Esta tarde, Isabel Huala, la madre del lonko Facundo Jones Huala, hizo conocer a través de un audio que su hijo fue llevado en helicóptero desde el penal federal N°14 de Esquel hacia Mendoza para, desde alli, ser trasladado a Chile en cumplimiento de la extradición ratificada por la Corte Suprema de Justicia. De esta forma el gobierno argentino desoyó la medida cautelar que la semana pasada dictó el Comité de Derechos Humanos de la ONU por la cual le pidió suspender la extradición mientras sus expertos analizaran y resolvieran la cuestión de fondo. Compartimos la entrevista que desde Enredando las mañanas, el programa de la RNMA, le hicieron al lonko cuando fue detenido en el penal de Esquel, ni bien se le dictó su extradición.
El viernes 30 de agosto, el Enredando las
Mañanas tuvo la posibilidad de obtener la única entrevista que Facundo Jones
Huala, lonko de la lof en Resistencia de Cushamen y actualmente preso político,
ha brindado desde Esquel en el penal, para conocer diferentes cuestiones en
torno a su estadía en la prisión, a la posibilidad de extradición a Chile y
aspectos puntuales de la lucha por las recuperaciones de territorios que data
desde hace siglos.
Enredando Las Mañanas: Buenos día Facundo
Facundo Jones Huala: Buenos días a todos, un
saludo cordial desde aquí, el penal de la unidad 14, en Esquel. A todos los
amigos, los hermanos de los pueblos Mapuche y otros pueblos indígenas, como a
la gente solidaria.
ELM: Bueno Facundo, lo primordial, es saber cómo
te encontrás, ¿cómo estás?
FJH: Bueno, nuevamente aquí entre rejas. Luego
de las arbitrarias decisiones político-judiciales, tanto del magistrado (Gustavo)
Villanueva y (Guido) Otranto, en conjunto, que ordenaron mi nueva detención,
como también del sector desde el poder político y económico de este país, que
han decidido nuevamente encerrarme. Más allá de eso, como siempre la moral alta
porque sabemos que nuestra lucha es digna y es justa.
ELM: ¿Cómo se llegó a esta situación?
FJH: En este momento, yo tengo un pedido de
extradición del Estado chileno y por situaciones de conflictividad territorial
en Gulumapu, en lo que es Chile, y entre eso, en ese contexto, se dio una
situación que se convirtió en un invento político-judicial para con nosotros,
fuimos detenidos en ese caso en Pisu Pisué, junto con una vocera y autoridad
tradicional de las comunidades de la zona de Pilmaiken, la machi Millaray
Huichalaf, con los que fuimos procesados y bueno, pasó bastante tiempo. Luego
yo me voy, vengo para aquí, estuve cerca de un año detenido en Chile, después
prisión domiciliaria, luego vuelvo para mi tierra por distintas
zonas-comunidades, soy capturado de vuelta. Y luego, Chile pide mi extradición
después de un juicio. En ese juicio fui dejado en libertad.
Luego de eso me vuelven a detener el año pasado,
este Juez (Gustavo) Villanueva, el 27 de Junio y tuve otro juicio de
extradición hace poco, hace un par de meses y tenía que decidir la Corte
Suprema que, a diferencia del juicio anterior, que tardó 8 meses o más en
decidir, acá tardó muy poco tiempo y decidió nuevamente la extradición como si
no hubiese tenido juicio anterior. Algo totalmente irregular, que posiblemente,
que si no abre nuevamente, le puede traer sanciones internacionales al Estado
argentino porque ninguna persona puede ser sometida al mismo proceso dos veces
por lo mismo.
Y además ahora esperando la resolución de
cancillería y del presidente; tanto sobre la extradición a Chile, la
extradición o la no extradición, o la posibilidad de ser juzgado aquí en
Argentina. Y en ese contexto, también, se da -porque en la primera detención
soy detenido dentro del proceso de regulación de tierras de Cushamen, de Leleque-
y en ese lugar, o en toda esa zona también cumplo un rol político-filosófico,
si se quiere, como autoridad tradicional de familias y comunidades de la zona.
Y por
ese motivo también estamos siendo procesados ahora, un juicio por usurpación, y
ahí dice acto agravado, además de que a algunas peñi le imputaron tenencia
ilegal de armas de guerra. Esas son las imputaciones frente a la recuperación
territorial entre un sector del Pueblo Mapuche y la multinacional Benetton.
ELM: ¿Cómo ves el reclamo de tierras por parte
de Benetton?
FJH: Nos da muestra del tipo de país en el que
se vive y el tipo de Estado que administra los intereses transnacionales. De
hecho es una situación vergonzosa para el mismo Estado. Es bien complejo el
tema. Benetton es uno de los más ricos del mundo, es el terrateniente más
importante del país, una de las multinacionales más fuertes que está en todo
este territorio de más de un millón de hectáreas en toda la Patagonia, que le
compraron a los ingleses, y, además, en este gobierno se le pretende conceder
obra pública a Benetton, ¿no?
Pero lo más grave de esto, es que incluso ahora
hace poco hubo un accidente tremendo en Génova, responsabilidad de Benetton,
que es la que había construido aquel puente donde murieron más de 30 personas y
que a eso se le ha dado obra pública en este país. Pero, además de eso, digo,
tiene que ver con un conflicto histórico que nosotros estamos teniendo;
primero, con los ingleses, porque esas estancias pertenecían a la Compañía de
Tierras del Sud Argentino, en manos de capitales ingleses, y luego eso fue
concedido a la multinacional Benetton.
Es algo totalmente irregular porque, además, ya
desde los ingleses, se había cometido una estafa, digamos, no sólo a nosotros,
sino al mismo Estado, que seguramente hasta era consciente de esa estafa, que
cambiaron los dibujos de los planos, y se encontraron los cuadros o las mesuras
originales en los dibujos, de donde eran las tierras originales. Nosotros los
cuadros que estamos reclamando en este momento, donde se han dado diversos
conflictos, donde incluso desaparecieron al compañero Santiago Maldonado, en
esa zona, son los cuadros originales de parte de los cuadros de 200 bloques que
se le cedieron al ñizol lonko Ñancuche Nahuelquir luego de la Conquista del
Desierto para la colonia indígena Cushamen.
ELM: ¿Cuál es la situación legal real de la
tierra, considerando la prórroga de la ley 26.160 hoy?
FJH: La verdad que, si bien la ley fue algo
positivo para algunas comunidades, no lo fue para todas. De hecho, para
nosotros y muchas comunidades no hubo década ganada. Y este conflicto comienza
en la misma etapa kirchnerista, ¿no? Estalla, en aquel momento, todavía estaba
Cristina en el poder. Fue mucho antes de las elecciones, donde fuimos
tiroteados por la policía y no se contempló la Ley.
Más allá de que nosotros como colectivo, como
conjunto, digamos, de peñi y lamien organizados, le solicitábamos la
intervención de instituciones del Estado con peso político para darle una
solución política a esta demanda, a este conflicto, pero realmente no ha habido
voluntad política de darle una solución real a esto y avanzar incluso más allá
de esta ley, que además es un bache, una cuestión bastante superficial porque
frena desalojos por 4 años para poder realizar relevamientos, pero realmente no
se hacen o se hacen mal porque no contemplan realmente la territorialidad
conjunta o completa desde la visión de los pueblos indígenas, de los pueblos
originarios, y mucho menos del Pueblo Mapuche en particular. Lo que esto es,
lamentablemente, traer más conflictos a futuro. Y en la etapa del Gobierno que
estamos ahora, de este Gobierno ultra-derecha neoliberal es mucho más fuerte
esta represión.
Nosotros estamos esperando alguna solución
política que tenga peso real. Si bien la 26.160 nos ha dado oxígeno en algunas zonas,
es un oxígeno limitado porque incluso en esas zonas donde tenía vigencia, donde
se podía echar mano de este decreto de ley, en esas zonas también ha habido
represión y aún la hay.
ELM: ¿Cómo ves que impacta tu detención en el
ánimo de la sociedad mapuche?
FJH: La verdad es que mi visión sobre eso es
bastante limitada porque no tengo un acceso total a esa información desde acá.
Lo que me dicen, me cuentan, es que ha tenido bastante repercusión y ha pasado
por distintos estados de ánimo. De repente desde un trauma bastante complejo
derivado de las situaciones de terrorismo de Estado que involucran las muertes
del peñi Rafael y del compañero Santiago, en algún momento generó un estado de
shock bastante complejo en algunas zonas, la terapia del shock digamos. Y que
la gente de a poco ha venido saliendo de eso y ha vuelto a movilizarse. Sé que
ha habido reacciones bastante
inmediatas en la última detención y que la gente, dentro de todo, no ha
perdido, no ha bajado la moral porque siempre nosotros hemos estado
acostumbrados a los palos. Así que no es tan difícil reponerse.
Lamentablemente, estamos acostumbrados a la
violencia del Estado, a la violencia de los grupos para-policiales, a la
violencia de los terratenientes, de las transnacionales. Entonces, ha habido un
proceso, nuevamente, de levantamiento paulatino desde la primera prisión hasta
ahora, que ha tenido sus altos y sus bajos pero que en estos momentos se
encuentra bastante fortalecida en términos político-filosóficos. Si uno lo mira
en el conjunto del Pueblo Mapuche se ve bastante bien, pero en términos por ahí
más específicos, o a nivel más micro, quizás haya otras cosas que ir superando.
Pero sé que también tengo bastante apoyo de mi gente, de mi familia, de las
comunidades, de distintas comunidades. En realidad, son la excepción los que
están en contra de este proceso, de este movimiento, de esta lucha. Y también,
sé que de llegar del otro lado hay mucho apoyo de autoridades tradicionales, de
organizaciones, comunidades. Así que, si es que me extraditan, es decir, en ese
sentido, hemos logrado trascender con la lucha del Pueblo Mapuche y eso, creo
que es una de las cosas más importantes, el no decaer en la moral, y sabemos
que eso afecta positivamente en nuestra gente. Si nosotros que estamos, o la
gente que podamos estar detenidas, o golpeadas, o perseguidas, nos mantenemos
firmes, yo sé que eso también puede trasmitirle esa misma energía al resto de
la gente que está en libertad.
ELM: Chile es un país donde se ha aplicado
arbitrariamente la ley antiterrorista. ¿En relación a esto, la Argentina va en
ese camino?
FJH: Sí. Igual es bien compleja la ley
antiterrorista porque fue uno de los motivos por los cuales ellos ahora me
dijeron “a la extradición no”. La ley, los conflictos políticos, no son
extraditables y ahí se entra en la contradicción, ellos dicen “no son
extraditables los conflictos políticos” pero sí el terrorismo y los delitos
comunes. Ahora, resulta que ellos dicen que al no haberse aplicado la ley
antiterrorista en el caso Pisu pisué no hay un conflicto político, aunque si
hubiesen hubiese aplicado la ley antiterrorista ellos dirían “no, es
terrorismo, así que es extraditable igual”. Y hace años que, en algunos casos
específicos, se ha utilizado o amedrentado tanto con la ley antiterrorista o la
de seguridad interior del Estado, en Chile. También ha habido muchos casos en
los que se ha aplicado legislación común para poder decir “no, como no hay ley
antiterrorista, son delitos comunes”, aunque todos sabemos que están enmarcados
dentro del contexto del conflicto socio-político histórico entre la Nación
Mapuche y el Estado chileno, y en este caso, aquí, el Estado argentino.
Evidentemente que Argentina va por el mismo
camino. Siendo que tiene una serie de causas enmarcadas dentro del conflicto
mapuche en los juzgados provinciales, si se quiere, y otra en los juzgados federales. Y aunque esas causas
estén conexas a la hora de tratarlas, desde la conveniencia de los fiscales, de
los jueces y del poder político, las tratan como causas políticas sediciosas
-incluso como han llegado a decir algunos jueces de tribunales superiores- como
también dicen “no, son delitos comunes, son delincuentes comunes, son hechos
aislados”.
Entonces, depende de la necesidad de ellos de
utilizar la legislación de una manera u otra en tal momento y no darle una
solución, o un marco específico político. Echan mano a esas distintas
estrategias jurídicas. Y el montaje político judicial es igual. Ese es el
lamentable camino que está tomando el Estado argentino, que ya ha tomado el
Estado chileno, que lleva muchos muertos el Estado chileno y el latifundio, y
las transnacionales, varios muertos llevan. Y muchos, cantidad, de hermanos y
hermanas, de peñi y lamien, que han pasado por las distintas cárceles chilenas
como prisioneros políticos, tanto por ley antiterrorista o ley de seguridad
interior del Estado, y también, otros enmarcados dentro de supuestos procesos
de delitos comunes, como fue el caso nuestro. Si bien en un primer momento
quisieron aplicar la ley antiterrorista, recuerdo que eso fue desestimado y el
caso fue tratado dentro de la legislación común, pero con querella del gobierno
local, la querella era la gobernación del Ranko, siendo que las gobernaciones
sólo se querellan en cuestiones políticas o graves, digamos, puede ser
política, o narcotráfico, o terrorismo. Como no era ni terrorismo ni
narcotráfico, entonces uno puede darse cuenta del nivel de conflictividad
política que se está tratando en la zona. Sobre todo que en aquella zona se
está resistiendo a la instalación de Centrales Hidroeléctricas dentro de un
espacio sagrado. Y bueno, es por eso que se ha tratado el tema como se ha
tratado en ese lugar.
ELM: ¿Cómo ves el tema de la fuerza política
impuesta por el poder de las fuerzas armadas, con el decreto de Macri, que
habla desde el lugar del enemigo interno?
FJH: Y bueno, esto tiene que ver con un plan
mucho más complejo. Evidentemente que están jugando -y hasta la misma Bullrich
dijo que se iban a utilizar las fuerzas armadas directamente en el conflicto
mapuche- lo que no quiere decir que no lo usen, o incluso ya no lo hayan usado
antes en otros sentidos, desde sectores de inteligencia del ejército a la
posibilidad de grupos paramilitares.
Pero, evidentemente que la estrategia de ellos
de militarizar algunas zonas, de poner el ejército en la frontera para que la
gendarmería haga lo que está haciendo y, de hecho, aquí nosotros tenemos algo
aquí que es bien específico que es lo que la borracha de la Bullrich le dio a
llamar El Comando Unificado Sur, para luchar contra el Pueblo Mapuche. Y como
también esto tiene una situación mucho más compleja, que es la instalación de
Bases Militares estadounidenses, sé que hay algunas instaladas allá por el
norte del país y que una de las otras bases estratégicas, estaría justamente en
la zona de Vaca Muerta.
Entonces, es mucho más grave. Tenemos una
invasión militar del imperialismo y, lamentablemente, digo, nosotros los
mapuche somos de los pocos pueblos que está tratando de mantener una
resistencia concreta y férrea a todos estos avances. Más allá de la simple
protesta verbal, digamos, tratando de sostener nuestro territorio. Pero yo creo
que es grave que toda la sociedad no se movilice contra estos grandes
atropellos. Sobre todo las políticas neoliberales que están habiendo.
Evidentemente que este es un gobierno neoliberal
al servicio completo del imperialismo. Y que es grave que los mapuche no
estemos, seguramente, a la altura de las circunstancias para poder enfrentar a
un enemigo tan grande, sino que toda la sociedad tampoco se ponga a movilizarse
en torno a eso. El estado no es que busca un chivo expiatorio, sino que
realmente nos considera un enemigo estratégico, porque las comunidades nuestras
están sentadas, justamente, donde muchos de ellos tienen esos recursos que
quieren saquear, explotar y enriquecerse con eso. Y además, de que el Pueblo
Mapuche ha sido un pueblo que históricamente, con muy pocos recursos, en
inferioridad de condiciones, ha ofrecido una resistencia tremenda, estratégica
y que ha sido inspiración para muchos procesos históricos. No debemos olvidar que
el mismo San Martín, no sólo que pidió permiso a algunas comunidades mapuche
para poder pasar la frontera y ayuda, sino que también perteneció a una logia,
que se llamaba Logia Lautaro. Lautaro
fue una de nuestros grandes héroes que desde la lucha mapuche frente a la
corona española. Y que el Pueblo Mapuche, a la vez, fue capaz, en esa
inferioridad de condiciones, de establecer fronteras con el imperialismo
español, con la corona española, y bueno, luego le costó mucho a los estados
criollos poder derrotarnos. Y esa es la historia del Pueblo Mapuche.
Yo creo que tiene que ver mucho con eso, con lo
que representa históricamente, simbólicamente, el potencial cultural, político,
filosófico, y si se quiere hasta militar que guarda el Pueblo Mapuche en su memoria
colectiva, en su dinámica, en su idiosincrasia si se quiere. Creo yo que tiene
mucho que ver con eso, el Pueblo Mapuche nunca ha sido un pueblo que se ha
dejado doblegar fácilmente. Y como nuestro gran guerrero Galvarino Kallfürüngi
que le cortaban las manos y se hacía atar lanzas y cuchillos para pelear frente
a los españoles. Digamos, como que esa es la actitud del mapuche frente a la
opresión. No dejar de luchar, hasta el último aliento.
ELM: Los Martínez de Hoz fueron uno de los
grandes beneficiarios de la conquista del desierto, con ventas que realizó la
familia Bullrich, ¿vos creés que hay una Oligarquía, que viene desde ese
entonces y se basa en ese genocidio?
FJH: Sí, evidentemente sí, son los que son parte
del gobierno, el mismo Marcos Peña, Marcos Peña Braun, pertenece a la familia
dueña de La Anónima, responsable de ese gran genocidio, no solamente con
nosotros, los que pagaban un patacón por oreja de mapuche, de tehuelche y que
fueron los responsables del exterminio de onas y de selk’nam en el sur. Pero
digo, todas esas familias, son parte de la Sociedad Rural, son los jefes de la
Sociedad Rural. De hecho, que haya ministro de la Sociedad Rural es lo que nos
habla del tipo de gobierno que tenemos, tenemos por un lado ministro de la
Sociedad Rural y otro que hicieron la mímica de que lo corrían, que fue
Aranguren de Shell, diferente, de una multinacional. Ese es el tipo de gobierno
que tenemos.
Y es lo que decía un revolucionario
latinoamericano, el Che, que decía que las burguesías nacionales sólo son
furgón de cola del imperialismo y es realmente lo que sucede en este país.
Siendo un país que incluso, por más derecha que gobierne o por más crisis
económica que hubiera es un país que no tendría por qué tener la crisis que
está teniendo en estos momentos y se
tiene, digamos, también el potencial para dar soluciones políticas
independientes del tipo de poder político que está en el poder. Pero
evidentemente que este tipo de oligarquías tan retrógradas en muchos sentidos,
este tipo de derecha que gobierna este país ha fundido el mismo país y que,
evidentemente, si no es capaz de dar soluciones a su misma gente, mucho menos
lo va a hacer con nosotros los pueblos originarios, que nos consideran enemigos
desde siempre.
Hay una cuestión obviamente que racial,
colonial, histórica. Este es un conflicto político histórico entre la Nación
Mapuche y esta oligarquía terrateniente, ahora las transnacionales. Pero que su
representante más directo se encuentra ahí, en esa oligarquía terrateniente
criolla, que en su gran mayoría ha sido parte del poder político durante estos
130 años, en las distintas provincias y a nivel nacional, ellos siempre han
estado en algún sector del poder: Martínez de Hoz en la dictadura, la familia
Bullrich siempre ha tenido algún lugar de poder, todos ellos, que nunca dejaron
de ser gobierno, incluso por más progres que hayan estado en el poder, ellos
siempre tuvieron alguna cuotita, ahí, de poder, en algún sector de esta
sociedad dominante.
ELM: Con respecto a tu situación, ¿cuáles son
los pasos a seguir?
FJH: Ahora hay que esperar la firma o no de
Macri, la aprobación o no del juicio en Argentina. Hay que ver todo eso, si se
moviliza o no la gente. La salida dirá o no, de la gente tanto a nivel nacional
como internacional, de pronunciamiento, quizás, ojalá, de organismos
internacionales. Eso es lo que hay que esperar y depende mucho de esto, de la
conciencia de la gente y también de la situación socio-política del país.
Se está viviendo una crisis bastante compleja,
que evidentemente hace vadear todas las posibilidades de hace un mes atrás a
ahora. No es la misma la realidad de hace una semana atrás que la de hoy, que
seguramente la de mañana o la del lunes y que supera y es transversal a todos
los procesos políticos y pueblos en Argentina, pueblos que habitamos lo que es
hoy Argentina. Entonces, en ese sentido me parece que esa variante está
presente incluso en mi caso. No hay que dejar de ver que mientras había algún
tipo de conmoción, entre los bolsos y otras situaciones que se están dando en
la prensa, la Corte Suprema se pronunció y me dio la extradición. La Corte
Suprema, por más que de la justicia se diga que no tiene influencia política
sabemos todos que la Corte Suprema es lo más político que hay y que esos
señores que están ahí, salvo honrosas excepciones que han estado en algún
momento en esos lugares, la gran mayoría son una manga de corruptos y larvas
que viven a costa de todos nosotros y, también, son parte de esa burguesía
dominante e inútil que no produce nada más que presos. Que además, que ellos
viven a costa de las prisiones, del servicio penitenciario, de la delincuencia
organizada por ellos mismos. Porque si no hubiera cierto tipo de delincuencia
ellos no tendrían trabajo. Todas esas larvas han decidido, políticamente, la
extradición diciendo que no hay aquí delito, ni conflicto político por lo cual
yo no debería ser extraditado. Entonces, ahí tenemos bien claro que todo
depende de la situación socio-política del país y de cual sea el horizonte
conjunto de aquí a un tiempo. Y también, evidentemente, de cómo el Pueblo
Mapuche sea capaz de sobreponerse o de mantenerse ante esta crisis nacional. Y
con sus conflictos específicos en cada zona. Porque nosotros, además de que
tenemos un conflicto histórico, tenemos conflictos específicos en cada
territorio, en cada comunidad, en cada familia. Esas son un poco las variables
que puede llegar a haber en las decisiones o en lo que acontezca de acá a un
tiempo.
ELM: Un gusto haber tenido esta entrevista, es
algo muy importante. Para tener en cuenta también a los compañeros que ya no
están, como Santiago y Rafael.
FJH: Sin lugar a dudas, hay que mantener viva la
memoria y el ejemplo, tanto del peñi Rafael Nahuel Weichafae, como del
compañero Santiago Maldonado. No hay que olvidar, también, que en estos
momentos, uno de mis hermanos, Horacio Jones Huala y el peñi Lautaro González
Kurubinca, están siendo perseguidos por el mismo juez Villanueva y parte de la
justicia argentina, por intentar salvar la vida del peñi Rafa en esa masacre
que intentaron realizar los albatros, por órdenes tanto de Villanueva como de elementos del Ministerio de Seguridad de
la Nación, donde murió el peñi Rafa. Justamente, el día en que estaban
enterrando a Santiago. Eso no tiene que dejar de entenderse dentro de un plan
sistemático de terrorismo de Estado contra el Pueblo Mapuche, como ejemplo para
el resto de la sociedad, o de la gente que quiera levantar su proceso de lucha
también. No hay que olvidar ese ejemplo y seguir ese camino que ellos marcaron porque
la idea de asustar y del terrorismo de Estado, es eso, es asustar, generar
miedo, temor en la población y que la gente no se movilice. Entonces, lo que
nosotros menos podemos hacer es darles el gusto y dejar de movilizar y dejar de
luchar.
Yo creo que los mapuche tenemos que reproducir
decenas, miles de Rafas, y que la sociedad argentina solidaria, también, ir
marcando su propio rumbo, la sociedad latinoamericana, los pueblos del mundo
que debían tener miles de Santiago Maldonado capaces de dar una mano a sus
hermanos, a los que él entiende como hermanos oprimidos y encararnos en esta
lucha que nosotros hemos caracterizado desde el Pueblo Mapuche como una lucha anticapitalista, anti oligárquica,
antiimperialista, anticolonial.
Me parece que tiene que ver con eso, una lucha
de liberación nacional, en el caso del Pueblo Mapuche, pero que los demás
pueblos también deben encarar su propio proceso de combatividad, de
confrontación a este enemigo y de construcción de un mundo diferente. En el caso
del Pueblo Mapuche nos encontramos reconstruyendo nuestro mundo, reconstruyendo
nuestras comunidades, revalorizando nuestras autoridades ancestrales,
tradicionales, en cada zona, en cada territorio. Y ese es el poder político que
nosotros estamos reconstruyendo. Un poder político que siempre hemos mantenido
de una u otra manera, con mayores o menores niveles de efectividad o de
sostenimiento debido al colonialismo y a la represión y a la opresión. Pero que
se encuentra fortaleciendo.
Ese es el proyecto político que tanto teme el
Gobierno y que de alguna manera se encarnó en los procesos de autodefensa,
donde cayeron tanto el compañero Santiago como el peñi Rafita y no hay que
olvidar eso jamás. Creo que hay que levantar bien alto el ejemplo de ellos, sobre
todo, a la juventud mapuche nosotros llamamos a levantar y a adoptar la actitud
de Rafa frente a la vida, la actitud de Rafa en el proceso de recuperación
territorial, recuperar nuestras tierras, defenderla y lograr expulsar a las
transnacionales y al colonialismo winka de nuestro territorio para poder vivir
libres y sanamente, como vivimos durante miles de años en el territorio
ancestral mapuche. Y también, por el otro lado, invitar a los demás pueblos
originarios; tehuelches, aquí en esta zona, allí en el norte, aymara, distintos
pueblos que haya, guaraní... de distintos pueblos originarios que hay llamarlos
también a este proceso de reconstrucción, de revalidación, de reivindicación de
nuestro pueblo, de nuestra cultura, de nuestra visión del mundo, y que en esos
procesos nosotros podemos tener un proyecto político de liberación
independiente, pero que puede convivir con otros tipos de procesos, también, de
emancipación del ser humano. Porque en el fondo esto se trata del cese de la
explotación del ser humano para algunos pocos hombres retrógrados que pretenden
seguir enriqueciéndose a costa de nuestro sudor y nuestra sangre. Así que, eso
sería un poco el llamado a tomar conciencia humanista del mundo en el que
vivimos, de la opresión y luchar contra ella. Luchar contra la opresión con
todo lo que tengamos a mano, con todo lo que tengamos a disposición. Porque
la lucha contra la opresión, es la
lucha por la liberación del ser humano.
ELM: Muchas gracias Facundo, sabemos que esta es
de las únicas entrevistas que estás dando desde donde estás.
Fuente: Red Eco Alternativo