N.R. Utophia.- Macri sigue agregando muertos a su larga lista:
Los 12 bomberos muertos en un incendio intencional para hacer desaparecer documentación de los Paraísos Fiscales.
43 gendarmes muertos por el vuelco del micro que los trasladaba a Jujuy a reprimir a la Organización Tupac y detener a Milagro Sala.
Las 2 chicas muertas en el Boliche Beara de Palermo.
Los 5 muertos en la fiesta electrónica de Costa Salguero.
Los 2 niños murireron en un incendio de un taller clandestino que abastecían a la primera dama Juliana Awada.
Santiago Maldonado, muerto luego de una persecución ilegal dentro de una comunidad mapuche.
Rafael Nahuel de 22 años. Integrante de la comunidad Lafken Winkul Mapu, muerto de un disparo por la espalda durante la "mega cacería" que desplegaron miembros de la Policía Federal, los grupos especiales GEOP y ALBATROS de fuerzas federales, con el apoyo aéreo de un helicóptero de Gendarmería Nacional.
Y por último, la desaparición de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan.
Se trata de Rafael Nahuel de 27 años. Integrantes de la comunidad Lafken Winkul Mapu lo denunciaron esta tarde, luego de que fuerzas federales reprimieran con balas de plomo. Fue confirmado por el director del hospital Ramón Carrillo, Leonardo Gil.
Este sábado fuerzas federales dispararon e hirieron con balas de plomo a varios mapuches que volvían de la montaña luego de resguardarse por días y proteger su integridad física en la "mega cacería" que desplegaron el jueves 23 miembros de la Policía Federal, los grupos especiales GEOP y ALBATROS de fuerzas federales, con el apoyo aéreo de un helicóptero de Gendarmería Nacional.
Inmediatamente integrantes de la comunidad informaron que había tres mapuches heridos, uno en estado de gravedad. Las heridas de consideración que recibieron por los disparos fueron en el pecho, estómago y el hombro. Hace instantes se conoció que uno de los heridos llegó sin vida al hospital Ramón Carrillo de la ciudad de Bariloche, se trata de Rafael Nahuel de 27 años de edad e integrante de la comunidad.
El hermetismo del gobierno y las fuerzas que intervinieron en el operativo es total, a la vez que permanece totalmente cortada la ruta 40, única vía de acceso al lugar de los hechos.
En diálogo con la agencia estatal Télam, el referente mapuche Luis Pilquiman dijo que habrían resultado heridos de bala otros cuatro integrantes de la comunidad de Lof Lafken Winkul Mapu.
Pilquimán concurrió al hospital junto a numerosos mapuches de distintas comunidades, e indicó que los cuatro heridos “están detenidos”, sin que se conozca la gravedad de sus lesiones. “Nos llegó información que habría otro grave, pero no pudimos confirmarlo”, señaló.
Mientras desde Clarín y otros medios se lanzaron versiones que intentan mostrar a los mapuches como los agresores (incluso con armas de fuego), la misma agencia informó que, según las propias fuentes policiales, solamente las fuerzas represivas utilizaron armamento. Puntualmente Télam dice que “fuentes policiales indicaron” que “fueron atacados con piedras por los mapuches que escapaban, y respondieron con munición de goma y plomo”.
Otro dato publicado por Télam resulta inquietante y a la vez ilustrativo de la voluntad represiva montada a Villa Mascardi. “Alrededor de las 16 Gendarmería cortó el tránsito ’por tiempo indefinido’ en la ruta nacional 40 en un sector de 60 kilómetros, 12 kilómetros al norte del lugar y 60 al sur, lo que causó una gran aglomeración de vehículos en ambos puntos”.
Vale recordar que los hechos se produjeron a una semana de que se realice en la misma Bariloche una primera reunión preparatoria del G20 a realizarse en enero. De allí la intervención tan violenta como decidida del Gobierno de Macri contra quienes reclaman públicamente y en el territorio sus derechos como comunidad originaria.
Fuente: Izquierda Diario
QUIÉN ERA RAFAEL NAHUEL, EL JOVEN MUERTO EN UN OPERATIVO DEL GRUPO ALBATROS
Bariloche. 26 nov. 2017.- Tenía 22 años y era del barrio Nahuel Hue. Fernando Fernández Herrero, referente social de Bariloche lo conoció y escribe para que la sociedad conozca a “Rafita”.
Rafael Nahuel aprendió un oficio en la
experiencia Alto Construcciones. -
Fernando Fernández Herrero, referente social e
impulsor de la experiencia Alto Construcciones en la que muchos jóvenes se
involucraron para aprender un oficio, conoció a Rafael Nahuel, el joven que
este sábado murió de un disparo en un operativo del grupo Albatros en Villa
Mascardi.
Rafita NO tenía 27 años, tenía 22 recién
cumplidos, nació el 15/8/96. Es más fácil construir la imagen de
“enfrentamiento” con un adulto de casi 30 armado, que con un pibe de 22 que
tira piedras.Tampoco era un “delincuente”, o un “mapuche violento”, o “un indio
que se la merecía” como dicen en comentarios en las redes sociales los que hace
rato perdieron su última gota de dignidad.
A Rafita lo conocí hace más de 5 años cuando se
largó la experiencia Alto Construcciones (la foto es de esa época) en la que pibes
desescolarizados de los barrios (en su caso del Nahuel Hue) se integraron a una
escuela de Don Bosco en Frutillar, a contraturno, para aprender un oficio y
hacer una práctica laboral. Mi compañero Javi Silva venía acompañanado a un
grupo de pibitos en la capilla del Nahuel Hue entre los que estaba Rafita,
...flaquito, chiquito, siempre vestido de Boca, tratando de sobreponerse a una
realidad familiar muy difícil, y a un barrio que se come a los pibes.
Rápidamente se integró, aprendió a soldar, hacía
cualquier trabajo pero de entrada vio que lo que le gustaba era la herrería,
siempre estaba cerca de su amigo Facundo Arias (que también perdimos), gran
bromista siempre imitando a un payador, también de Coqui y Kevin Painefil, sus
otros hermanos de la vida.
Venía todos los días, no faltaba, contento se
puso el mameluco cuando los pudimos comprar, dentro de nuestro trabajo de ir
integrando a los pibes en grupos con el eje puesto en la cultura del trabajo,
Rafita era uno de nuestros referentes, era uno de esos que poníamos con otro al
que le costaba más, que tenía menos ganas, Rafita tenía granas dobles y
traccionaba.
Por diferencias con la escuela el Alto
Construcciones se mudó transformándose en el San José Obrero del Barrio
Malvinas, hubo que empezar de nuevo, con muy pocos recursos y herramientas,
Rafita la entendió rápido, todos los día caía al taller con algún hierro que
rescataba de la basura y lo transformaba en un chulengo, una parrila, o
cualquier cosa que pudiera vender.
Por esa época nos trajo un día a su hermano
mayor Ale, que tanto queremos, lo trajo tímido al principio, pero decía sin
decir que quería que le diéramos una mano.
Ale tan bueno como complicado cuando se
intoxicaba, y ahí jugaba Rafa, se iba antes de pelearse, renunciaba a su espacio
por su hermano, así era Rafita.
Dice Javi Silva “Tuve la suerte de acompañarlo.
A mi me enseñó mucho. Fuimos de viaje, campamentos y muchas andanzas más . A
veces no enojábamos el uno con el otro( pero siempre nos arreglábamos) por
decisiones.
Recuerdo cuando fuimos a ver a su hermano a
Buenos Aires nos convocaron para dar una charla del San José en la Universidad
de Madres, el se puso la 10, habló de lo que significaba el poder ver la vida
de otro lado, el poder pensar en el otro y en si mismo.
Si un pide con toda una vida llena de dolores
pero con más valores de vida que muchos de nosotros.”
Cuando el San José se transformó en el Programa
PAIS de Sedronar le dijimos, con Omar Omar, Yanina Llancaqueo, y Javi Silva, a
un grupo de pibes que ya eran mayores, que debían empezar a transitar su propio
camino, uno de los que lo entendió rápidamente fue Rafa, igual venía seguido,
empezó a noviar con una operadora, siempre nos saludaba con cariño, a veces
agradecía por su hermano, alegre, con ganas dobles, se la rebuscaba con la
herrería.
Después de eso se vinculó con otras organizaciones,
últimamente su participación en la causa Mapuche era otro importante proceso de
crecimiento, porque a nuestros pibes de los barrios empiezan por quitarles las
oportunidades, y después les quitan la capacidad de ser actores de la realidad,
dejar todo lo que les hace mal, rebuscarse el trabajo y comprometerse con
alguna causa que encima defienda sus raíces, es todo lo que podemos soñar los
que trabajamos en los barrios, con los pibes,... Rafita era todo lo que
podíamos soñar. Ayer lo asesinaron por la espalda.Fuente: Rio Negro.com.ar