El presidente Donald Trump dijo este 27 de marzo ante la prensa que Rusia “tiene que salir” de Venezuela, en referencia a los militares rusos que llegaron este fin de semana al país según convenios firmados entre ambas naciones. Esto lo dijo durante una reunión en la Casa Blanca con Fabiana Rosales, esposa del “autoproclamado” Juan Guaidó.
Repitió que “todas las opciones están abiertas”,
esta vez en torno a la “injerencia rusa” en Venezuela.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso dijo
que especialisas rusos están en Venezuela debido a los acuerdos firmados entre
ambos países en materia técnico-militar.
Consultado sobre cómo podría ocurrir que #Rusia removiera a sus soldados, @realDonaldTrump respondió: “Ya veremos. Todas las opciones están abiertas”.
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Ante las amenazas de Washington contra Rusia y
Venezuela, el canciller Jorge Arreaza señaló que Estados Unidos trata de
“interferir en los programas de cooperación técnica-militar entre Rusia y Venezuela”,
al mismo tiempo que el país norteamericano tiene un gran número de bases
militares en todo el mundo, “buena parte” ubicadas en América Latina, y “un
presupuesto militar creciente de más de 700 mil millones de dólares)”.
La beligerancia estadounidense ante los lazos
ruso-venezolanos tiene su explicación en los factores disuasivos en el área
militar, pues es sabido que Rusia está adelantada por generaciones en
equipamento ofensivo y defensivo. El sistema anti-aéreo S-300 es uno ya en
funcionamiento en territorio venezolano, usado en Siria de manera exitosa como
contingente defensivo contra los bombardeos provenientes de Norteamérica e
Israel.
Fuente: Misión Verdad
Publicado por Resumen Latinoamericano