Compuesto por 18 expertos independientes de diferentes regiones del
planeta, que trabajan gratis para la ONU, este Comité se encarga de
vigilar el cumplimiento del Pacto de Derechos Civiles y Políticos. Ahora
le ha solicitado a la Argentina “revisar el “caso Belén” (nombre de
fantasía con el que se protege la identidad de la joven condenada a 8
años de cárcel en 2014 por haber abortado espontáneamente en un
hospital), a la luz de los estándares internacionales …, con miras a su
inmediata liberación … (y) considerar la descriminalización del aborto”.
Consultado sobre este caso Víctor Rodriguez-Rescia, de Costa Rica, uno de los expertos del Comité, señaló que “si bien no podemos indicar las medidas que debe tomar el Estado, en condiciones parecidas y de estar autorizado por la ley, el indulto podría ser un mecanismo considerado por el gobierno para liberar inmediatamente a Belén”.
La ONU precisó que Argentina “debe revisar su legislación sobre el aborto, incluyendo su legislación criminal, en particular mediante la introducción de excepciones adicionales a la prohibición del aborto, inclusive cuando el embarazo es producto de una violación sexual, sin importan la capacidad intelectual o psicosocial de la mujer”.
Los expertos se preocuparon que “el aborto legal resulte, muchas veces, inaccesible por la falta de instrumentación de protocolos médicos, del ejercicio individual de objeción de conciencia por parte de los trabajadores de la salud u otros obstáculos”. Y también “por los altos índices de abortos clandestinos que han resultado en mortalidad materna, así como por los embarazos de adolescentes”.
En tal sentido solicitaron a la Argentina asegurar “que todas las mujeres y niñas puedan acceder a los servicios de salud reproductiva en todas las regiones del país y que las barreras legales, el ejercicio de la objeción de conciencia por parte de los trabajadores de la salud y la falta de protocolos médicos no obliguen a las mujeres recurrir al aborto clandestino que pone su vida y su salud en riesgo”.
El “caso Belén” parece haber sido un ejemplo, al tratarse de una joven de 25 años, que se presentó espontáneamente en un hospital el 21 de marzo de 2014 con dolores y una hemorragia vaginal, sin saber que estaba embarazada desde hacía 20 semanas, quien sufrió un aborto, perdiendo al hijo, pero fue entregada a la justicia, y luego condenada por “homicidio agravado por el vínculo y alevosía”, a 8 años de privación de su libertad, coincidieron los medios de prensa en Argentina.
Juan Gasparini, Ginebra, Suiza.
Consultado sobre este caso Víctor Rodriguez-Rescia, de Costa Rica, uno de los expertos del Comité, señaló que “si bien no podemos indicar las medidas que debe tomar el Estado, en condiciones parecidas y de estar autorizado por la ley, el indulto podría ser un mecanismo considerado por el gobierno para liberar inmediatamente a Belén”.
La ONU precisó que Argentina “debe revisar su legislación sobre el aborto, incluyendo su legislación criminal, en particular mediante la introducción de excepciones adicionales a la prohibición del aborto, inclusive cuando el embarazo es producto de una violación sexual, sin importan la capacidad intelectual o psicosocial de la mujer”.
Los expertos se preocuparon que “el aborto legal resulte, muchas veces, inaccesible por la falta de instrumentación de protocolos médicos, del ejercicio individual de objeción de conciencia por parte de los trabajadores de la salud u otros obstáculos”. Y también “por los altos índices de abortos clandestinos que han resultado en mortalidad materna, así como por los embarazos de adolescentes”.
En tal sentido solicitaron a la Argentina asegurar “que todas las mujeres y niñas puedan acceder a los servicios de salud reproductiva en todas las regiones del país y que las barreras legales, el ejercicio de la objeción de conciencia por parte de los trabajadores de la salud y la falta de protocolos médicos no obliguen a las mujeres recurrir al aborto clandestino que pone su vida y su salud en riesgo”.
El “caso Belén” parece haber sido un ejemplo, al tratarse de una joven de 25 años, que se presentó espontáneamente en un hospital el 21 de marzo de 2014 con dolores y una hemorragia vaginal, sin saber que estaba embarazada desde hacía 20 semanas, quien sufrió un aborto, perdiendo al hijo, pero fue entregada a la justicia, y luego condenada por “homicidio agravado por el vínculo y alevosía”, a 8 años de privación de su libertad, coincidieron los medios de prensa en Argentina.
Juan Gasparini, Ginebra, Suiza.