Por fin está la pericia oficial de las obras.
Toda la causa armada contra CFK y Báez se cae
ante el acuerdo de los peritos, que no encuentran irregularidades contables,
privilegios en los ajustes ni sobreprecios.
Por Raúl Kollmann
La groseramente demorada pericia oficial sobre
la obra pública vial en Santa Cruz dio ampliamente favorable a todo lo
realizado en las rutas de esa provincia. Esto beneficia de manera categórica a
Cristina Fernández de Kirchner, Julio De Vido, Lázaro Báez, las autoridades de
Vialidad durante el kirchnerismo y muchos otros, que fueron llevados a juicio
sin que existiera estudio alguno. En concreto, casi todos los puntos salieron a
favor de los imputados y subsisten discrepancias en un sólo punto. En la
pericia contable, se firmó por unanimidad que no hubo sobreprecios en ninguna
redeterminación de las obras, tampoco en las modificaciones que se hicieron. En
la pericia de ingenieros se firmó, también por unanimidad, que las empresas de
Lázaro Báez tenían la capacidad técnica para realizar las obras y se cumplió
con las exigencias del pliego. También que fueron razonables los mayores costos
y plazos por los cambios en las obras y que las demoras se explican por razones
razonables. El punto en el que hay discrepancia hasta el momento es el que
tiene que ver con los valores que se fijaron a las obras en los pliegos, que de
todas maneras luego fueron objeto de licitación y competencia de precios. Dos
peritos sostuvieron que el precio fue demasiado alto y el tercer perito
--perito de parte-- cuestionó que sus colegas cotizaron una repavimentación de
la ruta 3 cuando lo que se hizo fue algo muy distinto, convertir a la ruta 3 en
una autovía entre Rada Tilly y Caleta Olivia. La cuestión motivará un debate
técnico ante el Tribunal Oral, pero el resultado de la pericia fue amplia y
mayoritariamente favorable a todo lo hecho.
La pericia está lista para entregar al tribunal
e incluso se iba a hacer el viernes. Sucede que no se reunió el llamado colegio
pericial en el que convergen todos los profesionales y firman. Pero, además, el
Tribunal liberó más documentación para que los peritos estudien. El análisis
contable fue realizado por un contador designado por los jueces, un contador de
la fiscalía y uno por las defensas. Los resultados, firmados de forma unánime
por los tres contadores, fueron ampliamente favorables a los imputados.
*No hubo sobreprecio en la redeterminación de
las obras. Esto significa que cuando la inflación, medida por el Índice de la
Construcción, desbordó el diez por ciento, la empresa constructora pidió la
redeterminación del precio. Eso se hace en base a un decreto que en su momento
firmó Eduardo Duhalde y con índices muy precisos. Los contadores firmaron que
no hubo irregularidades.
*No hubo sobreprecios en las modificaciones. En
toda obra se realizan cambios, casi siempre porque aparece algún caño o
instalación no prevista, porque no se pudo expropiar tal terreno o porque se
necesitó un puente. Los peritos coincidieron en que lo que se pagó por esas
modificaciones fue lo correcto.
La pericia de ingenieros fue realizada también
por un profesional designado por los jueces, uno por la fiscalía y una de las
defensas. El designado por los jueces fue el controvertido ingeniero Eloy Bona,
que twiteó barbaridades contra CFK. El de la fiscalía fue Roberto Panizza y por
las defensas Adriana Alperovich. Los peritos coincidieron en tres de los cuatro
puntos:
*Una de las acusaciones fue que las empresas de
Lázaro Báez no tenían capacidad técnica para hacer las obras y se las favoreció
de manera irregular. Los ingenieros destrozaron esa acusación y sostuvieron,
por unanimidad, que "al momento de otorgarle las obras se dio cumplimiento
al pliego de licitación en todos los casos".
*Otra acusación es que existió una maniobra con
la modificación de las obras. También por unanimidad, los ingenieros
derrumbaron esa imputación. Concluyeron que las redeterminaciones de costos y
plazos fueron razonables, que las modificaciones también fueron razonables y
que la ejecución cumplió e incluso superó lo contratado.
*Otra de las acusaciones fue sobre las demoras
en las obras. Por unanimidad, los tres ingenieros concluyeron que las demoras
fueron razonables y fundadas en las modificaciones que hubo que hacer. Por
ejemplo, aparecieron caños enterrados de YPF, que la empresa tardó en modificar
o en algunos casos hubo que cambiar la obra porque había familias habitando
terrenos tomados por los que debía pasar la autovía.
El punto de discrepancia, que incluso no tiene
unanimidad entre el ingeniero designado por los jueces y el nominado por la
fiscalía, está relacionado con el precio al que fueron valuadas las tres obras
de la ruta 3, entre Comodoro Rivadavia --en realidad Rada Tilly-- y Caleta
Olivia. La discrepancia tiene que ver con la obra cotizada. Según los dos
peritos oficiales --que no están de acuerdo entre ellos-- se trató de
prácticamente una repavimentación de la ruta 3. La perito de las defensas
sostiene que se reemplazó la ruta por una autovía, con dos carriles en cada
sentido, en lugar de un carril que tenía la ruta 3. Además, los accesos son muy
distintos y sobre todo se hizo un terraplén completamente diferente, con
sub-base, base asfática y carpeta de rodamiento de otros valores que una repavimentación.
La razón por la que se convirtió la ruta 3 en autovía en ese tramo es porque
allí transitan grandes camiones petroleros y transporte de maquinaria.
Fuente: Página 12
