Cualquier analfabeto político es dramático,
cuando quien lo es, gobierna, es patético y peligroso.
Por Jorge Rachid
Los mismos socios de las dictaduras militares,
que se hicieron millonarios bajo los contratos corruptos del Estado, son hoy
quienes nos gobiernan. Esta expoliación del país y del pueblo, a expensas de
los grandes grupos económicos nacionales y transnacionales, se verifica en la
fuga de divisas sin conciencia de país, que continua con el drenaje al exterior
del esfuerzo del trabajo argentino, al cual le exigen bajar salarios.
“Cuando
el niño vio al Rey desnudo y lo gritó, recién entonces los súbditos levantaron
la cabeza y se dieron cuenta”.
Así de sencilla es la historia cuando no se
quiere ver los esencial, que “suele ser invisible a los ojos” y eso se
transforma en una práctica extendida al conjunto del pueblo, manipulada por el
poder.
Quien dice gobernar hoy, que tiene sus activos
financieros en el exterior, con un gabinete nacional kioscado por intereses
privados, en donde los que los poseen en la energía manejan las políticas desde
el ministerio, lo mismo la política monetaria con representantes de los fondos
de inversión, quien decide los subsidios a las exportaciones, tiene valores
exportables millonarios.
Un gobernante que protege a sus socios y los
coloca al frente de los espías, cuya canciller viene puesta desde EEUU y
alegremente entrega soberanía en Malvinas, acepta bases norteamericanas en el
país y decide implosionar el UNASUR.
¿No está desnudo en su incapacidad, balbuceante,
ante cualquier conflicto de intereses planteado?
La repercusión de esta situación en el plano
doméstico, es dramática ya que explota sobre el pueblo en forma directa al no
ser otra cosa, ese sujeto histórico que es el pueblo argentino, que una
variable económica de una construcción macro económica basada en “metas de
inflación”, donde todo queda subsumido a esa estrategia funcional, a los
factores de poder financieros internacionales, que están realizando el mayor
negocio del mundo, trayendo capitales golondrinas, que se llevan
inmediatamente, con intereses ganados del 20% en dólares.
Las tasas que se pagan por plazos fijos en
dólares en el mundo oscilan entre 0% y 0,5%.
Esta expoliación del país y del pueblo, a
expensas de los grandes grupos económicos nacionales y transnacionales, se
verifica en la fuga de divisas en un sistema que ha abierto sus puertas
“generosamente” a los manejos empresariales bancarios, exportadores e industriales,
que sin conciencia de país, no dudan en continuar el drenaje al exterior del
esfuerzo del trabajo argentino, al cual le exigen bajar salarios, aumentar la
competitividad, frenar las paritarias, flexibilizar las condiciones laborales.
Los mismos socios de las dictaduras militares,
que se hicieron millonarios bajo los contratos corruptos del estado, manejando
a los militares a sus fines, son hoy quienes gobiernan.
Son los mismos, piensan igual que entonces,
actúan en consecuencia y no tienen pertenencia de país.
Esa ignorancia supina gobernante, que cumple
órdenes sumisamente de poderes a los cuales rinde pleitesía, es incapaz de
releer los acontecimientos mundiales que están cambiando la ecuación sobre la
cual se asentaban sus precarias previsiones, sin plan B, ni alternativas
lúcidas ante un mundo cada vez mas complejo y al borde de una conflicto global.
No tienen idea, ni información, ni análisis de
coyuntura sobre los acontecimientos mundiales, con la sola dinámica de
acomodarse sumisamente al poder referencial de EEUU, único que conocen junto a
la UE.
Las políticas restrictivas de los países
centrales, que cierran sus fronteras por una crisis que no parece tener final
desde el 2008, cuando la caída de Lherman Brothers puso al Rey al desnudo.
El sistema financiero internacional con sus
portaviones ofensivos como el FMI y el Banco Mundial, había condicionado a los
países de tal manera, que ante el primer síntoma de tos, hizo una neumonía
poniendo a la economía mundial en un proceso de deterioro que no tiene fin.
Así los países del sur de Europa y el mismo
EEUU, sufrieron una crisis de los sistemas bancarios, que hizo quebrar millones
de personas a las que condenó a la pobreza, a la pérdida de trabajo y
viviendas, hizo caer gobiernos, quebró la confianza con la política, surgieron
nuevos movimientos de protesta que encabezaron los procesos electorales.
Sin embargo el poder apuntaló a los bancos y
desamparó a las personas, como en la crisis del 2001 en la Argentina.
Las políticas a las que empuja la ignorancia
política gobernante, lleva a confundir a Trump con populismo, como lo hacen
periodistas, que si saben la diferencia, pero operan para el gobierno
intentando hacer un paralelismo, con el peronismo.
Falacia instrumentada a los fines de la
polarización, ya que si existen abismos políticos, entre el nazionalismo de
EEUU y la filosofía peronista, es como comparar a Hitler con Platón.
Sin embargo en este camino de sembrar
desinformación el cambalache discepoleano sigue funcionando: la biblia junto al
calefón.
Se están produciendo acontecimientos de los
cuales el pueblo argentino no está enterado.
En estos momentos mas de 20.000 combatientes de
las FARC, en guerra de liberación desde hace cinco décadas, están desarmando y
participando de un proceso de paz en Colombia, conseguido después de años de
negociaciones en Cuba, cuna de ese logro inmenso.
Tampoco se sabe que la coalición EEUU, UE e
Israel ha sido derrotada en Siria, cesando todas las acciones armadas por
grupos mercenarios llamados ISIS, financiado por los señores de la guerra
imperiales.
No se informa que hay elecciones en Ecuador
donde EEUU ha desplegado todos sus instrumentos para lograr vencer al candidato
de Rafael Correa, que consolida el proceso revolucionario de integración de un
pueblo, con mayoría de población indígena, siempre excluida.
Las políticas proteccionistas de EEUU, el
sistema de alianzas bilaterales que propone el presidente de ese país, que las
quiere consolidar con el Reino Unido, en donde hoy manifestaciones masivas
quieren impedirlo, dado los términos de sumisión que propone.
Un Trump que la realiza con Israel que ahora se
siente fuerte y acaba de anunciar la construcción de 3 mil viviendas en
Cisjordania o sea Palestina, en su nueva expansión que le permitió en 4 décadas
aumentar su superficie “nacional” en tres veces, sometiendo al pueblo
Palestino.
Un Trump que quiere bajar el acuerdo con Irán,
poniendo al mundo al borde de la guerra, que amenaza a China, reconociendo a
Taiwán, y los amenaza con impedir la ocupación de sus islas territorialmente
reclamadas por los chinos.
Este panorama es ignorado por los argentinos, lo
cual no sería nada grave, sino fuese porque sus gobernantes tampoco lo toman en
cuenta, para el diseño estratégico del país.
Cuando la única política es la toma de más
deuda, cuando las empresas son importantes, aunque produzcan quiebras
fraudulentas, cierres intempestivos, despidos masivos y que de producir, se
conviertan en importadores, haciendo del país una granja exportadora de materia
primas, donde todo está en venta, desde Aerolíneas a YPF, porque comprar y
vender es de lo único que saben, quienes gobiernan.
Esa ignorancia no merece ser acompañada por
sector alguno, político o social con conciencia identitaria nacional, bajo
ningún eufemismo que esconda negocios espurios como “la gobernabilidad”.
El peronismo fue elegido para ejercer la
oposición, nuestros legisladores no estuvieron a la altura de las
circunstancias dramática, a las cuales esta ignorancia cipaya gobernante, ha
llevado al país en menos de un año.
Los márgenes democráticos existen con mecanismos
de autodefensa, ante el Rey desnudo y el pueblo argentino movilizado, será
quien abra los ojos del resto de los compatriotas, que algunos por esperanza,
otros por pudor, otros por ser cipayos colonizados ideológicos, pero todos se verán
perjudicados por estas dinámicas de políticas mercachifles, como en la crisis
del 2001.
Quien gobierna se irá a vivir a cualquier parte
del mundo, pero los argentinos deberemos reconstruir el desastre neoliberal
nuevamente.
Fuente: Nac&Pop