Holanda, el país de la princesa Máxima, le da un
golpe mortal al volver al conteo manual por temor a un hackeo
Publicado por Juan José Salinas
Más allá de la histeria antirrusa que cunde en
el establishment europeo (¿Qué tendrá que ver el espionaje con el derribo de uh
avión de Malasia Airlines en Ucrania?) la situación es mucho más grave aquí,
cuando al parecer cualquiera particular puede hackear las cuentas oficiales de
la ministro de Seguridad. Los dejo con el despacho de Télam:
El político ultraderechista holandés Geert
Wilders, durante un reciente Congreso en Coblenza. AFP
El gobierno holandés informó hoy que en las
elecciones legislativas de marzo próximo volverá a utilizar el sistema de
recuento manual de los votos para evitar el presunto riesgo de un ciberataque
ruso, un temor que el país europeo adoptó luego de que Estados Unidos, durante
el gobierno de Barack Obama, acusara de lo mismo a Moscú.
“Ante los indicios de que Rusia puede estar
interesada en influenciar en los comicios, habrá que recurrir al viejo lápiz y
papel para contar los votos”, alertó el ministro holandés del Interior, Ronald
Plasterk, al informar de la medida adoptada, porque, subrayó, hay que “evitar
cualquier sombra de duda”.
En un año de elecciones decisivas para el futuro
de Europa, con comicios en las potencias de Holanda, Francia y Alemania, la
inquietud de interferencias rusas para favorecer a partidos de extrema derecha
eurófobos parece crecer en el Viejo Continente.
Sobre todo, después de que los servicios
secretos de Estados Unidos alegaran que los correos electrónicos del Partido
Demócrata habían sido pirateados para influir en el resultado de los comicios,
que dieron como vencedor al candidato republicano, y ahora presidente, Donald
Trump.
El propio viceprimer ministro holandés, Lodewijk
Asccher, reconoció que “no se atreve” a comunicarse por teléfono con el jefe de
gobierno, Mark Rutte, debido a la “alta preocupación por el espionaje ruso” que
impera en el gobierno desde el derribo en Ucrania de un avión comercial de
Malaysia Airlines en 2014, con 298 personas a bordo.
Tanto Holanda como las principales potencias
occidentales creen que el avión fue derribado por separatistas ucranianos pro
rusos con armas entregadas por Moscú.
“No puedo descartar que los actores estatales
(extranjeros) puedan intentar influir en las decisiones políticas y la opinión
pública” en Holanda, se justificó Plasterk en una misiva enviada ayer al
Parlamento holandés, para anunciar la vuelta al sistema electoral de recuento
manual.
Según el titular holandés de Interior, el
sistema que se utiliza en los colegios electorales es “vulnerable” a los
piratas informáticos y eso “plantea preguntas sobre si las próximas elecciones
podrían ser manipuladas”.
Aunque sea un proceso más lento, no se utilizará
el sistema electrónico para contabilizar los votos, ya que el recuento manual
es “más seguro”, agregó hoy.
En una investigación publicada a finales de
enero, el experto holandés en seguridad cibernética, Sijmen Ruwhof, comprobó
que el software utilizado actualmente en las mesas electorales es “anticuado” y
“muy vulnerable” a los piratas informáticos.
Los comicios generales previstos para el próximo
15 de marzo en Holanda tienen especial importancia porque son los primeros de
una serie de votaciones que medirán este año cuánto crecieron realmente los
partidos de extrema derecha y euroescépticos en Europa.
De hecho, el Partido de la Libertad (PVV), del
ultraderechista Geert Wilders, junto al liberal Partido Popular por la Libertad
y la Democracia (VVD), encabezado por Rutte, pelean actualmente para ser los
favoritos en las encuestas de intención de voto.
Ambos ya han descartado formar una coalición de
cara a las elecciones y tendrán que negociar con las otras fuerzas políticas.
Para estos comicios, según el Consejo Electoral
holandés, hay 31 partidos registrados, de diferentes ideologías y con distintas
prioridades, una cifra récord en la historia electoral de Holanda, mientras que
en la anterior cita electoral de 2012 concurrieron sólo 21 formaciones
políticas.
Esta situación complicará aún más el escenario
político, ya que se exigirá negociar con más actores para formar la necesaria
coalición de gobierno, como demanda el sistema político holandés.
De acuerdo con las últimas encuestas, este
escenario atomizado complicará la formación de una futura coalición.Fuente: Pájaro Rojo