Mientras algunos medios basaron sus editoriales
en una mentira, ahora se conoció la sentencia de la condena que desmiente lo
afirmado por periodistas oficialistas.
Por Ari Lijalad. 02 de septiembre de 2019.
“Algunas consideraciones con relación al
inverosímil descargo del imputado JOSÉ FRANCISCO LÓPEZ”. Así comienza el
apartado en el que los jueces Adrián Grünberg, Ricardo Basílico y José Antonio
Michilini, que condenaron al ex secretario de Obra Pública a 6 años de prisión,
detallan lo disparatado de las distintas versiones que dio López, la última de
las cuales apuntaba a involucrar a CFK en una maniobra conjunta con los medios
oficialistas y el gobierno de Mauricio Macri.
Tal como informó El Destape, una cosa es lo que
dijo López en su declaración y otra lo que le hacían decir los medios. “Creí
que el dinero era de Cristina”. Eso es lo que dijo López en la declaración como
arrepentido que consta en el procesamiento que dictó el juez Claudio Bonadio.
Pero Joaquín Morales Solá publicó en La Nación algo totalmente distinto: “José
López declaró que los dólares del convento eran de Cristina Kirchner”. Entre
una y otra frase hay un abismo. En una, se trata de una presunción de López
sobre el dinero; en la otra, que lo afirmó. Pero no fue un error. Carlos Pagni
escribió: “José López, por ejemplo, confesó que los 9 millones de dólares que
revoleó tras el muro de un convento eran de su antigua jefa”. Hace pocos días,
La Nación insitió con que Lopez dino que el dinero “era de Cristina Kirchner”.
Una línea editorial basada en una mentira.
Ahora se conoció la sentencia de la condena al
ex secretario de Obra Pública y los jueces confirmaron que se trató de un
invento, que el relato de López es inverosímil, que acomodó su versión de
acuerdo a la coyuntura política y que esto coincidió con su inclusión como
arrepentido bajo protección del Gobierno de Macri.
“Entendemos que las versiones que fue
proponiendo LOPEZ no han sino más que para mejorar su situación, pues ha
quedado claro que el imputado iba ajustando su defensa a medida que transcurría
el juicio y se producía la pena. Ello, sumado a la coyuntura política nacional
que, no puede desconocerse, intentó utilizar a su favor”, afirmaron los jueces
Grünberg, Basílico y Michilini.
En la cuarta versión que dio sobre lo mismo,
López contó que recibió los famosos bolsos con dinero de parte de Fabián
Gutierrez, un ex secretario de CFK que no trabajaba con ella hacía 10 años. El
párrafo completo de la declaración de López dice: “Si me llamaba Fabián era
porque Cristina así se lo había indicado, Fabián era Cristina. Yo me preguntaba
en ese momento porque me habían elegido a mí. Es obvio que creí que el dinero
era de Cristina y que quien estaba enviando a Fabián era ella, y por eso le
hice caso. Fue así como me dirigí al convento, y sucedió todo lo que es de
público conocimiento”. Para los jueces, hay algo claro: “Esa versión, el
imputado LOPEZ no pudo sostenerla durante el debate con prueba que la respalde,
pues fue claramente realizada aprovechando un contexto político que le
permitía, para el momento de su declaración, acomodar su situación procesal y,
eventualmente, poner en duda el origen del dinero”.
“En efecto -agregaron los jueces- lo que
claramente intentó LOPEZ fue desviar la atención, lo que no logró”. Y
enfatizaron: “No quedan dudas entonces
acerca de que LOPEZ era el tenedor y propietario de todo el dinero”.
El hecho es conocido. El 14 de junio de 2016
López se trasladó desde su casa en Tigre hasta el convento Nuestra Señora de
Fátima en el partido de General Rodríguez. En la sentencia se detalla lo que
llevaba en el Chevrolet Meriva que manejaba: cuatro bolsos y una valija, los
cuales contenían 8.982.047 dólares, 153.610 euros, 59.114 pesos y 425 yuanes,
junto a varios relojes de alta gama. También tenía una carabina calibre 22mm,
con mira telescópica. Para los jueces, quedó demostrado que López quiso ocultar
el dinero, que no podía justificarlo, que tenía planificado que fuera en ese
convento y que tenía pleno conocimiento de los riesgos que implicaba ese
traslado.
López dio al menos 4 versiones sobre el origen
del dinero que tenía en los bolsos. En la etapa de instrucción de esta causa,
le dijo al juez Daniel Rafecas que esa plata la tenía escondida en su casa bajo
un tanque de agua. En la causa por la tenencia del arma dijo ser víctima de una
conspiración kirchnerista. El 10 de agosto de 2018, ante el tribunal que lo
condenó, dijo que era plata de la política sin especificar nada más. El 4 de
octubre de 2018, finalmente, dijo que creía que el dinero era de CFK porque se
lo había entregado el Gutiérrez. En su voto, el juez Grünberg recuerda: “Es el
de público y notorio conocimiento, y también surge del expediente reservado
relativo al cambio de lugar de detención de José López, que esta segunda
declaración tuvo lugar luego de haberse acogido ante la justicia colaborador
federal (llamado de instrucción imputado como imputado ‘arrepentido’)”. Esto es
clave para entender el rol del Gobierno ya que, como reveló Carla Pelliza en
este medio, el programa de protección de testigos fue una herramienta clave
para direccionar declaraciones en determinadas causas.
Fuente: El Destape