Benito Quinquela Martín "Reflejos"
Por Elio Brailosvsky
Un grupo de ambientalistas acabamos de reunirnos
con la presidenta de ACUMAR, el organismo encargado de sanear el Riachuelo.
Estuvimos Andrés Napoli por FARN; Eduardo Reese, Leandro Vera Belli y Diego
Morales por CELS; María José Lubertino y Carolina Ciancio por ACDH. Y por
Asociación Vecinos de la Boca fuimos Alfredo Alberti, Raúl Estrada Oyuela y yo.
Tendría que haber estado el Defensor del Pueblo
de la Nación, pero no fue posible por una sencilla razón: no lo hay, ya que ni
al anterior Gobierno ni al actual les convino que haya un funcionario
independiente que controle su accionar.
Lo hicimos como integrantes del Cuerpo Colegiado
creado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación para supervisar el
cumplimiento de su sentencia sobre la limpieza del Riachuelo. Las expectativas
no son demasiado favorables. En una Audiencia Pública realizada en diciembre
último, el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, señaló: “Según los datos
objetivos que presentan, estos indicadores del plan siguen siendo de gestión y
no de resultados. Estos parámetros no permiten saber cuál es el nivel real de
cumplimiento (de la sentencia). Y lo que nos dice el informe es que ya hay
5.200 millones de dólares invertidos pero sólo se cumplió el 20% de la
sentencia. ¿Qué se hizo con eso?”, se preguntó el juez.
Trato de imaginar todo lo que se podía haber
hecho con 5.200 millones de dólares y con un equipo de unas 900 personas y no
veo más que una sombra de los resultados posibles con esos recursos.
Hace tiempo que las ONG del Cuerpo Colegiado
venían reclamando por una resolución de ACUMAR sobre vertidos. Sucede que si
antes las industrias volcaban cualquier cosa al río en forma ilegal, a partir
de esa resolución lo pudieron hacer con todo el respaldo de las autoridades.
Había, entonces, buenos motivos para enojarse.
Después de tantas quejas, en marzo de este año,
ACUMAR aprobó una nueva resolución sobre vertidos, que también tiene algunos
aspectos inaceptables, como le dijimos a su Presidenta:
No
define claramente los plazos en los que se espera cumplir cada una de las
etapas de descontaminación.
En
los planos presentados se olvidaron de incluir el Polo Petroquímico Dock Sud.
¿Necesito recordar que, cuando se trata de controlar la contaminación, hay que
investigar qué está haciendo un polo petroquímico en la desembocadura del
Riachuelo
Se
autoriza a volcar al río varias sustancias químicas que están prohibidas desde
tiempo atrás. Y no una sino nueve sustancias. Podríamos pensar que se trata de
un producto que se acaba de prohibir y no tuvieron tiempo de actualizar la
bibliografía. Pero no. Son químicos prohibidos desde hace mucho tiempo, uno de
ellos desde hace casi cuarenta años. Ésta es la lista de sustancias prohibidas
en Argentina y en casi todo el mundo y que aparecen autorizadas en la
resolución de ACUMAR:
A veces en la Universidad realizamos
simulaciones en los trabajos prácticos y les encargamos a los alumnos que
redacten posibles resoluciones de organismos públicos vinculados con la gestión
ambiental. Previsiblemente, este nivel de errores ameritaría un aplazo, sin
lugar a dudas.
Te expreso mi desconcierto: ¿cómo harías para
aplazar a uno de los principales organismos públicos del país, que maneja miles
de millones de dólares y tiene una planta de centenares de profesionales?
Nadie entiende si fue por incompetencia o por
una oscura interna política que les hicieron firmar una resolución que autoriza
volcar al río sustancias que hace muchos años están prohibidas en el país. En
un organismo en el que trabajan centenares de profesionales, ¿ninguno se dio
cuenta? ¿O no quisieron darse cuenta? Cuando se disputan candidaturas, ¿vale
todo menos hacer una buena gestión?
La
resolución de ACUMAR sobre vertidos y la respuesta que le dimos desde el Cuerpo
Colegiado que pueden bajar de los siguientes enlaces:
Gentileza: Elio Brailovsky