democracias de seguridad nacional
que son igual a las dictaduras de seguridad nacional que ya sufrimos, la
diferencia es que es sin los militares en la calle”, afirmó.
Por último, la investigadora aseguró que “esa
guerra contrainsurgente, de la que hablábamos desde hace tanto tiempo atrás,
ahora está sobre nosotros. Hoy van contra Venezuela y Nicaragua, mañana irán
contra Bolivia”.
Publicó: Resumen Latinoamericano