El escudo misilístico británico, comienza e
erigirse, en la base que la Organización del Tratado del Atlántico Norte
(OTAN), que posee en las Islas Malvinas.
Varios analistas lo consideran una amenaza para
el pueblo argentino.
Hace pocos días el Ministro de Exteriores
británico, Boris Johnson, pasó por Buenos Aires, y fue recibido con alfombra
roja, para anunciarle que el Gobierno de Mauricio Macri, permitirá que cinco
compañías aéreas internacionales, utilicen el espacio aéreo argentino, para que
los kelpers, puedan disfrutar, de una gama más amplia de ofertas. Además de
reconocer el derecho de pesca británico en el mar argentino.
La respuesta británica, fue utilizar el espacio
aéreo de las Malvinas donde opera una base la OTAN, para realiza, exitosas
pruebas misilístas, con los flamantes land ceptors. Creando lo que llaman, un
escudo.
Un escudo o base misilística, que parece no
tener relación con las actuales relaciones políticas entre el Gobierno del
Reino Unido y el Gobierno de Mauricio Marcri, pero tampoco con la capacidad de
respuesta del ejército argentino.
Pero no solo se trata de controlar el continente,
sino también los océanos.
Mientras en la República Argentina, la sociedad
y el gobierno se enfrentan por las tarifas del agua, las bases de Estados
Unidos, se instalan sobre el acuífero Guaraní.
Sebastián Salgado, Buenos Aires