1 febrero 2017.-El presidente de Senado, José
Alberto Gonzáles salió al cruce del decreto migratorio de Mauricio Macri.
Bolivia y Paraguay criticaron a la ministra Patricia Bullrich por “xenófoba”.
“Voy a dar un salto al vacío, pero yo quisiera
sugerirle a ese diputado (en referencia al salteño Alfredo Olmedo que propuso
construir un muro en la frontera con Bolivia) que hable con la esposa del señor
Macri, que la señora (Juliana) Awada le cuente cómo trabajan los bolivianos,
eso se lo recomiendo a ese diputado (…) Yo personalmente he estado participando
en procesos donde esta señora estaba involucrada por trabajo esclavo. Así que,
señores, antes de pensar en muros, piensen bien en su economía”, advirtió el
presidente del Senado de Bolivia, José Alberto Gringo Gonzáles al salir al
cruce sin medias tintas de las restricciones migratorias avaladas por el
decreto del presidente Mauricio Macri.
La ayuda solidaria que la primera dama hace a través de sus talleres textiles
Autoridades del gobierno, legisladores del
oficialismo y de la oposición de Paraguay y Bolivia tildaron de “racista” la
decisión de Macri, que a partir del decreto 68/2017 modifica la ley actual,
endurece el control migratorio y acelera el proceso de expulsión en caso de
delitos y de ingreso ilegal de extranjeros. Las embajadas de ambos países
expresaron también su conmoción ante los dichos de la ministra de Seguridad
Patricia Bullrich “porque estigmatiza a sus connacionales”. El presidente del
Senado boliviano, José Alberto Gringo Gonzales, afirmó que evalúan tomar
acciones concretas para brindar seguridad a sus ciudadanos ante el decreto
oficialista.
En un comunicado, la embajada paraguaya en
Buenos Aires explicó que su titular, Federico A. González, se reunió con el
vicecanciller argentino, Pedro Villagra, porque consideran preocupantes las expresiones de Bullrich que
“generalizan y estigmatizan a la comunidad paraguaya, la cual, muy por el
contrario, siempre se ha destacado por su laboriosidad y honestidad”. González
recordó que esta modificación de la ley migratoria aún tiene que ser aprobada
por el Congreso a la vuelta del receso parlamentario, ante la posibilidad de
que la medida sea reconsiderada y rechazada.
Al presentar el proyecto, la ministra había
sostenido que al país “ vienen ciudadanos peruanos y se terminan matando por el
control de la droga”. El embajador boliviano Santos Tito también apuntó contra
ella y aportó cifras concretas: el 99, 8 por ciento de los bolivianos
“contribuyen al desarrollo del país con un trabajo honesto en Argentina”. El
embajador reconoció que cada Nación soberana puede elegir su política
migratoria, aunque cuestionó que Bullrich “se extralimitó al salir a
estigmatizar, a manifestar rasgos xenofóbicos indisimulables”.
“Estas acciones unilaterales pueden generar
acciones de xenofobia, racismo y discriminación”, expresó también el ministro
de defensa boliviano, Reymi Ferreira. Sus declaraciones se suman a las del
presidente Evo Morales, que pidió por twitter a los presidentes
latinoamericanos que no sigan “políticas migratorias del norte”.
Ante esa situación “preocupante”, Gonzales no
descartó que una comisión viaje hasta la frontera con Argentina para verificar
si existe o no maltrato a los bolivianos que pretendan ingresar. “Estamos a través de la Cancillería, de
diferentes instancias del Ejecutivo y de la propia Asamblea siguiendo con mucha
expectativa lo que está pasando y seguramente vamos a llevar adelante algunas
iniciativas”, anunció.
Para la presidenta de la Cámara de Diputados,
Gabriela Montaño, una inspección “no es suficiente” y por esa situación
existirán “otro tipo de acciones”, en
coordinación con el Órgano Ejecutivo.
“Lo que hace (Argentina) es vincular al migrante con la delincuencia,
que es inaceptable. El migrante es un ciudadano que trabaja fuera de su país.
No es un delincuente y no se lo puede tachar de esta manera”, reclamó.
Fuente: Resumen Latinoamericano