A través de un duro documento de la Comisión
Episcopal de Pastoral Social (Cepas), los obispos reclamaron al Gobierno que
declare la “emergencia alimentaria y nutricional” para hacer frente al “severo
aumento de la indigencia y la pobreza.
A solo tres días de haberse reunido con el
presidente Mauricio Macri en Casa Rosada, la cúpula de la Iglesia Católica le
pidió al gobierno nacional que, de manera “urgente”, declare al país en estado
de “emergencia alimentaria y nutricional” debido al “severo aumento de la
indigencia y la pobreza, y el aumento indiscriminado de los alimentos”.
El pedido, que está en línea con la demanda
formulada por varios sectores de la oposición, fue hecho a través de un duro
documento de la Comisión Episcopal de Pastoral Social (Cepas) en el que los
obispos consideran que la ayuda del Gobierno a los sectores más vulnerables “no
sería suficiente para paliar” las consecuencias de la política de ajuste
permanente aplicada hace casi cuatro años.
Por eso, y con el eco de los lineamientos del
papa Francisco, exhortaron al Estado a “aumentar el presupuesto destinado a
comedores y a las huertas escolares, comunitarias y familiares”, así como
también a “emprendimientos de agricultura familiar y social”.
“Solicitamos (que) se dispongan las medidas
necesarias para declarar la emergencia alimentaria y nutricional en todo
nuestro país”, puntualizó el texto que, además, sostiene que “es urgente
implementar una Canasta Básica de Primera Infancia con productos esenciales que
puedan ser distribuidos gratuitamente y/o a costo subsidiado”.
El objetivo, prosigue, es “garantizar la
seguridad alimentaria y nutricional, la salud, y los cuidados de calidad de
niñas y niños”. Por esto, también pide incluir “medicamentos, vitaminas, leche
líquida y en polvo fortificada, y otros productos lácteos, carnes, pescados,
frutas, verduras, huevos, legumbres, otros nutrientes y pañales, entre otros
productos esenciales.
El texto, además, considera que la ayuda del
Gobierno a los sectores más vulnerables “no sería suficiente para paliar las
deficiencias de este tiempo, provocadas por el programa económico aplicado
desde que Cambiemos está al frente del Poder Ejecutivo.
“Se
necesitan también políticas eficaces que promuevan ese principio de la
fraternidad” que postula el papa Francisco, citaron lo obispos, para quienes
todos deben tener “acceso a los bienes de modo que todos tengan la oportunidad
de desarrollarse plenamente como personas”.
La declaración de la Comisión Episcopal de
Pastoral Social:
Al concluir la Semana Social el 30 de junio
pasado en Mar del Plata, los obispos de la Comisión Episcopal de Pastoral
Social decíamos cuan conmovidos estábamos al advertir que el grado de
desigualdad social en que estamos sumergidos es muy grande y peligrosísimo para
nuestro país.
En estos meses, adicionalmente, advertimos que,
ante el severo aumento de la indigencia, la pobreza, la desocupación y el
aumento indiscriminado del precio de los alimentos de la canasta básica, nos
encontramos en una situación de emergencia alimentaria y nutricional, que
afecta esencialmente a los más vulnerables, en especial a los pequeños.
Por ello, entendemos que es urgente implementar
una Canasta Básica de Primera Infancia con productos esenciales que puedan ser
distribuidos gratuitamente y/o a costo subsidiado para garantizar la seguridad
alimentaria y nutricional, la salud, y los cuidados de calidad de niñas y
niños, incluyendo medicamentos, vitaminas, leche líquida y en polvo
fortificada, y otros productos lácteos, carnes, pescados, frutas, verduras,
huevos, legumbres, otros nutrientes y pañales, entre otros productos
esenciales.
Del mismo modo, resulta urgente aumentar el
presupuesto destinado a los Comedores y a las Huertas Escolares, Comunitarias y
Familiares, y a emprendimientos de la Agricultura Familiar y Social, garantizando
la equidad y la calidad federal de los servicios de asistencia alimentaria y
nutricional.
Si bien el Estado Nacional está asistiendo con
mayor ayuda alimentaria, no sería suficiente para paliar las deficiencias de
este tiempo, por ello solicitamos se dispongan las medidas necesarias para
declarar la emergencia alimentaria y nutricional en todo nuestro país de modo
que se puedan cumplir sin demoras metas como las propuestas.
El Papa Francisco nos recuerda que la
fraternidad es el principal fundamento de la solidaridad y que se necesitan
también políticas eficaces que promuevan ese principio de la fraternidad,
asegurando a las personas –iguales en su dignidad y en sus derechos
fundamentales– el acceso a los bienes de modo que todos tengan la oportunidad de
desarrollarse plenamente como personas.
Fuente: Página 12