Por Jorge Rachid
“Como no va a ser cierto, si lo dicen los
diarios”, es una frase repetida por nuestros compatriotas en forma masiva,
guiados por esa pátina de “objetividad” que se quiere crear a sí misma la
prensa. Falso, no hay medio en nuestros países que no juegue sus propios
intereses al lado del poder o por el contrario enfrentándolo.
1- A
lo largo de la historia, el poderoso, el colonialista, el conquistador o el
poderoso, ejercieron sobre los pueblos la misma mecánica de dominación: el
miedo y la coacción, en especial sobre los líderes populares, que tenían en sí
las ideologías de la Liberación Nacional, a quienes denostaron, acusaron y
persiguieron.
2-
Desde los pueblos Originarios y los sacrificios públicos en los
asesinatos de Tupac Amaru y sus hijos y mujer, todos torturados en nombre de
“la civilización”, hasta nuestro San Martín perseguido por Rivadavia por
“robar” los recursos de los porteños, para dar la libertad a América,
desconociendo sus órdenes de volver a Buenos Aires a combatir a los caudillos
federales López y Ramírez.
3- Lo
mismo le sucedió a Bolívar cuando desde Europa el mismo Marx clamaba por su
captura y ejecución, mientras EEUU operaba a su vicepresidente Santander que
terminó abortando el Congreso Anfictiónico, convocado para dar nacimiento a la
Patria Grande, el UNASUR de hoy. Así perseguido y denunciado, traicionado y
enfermo murió a los 47 años el Libertador, con una frase en su boca: “he arado
en el mar”. Había liberado 7 países de Latinoamérica.
4- No
le fue mejor a Artigas, acusado de contrabandista por los colonialistas
españoles y de traidor a la Patria con precio a su cabeza, por el poder porteño
de Alvear y Sarratea, en Decreto del Director Supremo Posadas, quienes no
podían contener las demandas de libertad y federalismo del Protector de los
Pueblos Libres y prefirieron entregar la Banda Oriental al reino portugués, que
de acuerdo con el Foering Office inglés, crearon el Estado Tapón de Uruguay.
“Me he quedado sin Patria” exclamó Artigas al enterarse de la declaración de la
independencia uruguaya, desde su exilio de 30 años en Paraguay.
5-
Podemos seguir con las historias de denigración y esmerilamiento de los
movimientos populares, desde el ocultamiento de la Revolución de Campana y los
orilleros en 1811, hasta el degüello de miles de gauchos federales por orden de
Sarmiento y Mitre, cuando exclamó el primero al segundo: “no dude en derramar
sangre de criollos, que para lo único que sirve, es para abono de la tierra”.
Habían derrocado a Rosas con el ejército portugués y la traición de Urquiza.
Roca no sólo realizó la matanza mapuche y tehuelche, sino que inauguró con su
hermano Ataliva, la corrupción institucional tolerada, tanto es así que
Sarmiento dijo que un nuevo verbo se había instalado: atalivar, sinónimo de
robar. Ataliva Roca se llama un pueblo en La Pampa, premiando a los ladrones de
guantes blancos.
6-
Irigoyen y Perón, historias más recientes son conocidas por su
persecución, difamación y cárcel o exilio, que siempre fueron reparadas por el
pueblo, siendo hoy ambos referencias históricas ineludibles a la hora de
repasar los movimientos nacionales y populares. También fueron perseguidos sus
ministros y compañeros y correligionarios, es más, a la hora de las dictaduras
compartíamos celdas peronistas y radicales. Fueron “grietas” sin dudas
personalistas y antipersonalistas, peronistas y gorilas, abismos que suceden en
cada etapa en que los destinos de la Patria están en juego. No es nuevo, ni lo
inventó algún periodista mercenario, ni gurú de marketing.
7-
Por lo tanto lo que sucede en Latinoamérica, donde puede observarse el
avance hegemónico, violento y mesiánico del imperialismo, movilizando las
fuerzas de los sectores reaccionarios de cada comunidad, sectores que siempre
existieron y existirán, que prefieren la paz de los cementerios al bullicio
democrático que aturde por momentos, pero es expresión de libertad. Así
hostigan y bloquean Venezuela, demuelen con excusas a Dilma, intentan provocar
caos en Ecuador al perder las elecciones, cercan a Evo, persiguen a Cristina.
Todo bajo un mismo libreto y financiamiento de EEUU: corrupción y garantías
institucionales. No lo plantean en México con 26 mil muertos al año, ni en
Honduras con 200 periodistas y trabajadores sociales asesinados, ni en Colombia
donde los luchadores Por la Paz, son asesinados por centenas este año. Menos
aún en EEUU donde asesinar a distancia, invadir países lejanos, detener
ilegalmente, perseguir trabajadores se ha convertido en una rutina.
8-
Entonces debemos concluir que la operación hegemónica del imperio está
en marcha, con el amparo de los medios de comunicación, convertidos en factores
de poder político, apoyados por los Fondos de Inversión supranacionales, que en
sus estrategias macro económicas, que amputan soberanías de los pueblos, en
nombre del Dios Supremo: el Mercado. En ese sentido se erigen en adoctrinadores
desde púlpitos morales, sobre los dirigentes populares, condenando ante el
pueblo, con una Justicia adicta que estira los plazos para que el “condenado
por la opinión publicada”, sea considerado así, más allá su inocencia o
culpabilidad.
9-
“Como no va a ser cierto, si lo dicen los diarios”, es una frase
repetida por nuestros compatriotas en forma masiva, guiados por esa pátina de
“objetividad” que se quiere crear a sí misma la prensa. Falso, no hay medio en
nuestros países que no juegue sus propios intereses al lado del poder o por el
contrario enfrentándolo. La subjetividad de los periodistas, sumada a los
intereses de los propietarios de los medios, hace perder cualquier atisbo de
objetividad periodística, en la información que reciben los lectores.
Fuente: Nac & Pop