Escrito por Manuel Moncada Fonseca de Nicaragua, lector de Utophia
Las grandes cadenas televisivas, no han dicho
mayor cosa de la muerte de FIDEL CASTRO. En múltiples ocasiones, alegremente,
difundieron su deceso. Esta vez, no han hecho grandes alharacas. No hay
jolgorio. Es bueno que callen, porque su figura impone respeto ante la mayoría
aplastante de los seres humanos.
Desde luego, no han dejado de expresar que, en
Miami, en la llamada Pequeña Habana, la gusanera brinca de alegría. En vano,
por completo. Ese remedo de gente, porque no es otra cosa, sólo muestra su odio
demencial hacia el pueblo cubano y su Revolución, sobre todo, su irracionalidad
ante un hecho que debía producirse en cualquier momento...
Mas, FIDEL permanece y permanecerá en Cuba y en
el mundo para siempre. Lo lloran los pueblos oprimidos de la Tierra porque Cuba
llevó a distintos confines de la misma su valiosa solidaridad:
Entregó su sangre combatiendo al lado de Angola
(entre 1975 y 1991) en contra del colonialismo portugués; el Congo más o menos
en el mismo período en que apoyó a Angola; luchó junto al Congreso Nacional
Africano y Mandela, contra el ignominioso Apartheid sudafricano; lo hizo
también en Grenada en 1963, enfrentando al lado de los patriotas de esta
pequeñísima isla caribeña la cobarde invasión reaganiana a la misma, denominada
Operación Furia Urgente; en Argelia entre 1963 y 1964; en Siria, en 1973; en
Etiopía en 1978.
Cuba ofrendó en total dos mil 398 combatientes.
Todas estas acciones se hicieron a solicitud de las fuerzas que gobernaban y
estaban siendo intervenidas o, bien, que estaban librando su lucha de
Liberación Nacional.
En lo que atañe a la lucha contra el Apartheid,
Mandela dio este testimonio:
"La presencia de ustedes [los cubanos] y el
refuerzo enviado para la batalla de Cuito Cuanavale tienen una importancia
verdaderamente histórica. ¡La aplastante derrota del ejército racista en Cuito
Cuanavale constituyó una victoria para toda África! ¡La decisiva derrota de las
fuerzas agresoras del apartheid destruyó el mito de la invencibilidad del
opresor blanco! ¡La derrota del ejército del apartheid sirvió de inspiración al
pueblo combatiente de Sudáfrica! ¡Sin la derrota infligida en Cuito Cuanavale
nuestras organizaciones no hubieran sido legalizadas! ¡La derrota del ejército
racista en Cuito Cuanavale hizo posible que hoy yo pueda estar aquí con
ustedes! ¡Cuito Cuanavale marca un viraje en la lucha por librar al continente
y a nuestro país del azote del apartheid!”.
Puede agregarse a lo expresado, toda la
solidaridad que Cuba ha brindado formando a miles de especialistas de diversos
países en sus universidades o fuera de su territorio; su ayuda invaluable al
mundo con su medicina, a lo interno y externo de sus fronteras; regalándonos su
riquísima cultura en diversos campos.
De sus indiscutibles méritos, el cimiento de
toda su obra, pensamiento y acción, fue su inclaudicable lucha de las ideas, su
marxismo- leninismo.
De Lenin expresó en mayo de 2015, “...fue un
genial estratega revolucionario que no vaciló en asumir las ideas de Marx y
llevarlas a cabo en un país inmenso y solo en parte industrializado, cuyo
partido proletario se convirtió en el más radical y audaz del planeta tras la
mayor matanza que el capitalismo había promovido en el mundo, donde por primera
vez los tanques, las armas automáticas, la aviación y los gases asfixiantes
hicieron su aparición en las guerras, y hasta un famoso cañón capaz de lanzar
un pesado proyectil a más de cien kilómetros hizo constar su participación en
la sangrienta contienda.”
En la misma oportunidad, acotó: “Los 27 millones
de soviéticos que murieron en la Gran Guerra Patria, lo hicieron también por la
humanidad y por el derecho a pensar y a ser socialistas, ser
marxistas-leninistas, ser comunistas, y a salir de la prehistoria.” (Véase su
reflexión: “Nuestro derecho a ser Marxistas-Leninistas”)
“Las amenazas de guerra hoy en el mundo, como
siempre a lo largo de la historia, provienen de los que quieren seguir
manteniendo sobre el hombre el derecho al pillaje y a la explotación. / El
mundo se encuentra más cerca que nunca de la oportunidad o del minuto en que la
guerra podría ser erradicada para siempre; el mundo se encuentra también más
cerca que nunca del minuto en que la explotación y el hambre podrían ser
erradicados para siempre de la sociedad humana. El mundo se encuentra en uno de
esos momentos culminantes del proceso humano y, sin embargo, el mundo también
ve constantemente perturbadas su tranquilidad y su esperanza en ese mundo mejor
por la terrible amenaza de la guerra.” Véase: (“Discurso pronunciado por el
Comandante Fidel Castro Ruz, Primer Ministro del Gobierno Revolucionario, en el
homenaje que le tributara la CTC revolucionaria y el Movimiento Nacional por la
Paz, con motivo de habérsele otorgado el premio “Lenin por la Paz",
efectuado el 19 de mayo de 1961).
Muchísimas cosas más podrían añadirse para
referir que FIDEL permanece en su pueblo y en el corazón de la inmensa mayoría
de los seres humanos. El pueblo nicaragüense recibió de Cuba toda la
solidaridad del mundo, incluso, tras el terremoto que asoló a Nicaragua en
diciembre de 1972, desgobernada aún por la dictadura somocista. Ya no digamos
desde el triunfo de la Revolución Sandinista en 1979 a la fecha.
En noviembre de 2011, el líder cubano anotó:
"Con satisfacción puedo afirmar además, que la solidaridad de Cuba con la
patria de Sandino jamás cesó en el campo de la solidaridad política y social.
Debo señalar con toda justicia que Nicaragua fue de los países que mejor
utilizó la colaboración de Cuba en la salud y la educación." (Véase su
artículo: "La aplastante victoria de Daniel y el FSLN").
Por todo lo arriba apuntado, retomando lo que
escribe Carlos Aznárez en su “Fidel: Tu estrella roja nos seguirá iluminando”,
decimos con todas las letras: “…cuando las dificultades nos apabullen, cuando
creamos que nos estamos quedando sin fuerzas, cuando a veces nos falten
respuestas, cuando la confusión reinante nos haga dudar sobre quién realmente
es el enemigo, en esos momentos de oscuridad y desazón, volvamos a Fidel, a sus
ideas, a su ética, a su audacia, a su coraje, a su lógica revolucionaria y
empinémonos nuevamente en la maravillosa aventura de querer tomar los cielos
por asalto.”
26 de Noviembre de 2016
Video del discurso más popular de Fidel