La
presentación del Informe se hizo en Plaza de Mayo, con familiares de las
víctimas.
La
Correpi plantea que “estamos atravesando el pico represivo más violento desde
el ’83”. Y María del Carmen Verdú, una de sus dirigentes, da las cifras: “Hubo
725 muertos en 721 días de gobierno de Cambiemos”.
Por
Renata Padín
Antes
de la presentación, en Plaza de Mayo, del Informe contra la Represión Policial
e Institucional, María del Carmen Verdú, dirigente de la Coordinadora contra la
Represión Policial e Institucional (Correpi), hace un panorama: “Estamos
atravesando el pico represivo más violento desde el ’83. Hubo otros momentos
especialmente duros, el ’89, el 2000-1, el 2008... Pero esta escalada represiva
es inédita. Por primera vez superamos la marca del muerto diario por gatillo
fácil o torturas. Hubo 725 muertos en 721 días de gobierno de Cambiemos, un
muerto por día de gobierno. Y sabemos que son más, porque se tarda bastante en
enterarse de los casos y confirmarlos. En el informe del 2016, hay consignados
doscientos casos menos de los que hoy sabemos que se cometieron. Por eso digo
que va a haber más este año, con la represión sobre los sectores populares
organizados y el raid de los últimos diez días”.
La
Correpi plantea que represión estatal hubo siempre, con matices y diferencias
más o menos importantes. Verdú, entonces, explica: “Cuando empezó el gobierno
de Cambiemos, nosotros planteamos que el panorama era poco alentador, porque
por primera vez todos los aparatos represivos (el de Nación, el de la provincia
de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, el de la Capital) estaban en manos de la
misma fuerza política”.
Lo
peligroso está en que no hay frenos desde las instituciones, más bien lo contrario.
“A esta concentración de los aparatos represivos estatales hay que agregarle el
aparato judicial”, agrega. Y cuando se le pregunta por las declaraciones del
fiscal general ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y
Correccional Federal Germán Moldes, expresa: “Todavía no nos llegó el dictamen
de Moldes, pero a juzgar por lo que apareció en la prensa, es una colección de
adjetivos incalificable. Por supuesto que apenas nos llegue, vamos a actuar.
Moldes habla de ‘sedición’, de ‘bandas organizadas’, echa mano de figuras
legales que hacía muchísimo que se habían abandonado... Y en un dictamen
pretende darle órdenes al Poder Legislativo, por ejemplo. Acá lo peligroso no
es sólo Moldes, que ya sabemos cómo es y cómo actúa. El problema es que no está
solo en el ámbito judicial”.
Desde
el palco, de espaldas a la Casa Rosada, se suceden las adhesiones y oradores.
En consonancia con lo que está planteando Verdú, uno de los integrantes de la
Correpi expresa: “La represión no es sólo de Cambiemos. La violencia no es sólo
de Cambiemos. Porque en el Congreso votaron más de 20 diputados justicialistas
junto con Cambiemos, y contaron también con la ausencia de Daniel Scioli”.
El
delgado de ATE Hernán Izurieta dice desde el palco: “No venimos en solidaridad
ni por apoyo. Venimos en defensa propia. Para los trabajadores organizados, que
venimos sufriendo la violencia de la represión y los despidos, esta lucha es la
nuestra. Nos tildan de violentos y los violentos son ellos”.
Y
el audio que va pautando las distintas etapas del acto sigue hablando de la
violencia estatal: “Al principio del gobierno de Cambiemos, se planteó el tema
del protocolo antipiquetes, que volteamos con la reacción popular. Ese
protocolo incluía un corralito para la prensa. Decían que querían proteger a
los trabajadores de prensa, pero lo que en realidad querían era que no quedara
registro de cómo actúan, no querían que les pasara lo mismo que a Duhalde con
Kosteki y Santillán, que el fotógrafo de Clarín los desnudó. Porque hay que distinguir
entre la prensa canalla y la independiente. Un tercio de los detenidos en las
últimas jornadas de este diciembre son trabajadores de prensa”.
Una
hermana de una víctima de un caso de gatillo fácil sintetizó el sentir de todos
los familiares presentes en la Plaza, cuyo contorno y calles internas mostraban
carteles con las fotos, los nombres y las fechas de las víctimas: “No es grato
estar acá, pero es necesario. Si nos dejamos ganar por el dolor, no hacemos
nada y no cambia nada. Nosotros también somos víctimas de la represión estatal.
Las primeras víctimas son ellos, nuestros muertos. Pero después empieza nuestra
lucha para que haya justicia”.
Fuente: Página 12