La condena a la protesta social aplicada a
Milagro, anticipa la necesaria represión, que siembra siempre el
neoliberalismo. Jorge Rachid.
1- Dirán “ellos” que no tienen otra manera
de aplicar sus políticas macro económicas, necesarias, únicas, urgentes como
siempre declaman, anticipando catástrofes que sólo “ellos” provocan, al ignorar
al pueblo como categoría social y al hombre como categoría humana. Así lo
hicieron estos mismos personajes en la Alianza que comenzó con dos muertos en
el puente Chaco-Corrientes y terminó con 34 muertos en Plaza de Mayo, más los
miles de muertos incontables que dejó la crisis, desde suicidios hasta
abandonos de tratamientos crónicos por falta de medicamentos.
2-
Siempre dirán que el “pueblo no tiene paciencia”, que hay que esperar
que los cambios fructifiquen, que la economía se ponga en marcha, que los
negocios se aceiten, que los empresarios se acomoden a los nuevos tiempos, que
los Bancos se decidan a dar créditos cobrables, y como viejos pastores de
iglesias, prometen un futuro venturoso en el mas allá. Es la teoría del
derrame, que no puede ni debe verse afectada por el conflicto social, según
“ellos”.
3-
Cuando comienza el juzgamiento de hechos ocurridos casi una década
atrás, cuando la imputada principal es una mujer encarcelada por sospechas,
imputada por las dudas, condenada por la prensa canalla y escrachada
públicamente por ser dirigente social, por ser humilde, por ser coya, negra y
encima “altiva”, que se le para de manos al poder. El poder de fuego
desencadenado por los dueños de la hacienda pública, es impiadoso y arrasa la
institucionalidad, poniendo en juego la democracia.
4-
Encima si el poder judicial provincial está sospechado de corrupción, de
haber sido manipulado por el poder político que está en manos autocráticas de
un gobernante elegido por el pueblo, pero que se ha erigido en dictador de
leyes desde el primer día. En ese derrotero ha perdido toda la legitimidad de
origen que tenía, para transformase en un gobierno provincial faccioso. Eso si
apoyado por toda la oligarquía y clases medias soñadoras de avanzar peldaños,
pidiendo permiso a la aristocracia provincial, que intenta enterrar el
atrevimiento indígena de tener vida propia.
5- La
tupcamarización de la imputada Milagros, encierra los mismos mensajes, que los
colonizadores expandían a los pueblos originarios: “o se someten o serán
descuartizados” y aunque esta figura resulte chocante a las personas
políticamente correctas de Jujuy, deben pensar que a partir de ese mensaje
establecieron la Mita y la Encomienda al indio, como forma de explotación
salvaje hasta la muerte para robar el oro y la plata, altoperuana. ¿No es lo
mismo acaso que las explotaciones actuales de las sirvientas en las casas
ricas, o en los obrajes de Blaquier, de los peones de campos viviendo en
condiciones miserables? Es mas civilizado, ahora tienen colchones y velas para
dormir.
6-
Eso es lo que trató de cambiar la Tupac, las condiciones de vida de un
pueblo postergado, invisibilizado, reprimido, excluido y marginado, que en
busca de su destino encontró una dirigente y construyó una organización social
y política, que cuestionó al poder establecido de las oligarquías jujeñas, de
los dueños del poder que siempre decidieron sobre la vida y la muerte de sus
comprovincianos. Esa actitud fue catalogada de “soberbia”, por el poder. ¡Como
se atreven estos negros a decidir por si mismos!!! ¿que se creen..iguales a
nosotros?
7-
Ese pensamiento que lastima a la humanidad, es fácil de encontrar a partir
de una cultura desarrolla por siglos sobre “los otros”, aquellos a los cuales
se les debía imponer desde una religión hasta una cultura diferente, desde la
sumisión al patrón hasta la aceptación pasiva de su destino. Pero en nuestro
país pasó el peronismo, “el hecho maldito del país burgués” que trastocó los
parámetros de dominación de los ricos sobre los pobres, de los poderosos sobre
los humildes, de los fuertes sobre los débiles, que se desarrolló naturalizando
la explotación y la represión como una habitualidad cotidiana a la cual debían
adaptarse los sectores excluídos de la sociedad, bajo la amenaza, ahora
concretada del castigo, bajo un código que protege “lo políticamente correcto”.
8-
Siempre en la historia de los últimos 70 años las conductas vengativas
de los poderosos fueron impiadosas, desde la liquidación física al
encarcelamiento, desde el exilio forzado al entierro en vida, rompiendo
proyectos de vida, paralizando la movilidad social, apropiándose del
conocimiento, dando cátedras de moral desde la hipocresía social de los dueños
del poder, sometiendo a la población e intentando borrar todo vestigio del
llamado peyorativamente “populismo”. Este término ahora ha sido incorporado por
los economistas ortodoxos para caracterizar, que pueden y que no pueden los
pobres y los trabajadores, con sus humildes salarios desarrollar en acceso a
los bienes y servicios, segmentando socialmente aún mas al pueblo, por
estamentos económicos.
9- Se
está adentro o fuera de ese círculo privilegiado de calidad de vida, de ahí que
arrasar los sistemas solidarios de salud y previsionales para transformarlos en
nuevos negocios neoliberales del financiamiento sea una de sus estrategias
preferidas ya utilizadas en los años 90, bajo la convertibilidad, donde el uno
a uno creó la ilusión de que se ganaba en dólares, aún cuando el poder
adquisitivo del salario fuese menor. Construcción del espacio simbólico al cual
los sectores medios de la comunidad son receptivos, en su afán de querer crecer
socialmente y parecerse a los poderosos, aún cuando siempre tendrán que mirar
por la ventana, la fiesta de los otros. Por eso el maestro Jauretche planteaba
que: “como en las carreras cuadreras, primero emparejemos y después largamos”,
que es lo que hizo históricamente el peronismo con su movilidad social
ascendente, insoportable para la oligarquía vernácula y sus aliados externos.
10- La persecución
a Milagro, a Cristina, a cada activo militante del campo nacional y popular,
donde si es mujer se expresa además un sentimiento misógino indisimulable, es
parte de la lucha política contra el enemigo. Digo enemigo, porque emplea los
mismos métodos que las dictaduras militares al denegar Justicia, en donde el
Estado constituye un poder omnímodo que todo lo decide, independientemente de
las leyes votadas, a las que veta, sean sanitarias o del trabajo, sean derechos
sociales o derechos de tercera generación como las comunicaciones libres y
democráticas. Entonces estamos ante un gobierno que denigra su propia
procedencia, el país está enfermo aunque la mayoría de la población aún no lo
perciba, como en los cuadros graves, sólo cuando el síntoma impide la vida
normal, se toma conciencia de ello. La Patria está en peligro, será mejor
asumirlo antes que sea demasiado tarde, con una soberanía colonizada y un
pueblo sometido. Sólo la lucha, la movilización y el esclarecimiento pueden dar
vuelta la página de esta historia lamentable, si somos capaces, como siempre
fuimos los peronistas, en consolidar en organización cada paso de enfrentamiento
al régimen.
Jorge Rachid, médico UBA, profesor en la UNLZ, periodista.