No importa en este momento el turbio currículum
de José Manuel De la Sota. Lo principal es que acababa de cerrar un acuerdo con
Cristina Fernández de Kirchner luego de una serie de reuniones con su hijo y
con intendentes bonaerenses que oficiaron de mediadores. De la Sota, que
prometía que en caso de ser elegido presidente no aspiraría a un segundo
período, se había comprometido a competir en las PASO con el kirchnerismo,
alejándose del gobierno de Juan Schiaretti, principal aliado del gobierno
nacional en la provincia. También había aceptado formar parte de una “mesa
chica” junto a CFK, Verónica Magario y Felipe Solá para lograr la unidad del
peronismo y forjar alianzas que garantizaran derrotar a los cambiemitas en las
elecciones de octubre del año que viene.
De fraguar estos acuerdos, Sergio Massa, el
relevo auspiciado por Héctor Magnetto y la Embajada de los Estados Unidos
quedaba fuera de juego.
De consolidarse estos acuerdos, el peronismo no
claudicante volvía a tener buenas pespectivas en Córdoba, donde el gobernador
Juan Schiaretti aparece totalmente entregado a los requerimientos ajustadores
del desgobierno nacional.
En las elecciones presidenciales, Córdoba,
huelga decir, definió el triunfo por menos de dos puntos de la alianza
Cambiemos sobre el kirchnerismo en el orden nacional.
Con tanta holgura, que es imposible dejar de
sospechar que pudo haberse producido lo que los españoles llaman pucherazo: un “vuelco”
de votos, un fraude.
En este caso, también De la Sota sería
protagonista.
De la Sota conducía un automóvil Volvo. Viajaba
solo, y su actual mujer y sus hijos iban en otro automóvil a poco más de cien
metros detrás, cuando el Volvo se incrustó debajo de un camión que iba en la
misma dirección.
¿Por qué De la Sota viajaba solo? Normalmente lo
hacía con un chofer.
Y si no iba con chofer ¿por qué no iba con su
mujer?
La primera sospecha la arrojó Martín Piqué,
periodista de Tiempo Argentino y de la AM 750, que rápidamente tuiteó:
De la Sota era un actor clave para la unidad del
peronismo en Córdoba, la provincia más esquiva para el campo popular. Venía
trabajando para potenciar las chances electorales del frente opositor allí
(frente patriótico) y se había enfrentado a Schiaretti y la sumisión de éste al
macrismo. Su muerte, aparte de una tragedia para familia y amigos, es un
problema muy grave para la estrategia opositora #Hay2019. Hay que investigar
bien qué pasó.
Enseguida, Gabriel Fernández, director de La
Señál Medios, recordó que horas antes de la muerte de De la Sota, había
publicado una nota en la que había dado 0cuenta de los acuerdos que habían
tejido el occiso y CFK.
La nota que reporoducimos a continuación fue
realizada por este periodista el viernes 14 de septiembre a las 13:12, como
consta en nuestras redes facebook personal y página muro La Señal Medios. Allí
se informaba, en base a fuentes seguras del movimiento nac,ional que José
Manuel De la Sota estaba siendo barajado por un sector del espacio nacional
popular para integrar la fórmula presidencial.
El armado en desarrollo fue indicado al aire en
el programa Especiales de Radio Gráfica FM 89.3, desde las 18 horas del mismo
viernes. Allí, en la segunda parte, se indicó lo planteado en este artículo. El
cut de sonido para la escucha del programa completo está en las redes de La
Señal Medios y de Radio Gráfica www.radiografica.org.ar .
Cualquier inferencia sobre la oportunidad del
accidente acaecido este sábado 15 de septiembre queda en manos de los lectores.
Lo cierto es que si el oficialismo anhela un peronismo dividido en base a la
construcción de una opción potable para los poderes económicos que llevan
adelante la actual gestión, la muerte de José Manuel de la Sota es –por lo menos–
un gran y oportuno golpe de fortuna.
La nota a la que hizo alusión Gabriel es la
siguiente y hace alusion a una suya publcada antes.
El copete está en el medio
Mientras la población aguarda expectante una
nueva suba del transporte, desde mañana, la especulación con el dólar -siempre
anticipada- fomenta hoy incrementos de precios para la semana venidera.
Nadie habla de inflación, pero si tomamos los
datos del 89 -por asumir una medida asequible- estamos en hiperinflación. Otra
interesante curiosidad es que al desplome de nuestra moneda y la licuefacción
de las reservas, se les denomina “volatilidad”.
En tanto, las tasas están más cerca del Arsat
que los bolsos que afiebran la imaginación de esa señora Plager y la apertura
continúa. Sin embargo ¿quién informa sobre la desestructuración de la industria
nacional?
Ahora bien; preste atención. Con el aval de la
candidata más votada se ha formado una mesa reducida con un conocidísimo
dirigente cordobés, la más importante intendenta del país y un ex gobernador
bien rumbeao. De allí saldría la unidad política.
Con ese perfil queda fuera de juego el
acompañante en Davos pero también la referencia “razonable” del senador
rionegrino. (Desde La Señal Medios damos gracias al inteligente informante y
aclaramos que todo ha sido chequeado).
El lector se preguntará: si tenían esta
información ¿porqué no fue en el copete?. Bueno, es el despliegue de las
fuerzas antiproductivas lo que determina semejante proceso; pero además, no
buscamos espectacularidad sino datos certeros. Para los que leen hasta el final
y no se quedan con titulitos.
El que quiere celeste que le cueste, y ahí va
una más: los indicadores de credibilidad sobre los medios que publicamos una
semana atrás han golpeado al interior de una empresa en verdad trascendente.
Habrá cambios, pero no tipo Cambiemos.
El problema de los hundimientos es que nadie
quiere hundirse. Con ese panorama, una situación interesante se abre en el
radicalismo también: la brega por encarnar el antiperonismo pero sin pegarse al
macrismo está en desarrollo. Tomando en cuenta que esa masa electoral seguirá
existiendo.
Todo lo desarrollaremos en las jornadas
venideras.
Este periodista estaba mirando el canal TV
Sindical en la TDA (prácticamente lo único que mira). Pasaba este documental,
que explica entre otras cosas como los servicios secretos estadounidenses se
desembarazan de los políticos que se atraviesan en su camino como Jaime Roldós
y Omar Torrijos.
Si están apurados, tienen esta versión, más
antigua y conocida, pero la más recomendable es la primera. Luego de escuchar a
Perkins es imposible desechar que el automóvil de De la Sota haya sido
saboteado por “chacales”, como Jaime Roldós y Omar Torrijos.
A medida que pasan las horas, arrecian las
versiones sobre una falla fatal en los frenos, la posibilidad de un asesinato.
Fuente: Pájaro Rojo